tag:blogger.com,1999:blog-42612688014994322522024-03-12T19:28:58.681-07:00Ciudad Jardín. Pasajes de un caminante. Relatos de Joaquín Nieto Reguera El autor vivió toda su juventud en Ciudad Jardín. El amor por el Barrio de Las Palmas de Gran Canaria está presente en su obra. Ahora, cada día, se convierte en un caminante que aprovecha cada pensamiento, cada recuerdo para plasmarlos en un papel.Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.comBlogger43125tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-25670715589063423712023-05-01T03:54:00.001-07:002023-05-01T03:54:09.342-07:00Who's fucking, Toba? NOSOTROS (I PARTE). (01.05..2023).<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <span style="font-size: large;">Un mucho de <i>Soul</i> y <i>Rhythm and Blues</i>.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlOBE3CWdGL7-xOQ8HC4VNRl0GTQbfjwQi7eebubxOZeOv2qYpxc1mN_B9JjG2HJ7G6uDKCBnkqd6Wl4SImB6CiIGOq1HcNfRPDty5eMcYFpjabfAJGzWlMm54LtO0pojzL_Sg2FI49n1ZuABh-xRgiK9SB8myDXWR8kg99zQWzFn-Zxd0gCyrzKBNCg/s1024/IMG-20230311-WA0032.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="658" data-original-width="1024" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlOBE3CWdGL7-xOQ8HC4VNRl0GTQbfjwQi7eebubxOZeOv2qYpxc1mN_B9JjG2HJ7G6uDKCBnkqd6Wl4SImB6CiIGOq1HcNfRPDty5eMcYFpjabfAJGzWlMm54LtO0pojzL_Sg2FI49n1ZuABh-xRgiK9SB8myDXWR8kg99zQWzFn-Zxd0gCyrzKBNCg/w400-h258/IMG-20230311-WA0032.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: courier; font-size: x-small;">Album de Jaime García. Rio Guadalquivir. De izquierda a derecha: Alberto, Jaime, Fito, Paco Toribio y Toba.</span><p></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">El año sesenta y ocho del siglo pasado fue un año distinto, con muchos acontecimientos internacionales. Cambios sociales que se habían quedado obsoletos desde el punto de vista de la ciudadanía de los distintos países. En ese menester, jugaron un papel dominante la juventud con sus revueltas, los trabajadores que precisaban de mejoras salariales y condiciones laborales, los negros en busca de los mismos escenarios de vida que los blancos y las clases sociales más desfavorecidas para mejorar. O sea, el mayo francés, las protestas por la guerra de Vietnam, el movimiento por los derechos civiles, ambos en USA; el movimiento hippy, la Primavera de Praga etc.. Y en cuanto a España el comienzo de las huelgas universitarias en contra de la dictadura, aunque con menos empaque y empuje que los hechos mencionados anteriormente. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">En ese contexto de comienzos de un mundo distinto, Jaime el Fósforo y Toba se pusieron manos a la obra para formar el grupo que les llevaría a la península. Deseaban disfrutar de lo que les gustaba y además vivir esa experiencia con vistas a labrarse un futuro profesional. Barajaban músicos del mercado local. Pronto contaron con Alberto Navarro (guitarrista rítmico) y Paco Toribio como bajista (madrileño y hermano de <i>Kid Daniel</i>, famoso boxeador al que apodaban <i>Mandíbula de Cristal</i>, quien con el tiempo tuve una buena amistad con él en Puerto Rico del sur grancanario). Hay que decir que tanto Alberto como Paco procedían de otra banda local llamada <i>Los Filipinos</i>. Adolfo Pareja, <i>Fito</i> (q.e.p.d.) fue el guitarrista primero que ficharon y uno de los grandes músicos canarios que dominaba todos los estilos con destreza y un improvisador nato.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Se reunían para ensayar, y a la vez tocar los fines de semana en el Tagor, un local situado en Schamann, sobre el Canódromo Nuevo Campo España, en la esquina de las calles Henry Dunant y del Obispo Servera, en un edificio cuya segunda planta se había habilitado para música en vivo y donde su dueño, el amable don Modesto García Castellano les permitía esa preparación, entre semana, con el fin de ir haciendo un repertorio adecuado. Así, con siete meses de duro trabajo, en marzo del sesenta y ocho estaban listos para iniciar la aventura. Dicho repertorio estaba formado por blues, rock, <span style="color: #141414;">rhythm and blues</span>, pop, ect.. Temas escogidos de los <i>Rolling Stones, Cream, </i><span style="color: #141414;"><i>The Beatles, The Who, The Kinks, The Eagles</i>,</span> etc..</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Y allá se fueron, a Andalucía, con una carta bajo el brazo de don Eduardo Bautista, que andaba ya por la península con los Ídolos, destinada al Gerente de Producciones Pulpón, (don Jesús A. Pulpón) el más importante productor de músicos de la época en el territorio nacional. Y los jóvenes músicos canarios aparecieron en el catálogo de conocidísimos artistas andaluces, entre ellos Lola Flores, Manuel Molina (el de Lole Montoya), Enrique <i>El Cojo</i>, Mairena, Fosforito, Camarón de la Isla, Antonio Gades, el cuadro flamenco Las Brujas, etc.. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Embarcaron en marzo en el buque Plus Ultra que junto al Ciudad de Cádiz, el Ciudad de Algeciras y el Ernesto Anastasio de Trasmediterránea, realizaban la travesía hasta Andalucía. El destino escogido fue Sevilla. Siete días duró la navegación, con parada en Cádiz. Tanto Jaime como Alberto cuentan como un temporal que soportaron, mareó al pasaje y hasta a un marinero profesional que compartía espacio con la banda. Hay que decir que Gustavo González Suárez, aunque músico también que había dejado <i>Los Bárbaros</i>, se enroló en la banda y realizó la gira en calidad de <i>pipa</i> (ya saben que en el argot roquero el <i>pipa</i> es aquella persona que se ocupa de ayudar con los menesteres de carga y apoyo necesario para las actuaciones. Luego se incorporaría a un conjunto andaluz llamado <i>Los Crich</i>. A la misma vez se incorporó el sevillano Isidoro Rodríguez Algorín en los teclados.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><i><span style="font-family: courier;"> </span></i></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJGkP9ErbpvQ54KnSISOrcb5vPUnGv9cvA7SsEOC3RjnC8586r3k3vM-OlsbyxxCd_nME0JTDYSVklwNycHI8sni1sjUchhp8dYZEyo-k-IZRXh2nXmwSDNLKFd5NiJW8bqjEj-KYY2D4l0Ny9bbTV-72OzXUl2puUuk_wMMiMPQmBW9i7ogquZkfPvA/s674/IMG-20230319-WA0005.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="443" data-original-width="674" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJGkP9ErbpvQ54KnSISOrcb5vPUnGv9cvA7SsEOC3RjnC8586r3k3vM-OlsbyxxCd_nME0JTDYSVklwNycHI8sni1sjUchhp8dYZEyo-k-IZRXh2nXmwSDNLKFd5NiJW8bqjEj-KYY2D4l0Ny9bbTV-72OzXUl2puUuk_wMMiMPQmBW9i7ogquZkfPvA/w400-h263/IMG-20230319-WA0005.jpg" width="400" /></a></i></div><i><br /><span style="font-family: courier;"><br /></span></i><p></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier; font-size: x-small;">Album de Jaime García. Parque María Luisa (Sevilla). De izq a der: Toba, Jaime, Alberto, Gustavo, Paco Toribio y Fito.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><i><span style="font-family: courier;"><br /></span></i></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><i><span style="font-family: courier;"><br /></span></i></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Llegados a su destino, ocuparon habitaciones en pensiones. Las condiciones de las estancias no eran las adecuadas ni las más acogedoras, pero no había otra opción, al menos, mientras no resolvieran el primer gran inconveniente que se les presentó, que no fue otro que la requisa de los instrumentos y aparatos (unos setecientos kilos de mercancía). Probablemente <i>el vista </i>de aduanas consideró que aquellos instrumentos y aparatos podrían ser vendidos en el mercado musical, pues eran de última facturación y de marcas desconocidas para los músicos andaluces, si tenemos en cuenta, además, que todo lo que entraba en la península procedente de Canarias, por su condición de Puertos Francos, era mirado con lupa. Toba cuenta que se desplazaron en diferentes momentos a la aduana, situada muy cerca de la Torre del Oro, y que llegó a tener una cierta amistad con el funcionario, pero ni eso hizo que cambiara de opinión, hasta que el padre de Jaime envió un aval y consiguieron con gran alegría disponer de los medios que les daría la posibilidad de tocar y ganar unas pesetas para mejorar las condiciones de habitabilidad y manutención.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlBdvQr2A7i-oUtInfXPARDYwlaGh_CqcLqFWy77u5FlaAeiQGlX_7N23e2c_-haq3cmm5-3MobGD3jNXwznSVdkzpcoDCI5oxZJnoG-40bOYgO_hfr9_uqLjVck_CvF9QVAUkqNvmrzP5NpQf564TfNk419I7VkOHspO02M4SoL-OyT_9P8ONv9VCTg/s1024/IMG-20230311-WA0031.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlBdvQr2A7i-oUtInfXPARDYwlaGh_CqcLqFWy77u5FlaAeiQGlX_7N23e2c_-haq3cmm5-3MobGD3jNXwznSVdkzpcoDCI5oxZJnoG-40bOYgO_hfr9_uqLjVck_CvF9QVAUkqNvmrzP5NpQf564TfNk419I7VkOHspO02M4SoL-OyT_9P8ONv9VCTg/w300-h400/IMG-20230311-WA0031.jpg" width="300" /></a></div><br /><span style="font-family: courier;"><span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Recorte de prensa sevillana</span></span><p></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">El señor J. A. Pulpón, solucionado el gran inconveniente de los instrumentos, se portó muy bien con ellos e inmediatamente contaron con actuaciones para ir sobrellevando la situación económica. Jaime, en mi presencia y a demanda de Toba sobre como llevaban la alimentación del grupo en aquellos momentos, le contestó con una sonrisa delatora: <<ni de eso nos preocupábamos, pues solo teníamos en mente hacer música y tocar; en cuanto a comer ya se comería…>>. Y como resultado de ello la anécdota de una fatiga con lipotimia de Gustavo que calmó el malestar del músico al sentir el caldo de la señora del piso en su estómago.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">La primera tocata, en plan esporádico, según Alberto fue en el <i>Restaurante Los Monos</i> en Sevilla, un lugar histórico y emblemático. Y les llegó la posibilidad puesto que había allí otros músicos tocando que hicieron porque debutaran para matar el gusanillo. El primer contrato, ya en serio, llegó el Domingo de Ramos, el día veintiuno del mes de abril de 1968. Aparecen en cartel junto a Karina y su conjunto en la Sala Ye Yé de la capital hispalense. De modo que lucen foto en la prensa sevillana y relato como “<i>El sensacional grupo canario Nosotros</i>”. Días después se publicaría una crónica en la que decía que en su primera actuación se habían convertido en figuras y se anunciaba la contratación del grupo canario para cinco actuaciones más.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Luego llegaría, a través de Pulpón, un contrato en la Base Aérea de Morón, en Sevilla, en la zona americana. Una zona que España había cedido a Estados Unidos para su uso en 1953, con motivo de la llamada Guerra Fría y firmada entre los dos países, por lo que además de la Morón se sumó la de Rota (para la USA Navy), Torrejón de Ardoz y la Base de Zaragoza (Aragón). Aquel lugar les impresionó pues tenían ante sus ojos una típica ciudad americana de las que se veían en las películas. Una guagua amarilla recorría toda la urbe con publicidad incorporada, sobre la velada en un local para la tropa y con invitaciones de entrada libre, para las señoritas españolas que quisieran acudir. Un mundo aparte donde los militares americanos hacían vida, disponían de todo, incluso porros, y podían pasar sus días allí destinados sin necesidad de abandonar el lugar. Tocaban en la denominada “<i>Sala Las Palmas</i>”, ¿una premonición más?, se preguntaban.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Toba recuerda con agrado ese tiempo en Morón, pues le sirvió para ir afianzándose con su voz y conjuntándose mucho más con el grupo que sonaba muy bien, además de ir perfeccionando su inglés, pues siempre le venía perfecto practicar el idioma. Es en ese momento cuando cambian de pensión y alquilan un piso en el barrio de Pino Montano, que por aquellos años comienza la barriada a recibir sus primeros habitantes. La señora propietaria, que vivía en el piso de abajo, les advirtió severamente que no quería escándalos, ni entrada de mujeres en la vivienda y ella, a cambio, se encargaría de confeccionarles la comida. A partir de ese momento la economía cambió y la comodidad les dio mucha tranquilidad. En ese mismo piso, con guitarras españolas ensayaban los temas cada día, para ponerlos luego en escena. Esa misma señora fue quien le diera el caldito a Gustavo para que se repusiera de la fatiga aquel día tras la foto que ven a continuación:</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWOV4XCjT7aFEx_qartWJL0ewTQJYvfypG7wZg-fJ9uTydjCFZUrpknxORT-ksNtv_Ep9zxMD7jHeoxS0dIqJMUT34PtNg4Hzg8oOh_Vu_FWARwBNMds6dGfHC1Yvu0NfPWBDEzYBntsDnLWonJplqBkeT57oxGjDQ5Nw7kJwfyX_uFHbSORs5LQ1vSg/s911/IMG-20230430-WA0008.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="911" data-original-width="705" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWOV4XCjT7aFEx_qartWJL0ewTQJYvfypG7wZg-fJ9uTydjCFZUrpknxORT-ksNtv_Ep9zxMD7jHeoxS0dIqJMUT34PtNg4Hzg8oOh_Vu_FWARwBNMds6dGfHC1Yvu0NfPWBDEzYBntsDnLWonJplqBkeT57oxGjDQ5Nw7kJwfyX_uFHbSORs5LQ1vSg/w310-h400/IMG-20230430-WA0008.jpg" width="310" /></a></div>Album de Toba:: De izquierda a derecha: Gustavo, Toba, Paco Toribio, Fito, Jaime y agachado Isidoro. Alberto tomó la foto.<br /><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Más tarde, también enviados por Pulpón, les llegaría la estancia de seis meses de actuaciones en la Base de Rota en Cádiz. Una furgoneta les iba a buscar y los regresaba a casa. Desde el primer día contaron con unos carnets para entrar y salir del recinto; carnet que en una ocasión le dio un disgusto a Toba al dejárselo en el bolsillo trasero del bañador y mojarse mientras se daba un baño en la playa, lo que impidió la entrada en el recinto militar, hasta que de nuevo le arreglaron el problema. En su primera visita les llamó la atención el estado de las carreteras perfectamente adoquinadas y el orden y disciplina de la zona. Ya no tocarían para la tropa, pues su destino era el “Club Vandguard” de oficiales. Y la respuesta de los mismos, acompañados por sus esposa y novias españolas, de aquellos que estaban solteros, era magnífica por lo que los músicos se encontraban encantados de la suerte que habían tenido al conseguir el contrato.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 5px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Por cierto, el jefe de la sala que era un militar americano de dos metros, pelado al estilo marine, siempre estaba vigilante para que todo funcionara bien. Le gustaba escuchar las canciones del grupo y se sentaba para tomar una coca cola observándoles. En una ocasión que interpretaban el tema <i>Funky Brodway</i> de <i>Dyke and the Blazers</i> —que fue una banda de <i>funk</i> estadounidense liderada por Arlester Christian que publicó este tema original en 1966, y que con posterioridad lo interpretaron <i>Wilson Pickett</i> así como Diana Ross con The Temptations— al llegar al estribillo de la canción, Toba <i>El Macho</i>, que siempre fue muy creativo, cambió la letra que decía: “Name of the dance funky funky Broadway” por: “[…] fuck fuck Brodway”. El gigante se levantó como un resorte y esperó a que terminaran con la canción para expulsar al cantante de la sala por insultar lo suyo, el espíritu americano. Toba se empleó a fondo negando el hecho y alegando en su favor que le había oído mal. Paco Toribio intervino para salvar las sentaderas al cantante y poder seguir con la actuación.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 5px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Pasado aquel contratiempo, Toba hizo amistad con un negro americano llamado <i>Leroy Willson</i> que se encargaba, con su equipo de soldados, de atender la barra y hacer las tareas diarias de la sala, tal como la limpieza, el almacenaje, la carga de las neveras, etc.. Un día tras escucharle cantar Strange Brew de Cream, se acercó a él y le dijo con su peculiar acento tejano: <<Tu voz es como la nuestra, como la de los negros, déjate ver luego conmigo que te voy a dar una sorpresa>>. Toba no salía de su asombro, sabía de su gusto por la música negra, también que había matices que ya le habían comentado, pero aquella declaración venida de uno se ellos le impresionó. Leroy desapareció de la sala por un buen rato pero cuando terminó la actuación ahí estaba con dos discos de vinilo. El primero era un single de Samuel Cook, y se titulaba <i>“A Change is gonna come”</i> del sello RCA Víctor y grabado en 1963 antes de su triste muerte en 1964. Esta canción se convirtió en todo un éxito mundial debido al conjunto de matices que aportó, entre ellos el profundo sentimiento que arrastraba mientras duraba la canción y que la letra apostaba por su compromiso contra el racismo que desgraciadamente estaba de actualidad. En la otra cara un <i>“Shake”</i> con otro cariz más bailable y discotequero. El otro vinilo que le regaló era de Otis Redding, quien en diciembre del año anterior había fallecido a los veintiséis años, junto a otros miembros de su banda en un accidente de avioneta en Wisconsin, tras haber grabado el que sería su último disco titulado <i>Sweet Soul Musi</i>c. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 5px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;">Aquel detalle no fue un hecho puntual, pues pasando los días Leroy le siguió aportando otros discos de cantantes americanos de soul y R&B como <i>Joe Tex</i> y <i>Sam & Dave</i>. El estudio de estos discos, más el conocimiento que ya nuestro cantante tenía de esa manera tan especial de sentir las canciones los cantantes negros, fue definitivo para él, pues le dejaría marcado para siempre con un estilo del que jamás se apartaría.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 5px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-family: courier;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZxorTSitUtFAWNZQKyl95FaT0iviKbixSAvD_Pw-45X65GhSFJz3uwCZRQ89HrjM5X10e1Uf5zR4O59PCixWm5nr6gAIDSpB5PZuTmDSrsYS0D_o-r0ewS_9__U4qp4HWPutkL5jAYDqSPd7rEXZk77Kpolrjna3Yxc4MnISF25MyjawD6D01VVX2RA/s1600/343648959_1603451116766360_6359700887523861865_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZxorTSitUtFAWNZQKyl95FaT0iviKbixSAvD_Pw-45X65GhSFJz3uwCZRQ89HrjM5X10e1Uf5zR4O59PCixWm5nr6gAIDSpB5PZuTmDSrsYS0D_o-r0ewS_9__U4qp4HWPutkL5jAYDqSPd7rEXZk77Kpolrjna3Yxc4MnISF25MyjawD6D01VVX2RA/w300-h400/343648959_1603451116766360_6359700887523861865_n.jpg" width="300" /></a></div><span style="font-size: x-small;"><span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span>Recorte de prensa del Club Ye - Ye (Sevilla) donde actuaron con Karina.</span><br /><div><br /></div>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-11318403892594122582023-03-19T13:52:00.002-07:002023-03-20T04:16:28.268-07:00TOBA EL INGLÉS. Un mucho de Soul y Rhythm and Blues. Los Leones (19.03.2023).<p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheqIRMFPenx7dbiPuboP9ls1QWI8Mq_x319TJbH0fs09qXIMo08ePqgV8Epo08FCLhCE5nAqSs0TIhqgarn_lOq-QCNxM9hw1HCj0bDoSGkZ9OaAx8SU7Gs-VJXdoOBhnITLXyUc0_N8OmeC30zkV2c9KLVUWTKJXh-Z-7IS-nQ1Rzf0sh9VLk6kfgbw/s206/335930421_1664233404007425_6269575474329363932_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="206" data-original-width="206" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheqIRMFPenx7dbiPuboP9ls1QWI8Mq_x319TJbH0fs09qXIMo08ePqgV8Epo08FCLhCE5nAqSs0TIhqgarn_lOq-QCNxM9hw1HCj0bDoSGkZ9OaAx8SU7Gs-VJXdoOBhnITLXyUc0_N8OmeC30zkV2c9KLVUWTKJXh-Z-7IS-nQ1Rzf0sh9VLk6kfgbw/w400-h400/335930421_1664233404007425_6269575474329363932_n.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;">La Isleta, en la capital de Gran Canaria a mediados del siglo diecinueve, era un pago de pequeñas chozas donde vivían algunos pescadores. Fue, en la década de los sesenta del mismo siglo, cuando se construye la carretera de El Puerto. El hecho de que esta cruzara el istmo, ayudó a que se desarrollara el barrio, al amparo, también, de la construcción del Puerto del Refugio de La Luz y la magnifica presencia de la Playa de Las Canteras. La llamada de mano de obra para dicha construcción, sitúa a La Isleta, en la segunda década del siglo veinte, con un censo de veinte mil almas. Si en el capítulo de San José decía de las posibilidades que tenían sus jóvenes para practicar deportes o ejercitar la cultura, La Isleta no era menos. Allí los aficionados del fútbol se encontraban asociados en el <i>Club Deportivo Racing</i>. Se trataba de una sociedad deportiva cultural que albergaba a futbolistas, ciclistas y boxeadores. Tenía un salón muy aceptable donde se realizaban bailes para mayores y para la juventud. Este Club fue unos de los pioneros del carnaval de la capital y estaba situado en la calle Tecén. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"> </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><i>Los Leones</i> nacieron, precisamente, en el barrio de La Isleta. Llegado el año sesenta y cinco, se produjeron dos bajas que paralizaron sus actuaciones. Cuando Victorio <i>el Clavija</i> e Ignacio abandonaron el grupo, Manolín Guerra, viéndose en aquella situación de desmantelamiento, pensó en Jaime García <i>el Fósforo</i> y Toba el Macho. El ofrecimiento de las dos vacantes suponía una para la batería y otra para la voz. Aquella oferta, Manolín, la hizo en la Heladería <i>Beltrá</i>, donde había una gramola que dejaba escuchar la inconfundible voz de Chubby Checker cantando The Fly. En aquel entonces, la Heladería <i>Beltrá</i>, situada en la calle Tomás Morales (frente al Cine Capitol), con una leyenda detrás de grandes artesanos heladeros (Beltrá y Verdú), era un hervidero de jóvenes estudiantes que nos deleitábamos oyendo música. Allí nos reuníamos los que nos fugábamos de clases en los institutos, en la escuela de peritos, en la de maestría industrial y los de magisterio. Además, de otros que aprovechaban los recreos y ausencias de sus profesores para acercarse al lugar.</p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Los elegidos para las sustituciones se sumaron a la formación y la máquina en poco tiempo quedó engrasada a la perfección, hablándose en aquellos momentos de <i>Los Leones</i> como una de las mejores bandas de la época. Así pensaba yo también. Estos músicos, a saber: Manolín Guerra (q.e.p.d.) al bajo; Manolín Reyes (q.e.p.d.) a la guitarra rítmica; Jorge Cruz con la guitarra primera; Jaime García <i>el Fosforo</i> a la batería y Toba como vocalista, nacieron haciendo las cosas bien. Buen sonido, buenas voces, instrumentos aceptables y repertorio más que notable, con interpretaciones de <i>The Beatles</i>, <i>Los Cheyenes</i>, <i>The Kinks, The Tremeloes</i> etc. así como una legión de seguidores del barrio y de otros lugares de la capital que iban ganando por su excelente hacer.</p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Manolín Guerra vivía en Schamann venía de familia de músicos. Su hermano Willy también tocaba la guitarra y el bajo. Manolín Reyes era natural del propio barrio y era un bolerista de clase. El día que Toba llegó a la Isleta se dirigió a la Plaza de España donde lo habían citado, lugar de reunión de muchísimos amantes de la música que dominaban todos los estilos. Allí era igual escuchar <i>Song to Woody</i> de Bob Dylan o el bolero más hermoso de Lucho Gatica interpretando un Reloj perfecto. Interpretar era hacer música con profesionalidad y buen gusto. Era usual que los amantes de este arte, recorriéramos los grupos de los músicos para sentarnos a escuchar a la carta. Aquel día llegó Manolín Reyes con otro guitarrista y, tras cruzar unas palabras de bienvenida con Toba, inició con destreza en la guitarra y en su voz, nada más y nada menos, que <i>Alfonsina y el mar</i>. Sobra decir que el compositor Ariel Rodríguez, cuando compuso este tema, se cubrió de gloria para la eternidad. En el fondo, el suicidio de Alfonsina Storni, la poeta suiza afincada en Argentina. Esta canción, tocada en guitarra, es de una dificultad notable, por lo que Toba no apartaba sus ojos del instrumento y de la maestría con la que lo usaba; a la vez no dejaba de escuchar y apreciar su melódica voz cantando. Cuando Manolín Reyes terminó, miró a los ojos al recién llegado y sin mediar palabra, se levantó y dijo: “Vamos”. Toba entendió inmediatamente el mensaje que le quería transmitir: “por aquí hacemos las cosas así…” <i>el Macho</i> asumió aquella misiva como un reto, pero además se le ensanchó el corazón cuando convencido de que él sería la voz primera del grupo, también se iniciaba con ellos una etapa en la que sonarían instrumentos y voces. Ello le abría un abanico de posibilidades que hasta el momento no había explotado.</p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggKaZBANN3Q0LxIR1xjsi36VpZmkZ3ey-5IZOFEECE29J87q3YyOyHOhSKcAQXvQJNLVwSiC96_RnwyuXv5NpUFBfjk-PbQIeTM4BWs4OrMpIkAn2kwHE0Wra7NOntMfmZrGTXSYtQTNTEmOdRFgwu5v88vip2qeMPfV2LH2qC-ujMkr0Cujur2z0dBg/s1024/IMG-20230311-WA0030.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggKaZBANN3Q0LxIR1xjsi36VpZmkZ3ey-5IZOFEECE29J87q3YyOyHOhSKcAQXvQJNLVwSiC96_RnwyuXv5NpUFBfjk-PbQIeTM4BWs4OrMpIkAn2kwHE0Wra7NOntMfmZrGTXSYtQTNTEmOdRFgwu5v88vip2qeMPfV2LH2qC-ujMkr0Cujur2z0dBg/w300-h400/IMG-20230311-WA0030.jpg" width="300" /></a></div><br /><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Foto del Album de Toba. De izquierda a derecha Pepe el de la Múa, Toba y Manolin Reyes, enfrascados en unos boleros.</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Sus esperanzas se confirmaron cuando inició los ensayos en casa de Jorge, en la calle Faro, pues el grupo contaba con un sistema de audio bastante completo e inusual en aquellos momentos. Unos micros <i>AKG</i> de patente austriacos y fabricados en Alemania, unas columnas <i>Selmer </i>inglesas y un <i>Semprini</i> italiano con cinta que aportaba eco y reverberación para las voces. No podía empezar mejor el nuevo proyecto para el cantante. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Jaime García el Fósforo tenía una batería <i>Lignatone</i> checoslovaca que había comprado en <i>Stradivarius </i>(propiedad de don José Avellaneda) en la calle La Peregrina. Pero para comenzar con Los Leones pensó que sería mejor hacerse con una <i>Ludwig</i> americana que le había quitado el sueño, al probarla, en el mismo comercio. Y así lo hizo tras pedirle ayuda económica a su padre para abonar las letras, ayuda que religiosamente fue devuelta a su progenitor con los haberes cobrados en los bolos. Esta batería tuvo una historia muy especial, pues sonaba tan bien que Chano, a quien hemos nombrado en capítulos anteriores, que tocaba la percusión con la Filarmónica y la batería con su orquesta, además de maestro de Jaime, se quedó prendado de ella al usarla en el Hotel Santa Catalina, en un doblete que hiciera con los chicos. Pasó el instrumento de manos, de ambos músicos. más de una vez, hasta que por fin se la quedó Chano, abandonando su Premier que era la que usaba en sus actuaciones. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUlu621ZGGXBKPoAt-qfJ00TaZVSfFf9x9RcoQVrHR2ayqmrZ03d1GtWfIIJ8yGTJ-EljnQbrxaV1I3Luo8iTL5nNEdLr_1HyCNvJHt8zxMDRhopJg0COlEQBhCyjab_lG4HUdLGzwfljvtTR2y9-lbH1I6I6Uxe8gZmE5DfrYcL5_ULhhDd1z08J9yQ/s1024/IMG-20230311-WA0029.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUlu621ZGGXBKPoAt-qfJ00TaZVSfFf9x9RcoQVrHR2ayqmrZ03d1GtWfIIJ8yGTJ-EljnQbrxaV1I3Luo8iTL5nNEdLr_1HyCNvJHt8zxMDRhopJg0COlEQBhCyjab_lG4HUdLGzwfljvtTR2y9-lbH1I6I6Uxe8gZmE5DfrYcL5_ULhhDd1z08J9yQ/w400-h300/IMG-20230311-WA0029.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Foto del Album de Toba. Foto actual de Picholi, Toba y Jaime García.</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;">Para la presentación ante su público se esperó a las Fiestas del Carmen del año 1965, en pleno julio. Dicha fiesta es una de las más seguidas por los devotos de la Virgen en Gran Canaria. El concierto tuvo lugar en un solar preparado al efecto con una tarima visible desde cualquier rincón y el público apiñado ante sus músicos. La entrada fue masiva y la acogida fenomenal. Toba se encontraba como nunca había estado sobre un escenario. Las canciones se sucedían y los fans acompañaban con las letras, sobre todo en los estribillos. En un momento de cambio de tercio Manolín Reyes se acercó al cantante y le dijo que dedicara el próximo tema a los amigos del Puentillo. Así lo hizo, e inmediatamente sonaron los primeros acordes de <i>Help</i> a la vez que los asistentes enfervorecidos comenzaron a aplaudir y a gritar: ¡leones!, ¡leones…! Toba estaba extasiado con aquella primera muestra de agradecimiento del público. La acción de Manolín Reyes quedó grabada en la mente del cantante de por vida, aunque jamás la comentó con el pícaro hacedor. Lo cierto es que produciéndose el encuentro para la realización de estas biografías y al surgir esta anécdota me ocupé de investigar sobre ella a fin de documentarla. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Además de nacido en La Isleta, exactamente en la calle Humiaga, tengo la suerte de tener muchos amigos y familiares en el popular barrio, por lo que fui tomando nota de las aportaciones que me hacían sobre el particular. Después de escucharlos he llegado a la conclusión de que los vecinos del Puentillo, zona baja donde está situada la Iglesia del Carmen, han jugado un papel muy importante en sus fiestas y, como no, en la procesión del día grande cuando se embarca la Virgen y a la vuelta del mar sube por la calle Benartemi. Ese detalle del cantante hacia su gente fue acogido con mucho agrado y Manolín, conocedor de los términos en los que se sucedían las vivencias, clavó la flecha en la diana al reconocer el papel tan importante de dichos vecinos en aquellas celebraciones. Es una aportación muy particular de quién escribe, que naturalmente puede ser errónea, pero es la más lógica que me parece. Todo ello sin olvidar que los músicos aquel día estuvieron fantásticos. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Los Leones, a partir de ese momento, consiguieron un contrato con el Racing para tocar en los “asaltos” los jueves, sábados y domingos. El Rácing, un club que movía a mucha gente, acostumbraban a organizar bailes para sus socios y acompañantes invitados. El caché del grupo era de mil pesetas, al principio, y de mil quinientas pesetas por tocata cuando se mejoró el contrato. Lo que permitía embolsarse como mínimo doscientas pesetas cada músico o lo que es igual a seiscientas pesetas semanales y dos mil cuatrocientas al mes. Con la mejora del contrato el sueldo mensual era de tres mil seiscientas pesetas. Ello venía muy bien a la economía de los músicos y de Toba. Hay que tener en cuenta que un maestro nacional en el año sesenta cobraba alrededor de dos mil trescientas pesetas, hecho que lo situaba en superioridad económica con respecto a su querida madre y a su hermano Antonio, ambos maestros. Este detalle hizo que el cantante se planteara en aquellos momentos dejar definitivamente la carrera de magisterio y optar por el mundo de la música, con el disgusto natural de la familia. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFFLvWoUnnAT4lmOMclaj4I1rCvzQx0NHrQTh1frqmw_GZGgHmTz-gxPcLK0RN62NgxIJuxMutsB2pFXUCFrmDpsE0CX5r0pLffgl4GpwxFRx1aobd3y5XYmIARZX7YseVQQxMCXcsusG8FS6bZuF6Y9SWTaD1o8qt1vH-OCtS42lDH_J-7LC8zxdihA/s1024/IMG-20230311-WA0020.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFFLvWoUnnAT4lmOMclaj4I1rCvzQx0NHrQTh1frqmw_GZGgHmTz-gxPcLK0RN62NgxIJuxMutsB2pFXUCFrmDpsE0CX5r0pLffgl4GpwxFRx1aobd3y5XYmIARZX7YseVQQxMCXcsusG8FS6bZuF6Y9SWTaD1o8qt1vH-OCtS42lDH_J-7LC8zxdihA/w300-h400/IMG-20230311-WA0020.jpg" width="300" /></a></div><br /><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 16px;"> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Foto del Album de Toba. Cantando con Los Leones</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Ya el cantante iba adquiriendo un nombre en el mundillo del rock, así que, además, ese peculio lo invertía en ir adecuadamente vestido para cada ocasión, cosa que siempre le ha gustado. Compraba sus ropas en boutiques y la que frecuentaba era <i>La Nueva Ola</i> situado detrás del Obelisco de Tomás Morales, hasta que cambió de domicilio en dicha calle al lado de la Clínica Nuestra Señora del Pino. Frecuentaba también <i>Yerba</i> de Tato Apolinario, un buen amigo. Ya, en los años setenta, acudía a <i>Chamali</i> en la calle Valencia, al lado del Mercado Central. Es decir que Toba cuidó bien su imagen para comparecer en el escenario a la última moda. En cuanto a las botas las encargaba en un zapatero artesano que había en la calle General Bravo, al lado del Supermercado Cruz Mayor, llamado Cuervo.<span style="color: #fb0007;"><i> </i></span>Este buen profesional trabajaba por encargo y hacía las botas a medida. Allí le las solicitó en cuatro ocasiones, tres de piel y una de gamuza que le quedaban de maravilla. Por cierto que el hijo de aquel hombre, Claudio Cuervo guarda, aún, las plantillas de Toba, así como las de Rafael Izquierdo, Germán Pérez, Eduardo Bautista y las de Jaime <i>el Fósforo</i>. En cuanto a los pantalones “<i>de ir por ahí”</i>, los adquiría en <i>Casa Ruperto</i> en un puesto del Mercado del Puerto en la esquina de las calles Tenerife con Eduardo Benot. En aquel pequeño puesto, la juventud de la época compraba la ropa tejana con vaqueros nacionales como <i>Lois Jeans</i> de fama internacional; y otros como <i>Levi´s</i>, famosos por el uso que de la marca promocionaban los artistas del mundo entero. Sería imperdonable, en este momento, no recordar la foto de la adorada <span style="color: #181818;">Brigitte Bardot colgada en todas las habitaciones de los jóvenes, usando su modelo favorito: los jeans <i>bootcut</i>, sentada en unas escaleras de París, con su dedo pulgar de la mano derecha entre sus labios, calzada con unas botas negras y aquella mirada angelical. <i>Casa Ruperto</i>, al recibir la demanda continua de “<i>ropa americana</i>” amplió su negocio y abrió un local frente al Mercado del Puerto y justo al lado de <i>Casa Paulina </i>cuyos propietarios tenían un hijo llamado Pablo (Pablín) quien fue músico y seguidor de Lennon</span><i style="color: #181818;">.</i></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><i style="color: #181818;"><br /></i></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="color: #181818; font-size: 16px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; font-style: italic; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieFV6HzAeEI6Hz44PYGSzSrCqd2QOxnNw7_x7UCKpafMMBX-z8ECDjsxqDRdnNMqBd7JsMwxnfKR78_aBH8nLLCt1kEqtJPDdPe2zILZvZapYSO46O8JUmFRmirPyFae13lwzNVFMDnQX9eQP1gKNUP8h4ddWyLmIIO3iag2e13pSruZsI9tQNKZW_0A/s1099/18-3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1099" data-original-width="790" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieFV6HzAeEI6Hz44PYGSzSrCqd2QOxnNw7_x7UCKpafMMBX-z8ECDjsxqDRdnNMqBd7JsMwxnfKR78_aBH8nLLCt1kEqtJPDdPe2zILZvZapYSO46O8JUmFRmirPyFae13lwzNVFMDnQX9eQP1gKNUP8h4ddWyLmIIO3iag2e13pSruZsI9tQNKZW_0A/w288-h400/18-3.jpg" width="288" /></a></div><br /><i> </i> <span style="color: #181818;"><span style="font-size: x-small;">Brigitte en París, con sus <i>bootcut</i></span></span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="color: black;">Uno de los grandes problemas, que tenían los componentes de los conjuntos de música moderna, era la continua persecución de los músicos profesionales, a través de su sindicato vertical. La sede estaba situada en la calle General Franco, en el edificio donde estaban las radios Las Palmas y Nacional. Este organismo, </span>de tipo cultural y recreativo, dependía de la Organización Sindical Española (O.S.E), que naturalmente era afín al régimen. Las quejas de los sindicalistas (“músicos” profesionales que tocaban en orquestas) venían dadas por la gran atracción que tenían los conjuntos y la gran demanda en las salas de bailes para contratarles. Esto hizo que se montara un servicio de vigilancia y multas disciplinarias a los empresarios que contrataban y también a los jóvenes músicos. Así que ante la imposibilidad de controlar tal avalancha de actuaciones, la O.S.E organizó unos exámenes, a los que se presentaron algunos jóvenes que iban sacando un carnet profesional, para estar amparado ante las autoridades. Estas pruebas se realizaban en <span style="color: black;">León y Castillo, muy cerca de la Comandancia de Marina, donde estaba situado el local de Educación y Descanso, dirigido por afines a la Falange Española de la JONS. </span></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Toba jamás siguió ese derrotero pues su espíritu rebelde se lo impedía, además él era Toba el Macho y no sucumbía ante presiones de nadie. También hay que decir que fueron muy pocos los que se presentaron a dichos exámenes pues eran considerados unos paripés. Pues bien, un día que llegaba tarde a la actuación y corría por la calle Tecén hacia el Racing, se topó con un <i>Land Rover</i> de la Policía Armada en el que había un cabo, un agente y en la parte delantera de acompañamiento del conductor un hombre vestido de paisano con una carpeta azul bajo el brazo. Cuando llegó a su altura, escuchó la voz del hombre gritar: “¡Ese!, ¡ese!, ¡oye chico!, ¡para!, ¡ese es uno de ellos! ”. Toba se paró y el mando le preguntó si era uno de los del conjunto. Naturalmente caviló y se negó, buscando una salida intermedia: “Yo vengo a bailar” , lo que el hombre de la carpeta increpó: “Di la verdad que te conozco, estás quitando la comida a padres de familias” y diciendo esto el cabo de la policía entró en el Club. A los pocos minutos salió acompañado de dos personas, el presidente del club y un famoso personaje de La Isleta al que llamaban <i>el Canelo</i>. El presidente iba vestido a la manera hortera que se diría ahora, usaba brillantina en su tupé, le salían resplandores de su diente de oro y su aspecto era el de un “vaciola” que se denominaba en aquellos tiempos a quien presumía en exceso e iba vestido de una forma muy particular: pantalones blancos, camisa con colores estridentes y mocasines blancos. El <i>Canelo</i> era un personaje del Puerto que tenía fama de buscarse la vida en el muelle y, según la leyenda popular, muy aguerrido en su manera de ser. Toba seguía pegado a la pared, sin moverse y esperando a que se resolviera aquella situación. Fue de lo más sencillo e inesperado, pues después de hablar unos minutos <i>el Canelo</i> se dirigió al Cabo y le espetó sin miramientos: “Bueno, deja tranquilo al chico y no aparezcas más por aquí que sabes que La Isleta es una república independiente”. A continuación se dirigió al cantante y le dijo: ¿Y tú que haces ahí parado?, ¡venga, a cantar que es lo tuyo! Toba entró en la sala sin salir de su asombro. Luego, con el tiempo sabría que el señor de la carpeta era Vallejo, el presidente del sindicato.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDnIkgI8uaGfv2l-nHyIHvfyESCmJ5EamTe45o5FJ5cU0PHpS1UVlu_m9pn8VjrGBip0fkyyEtTahJqQW6-uWfzMxy7GkYLGn-7a85vOhGLPDjJiTXpP79dbBmjQHqwEvhUBcBtOYvN-R64lo4aAfniotzN6enNq0B3uo2GoNjH16NiKQaQuppmYCz9A/s907/IMG-20230310-WA0018.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="907" data-original-width="511" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDnIkgI8uaGfv2l-nHyIHvfyESCmJ5EamTe45o5FJ5cU0PHpS1UVlu_m9pn8VjrGBip0fkyyEtTahJqQW6-uWfzMxy7GkYLGn-7a85vOhGLPDjJiTXpP79dbBmjQHqwEvhUBcBtOYvN-R64lo4aAfniotzN6enNq0B3uo2GoNjH16NiKQaQuppmYCz9A/w225-h400/IMG-20230310-WA0018.jpg" width="225" /></a></div><br /><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><span style="color: #141414; font-family: Helvetica;"> </span></span><span style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: x-small;">Foto del Album de Toba. De izquierda a derecha: José Antonio <span style="caret-color: rgb(20, 20, 20);">Ramírez</span> Toba y Manolin Reyes.</span></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;">Las cosas llegaron a ponerse muy mal, pues los músicos sindicados de las orquestas, presionaban para que no actuasen los conjuntos en las salas. <i>Los Leones </i>encontraron la forma de solucionarlo. Chano, hombre muy conocido en el mundo de la música, tocaba la batería en la orquesta que actuaba en el Hotel Santa Catalina, era vocal del sindicato, además de buen hombre. Los chicos cuando tenían tocatas se acercaban a él, para esperar que terminara de actuar mientras se echaban una copa, lo que hacían después con él para convencerlo de que pusiera su mano en el permiso de actuación que siempre terminaban por conseguir. Chano tenía un cuñado que hacía la ruta de los cruceros de Canarias a Estados Unidos y aprovechaba para traer encargos de aparatos de música, guitarras eléctricas etc. Así fue como comenzó el batería de la orquesta del Hotel Santa Catalina, en el negocio y terminó abriendo tiendas, llamadas “<span style="color: black;"><i>Musical Chano</i>”,</span> para la venta de cualquier tipo de instrumentos musicales.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Cuando acabaron el contrato con el <i>Racing</i>, se dio la circunstancia de que Manolín Reyes fue llamado a filas y partió hacia Hoya Fría para incorporarse al ejército. Manolín Guerra, antes de ser llamado para el servicio militar, preparó las maletas y se fue a Londres donde tocaría con algunos grupos del Reino Unido y con el tiempo seguiría las enseñanzas del <i>Guru Maharishi</i>. Este hindú que fundó el movimiento <i>Meditación Transcendental</i> ejerció mucha influencia en músicos como <i>The Beatles</i>, <i>The Beach Boys</i> y el compositor <i>Donovan,</i> entre otros. Jorge Cruz dejó la música al abandonar <i>Los Leones</i>. Toba y Jaime <i>el Fósforo</i> barajaron alternativas y optaron por formar un grupo nuevo. La idea era partir a la península tras la idea de vivir de la música y siguiendo los pasos de Los Ídolos, primer conjunto isleño que optó por la salida de las islas para hacer música a lo grande y que se llamarían con el paso de los años Los Canarios. Así acabó esta época de <i>Los Leones</i>, uno de los mejores grupos que pisaron los escenarios de las islas.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"> </p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"> </p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 16px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><br /></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-14149962319218425522023-03-12T11:18:00.007-07:002023-03-12T14:36:19.579-07:00TOBA EL INGLÉS. Un mucho de Soul y Rhythm and Blues. The Torments Cloud. (12.03.2023).<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEics0mbI2DU6uo08J3miaBtfPWdS7ATOV81poOxHPqCyTczyvPPaKWctsCzeAk5G0YyXSZp0uHlbNSWzSdY3QO-HV0BzYTU8-tLNtvWqMV3WjGKkD0lnVmi2rEcIujm67EHDdPwDVvVo1HjLo_mpgHtVq2fx_on-WIakcoTH-4cXJtpC_pO7eBT64Iraw/s1001/IMG-20230311-WA0021.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="644" data-original-width="1001" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEics0mbI2DU6uo08J3miaBtfPWdS7ATOV81poOxHPqCyTczyvPPaKWctsCzeAk5G0YyXSZp0uHlbNSWzSdY3QO-HV0BzYTU8-tLNtvWqMV3WjGKkD0lnVmi2rEcIujm67EHDdPwDVvVo1HjLo_mpgHtVq2fx_on-WIakcoTH-4cXJtpC_pO7eBT64Iraw/w400-h258/IMG-20230311-WA0021.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: x-small;">Foto del album de Toba. De izquierda a derecha Juan Manuel Díaz Cremades, Fernando Redondo, Toba, José Calvo (Picholi), Toni Miranda y Tato Fausto.</span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Helvetica; text-align: justify;">En el año sesenta y cinco del siglo pasado, la música crecía rápidamente en busca de nuevos horizontes. Tenía como fin saciar la necesidades, musicales y sociales, que había despertado en todo el mundo. Música en todos los estilos, modelos, formas, etc.. Se trataba de buscar la excelencia del sonido e influir en un público entregado. Para ello, los compositores y discográficas empleaban todas sus capacidades en pro de la causa. Se rompieron las fronteras, a pesar de las presiones de los adultos, encasillados en sus creencias. También, en algunos países como España, donde las tradiciones estaban profundamente arraigadas y luchaban por mantener al margen, corrientes como las que se estaban ofreciendo a los jóvenes en el exterior. Todos los intentos por frenar aquellos cambios fueros baldíos. Ninguna sociedad</span><span style="font-family: Helvetica; text-align: justify;"> </span><span style="font-family: Helvetica; text-align: justify;">pudo frenar su ímpetu.</span><span style="font-family: Helvetica; text-align: justify;"> </span></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En Estados Unidos de América la lucha empresarial de las discográficas en favor de los blancos se rompió por la fuerza de los ritmos y raíces de los negros. En el viejo continente, la salida a escena de The Beatles arrastró a los escenarios a una pléyade de músicos de primera línea que no ha parado de emerger hasta el día de hoy, convirtiendo el Reino Unido en una cuna y avanzadilla decapitad musical. España terminó por sumarse a las nuevas tendencias y los grupos pioneros del rock and roll y del pop hicieron su aparición, dando algunos de ellos ejemplo de que, sin complejos, en este país se podían hacer cosas tan aceptables como en cualquier otro. </span></p>
<p style="background-color: white; color: #434343; font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 20px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="text-align: justify;">Así aparecen en escena Los Pekenikes, Los Relámpagos, Los Brincos, Los Mustang, Los Bravos, Los Sírex, Los Salvajes, Los POP-TOPS y, desde luego, Los Canarios, entre otros. Aprovecho para dejar un recuerdo para Agustín Carló y Paco Urbano, músicos canarios que en la época brillante de los Pop Tops formaron parte del grupo. </span></span></div><p></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw9BMcxok1deXldWA7mXPHM3hD6HlzeE_UwMWni80_exRzBxZkAYaPHmKx08Vr2-wgRNJOO1_8QTH9buzSBXLpaMEKth5jVlMazckTJSiSd7WWCjkfluXROJvJwnCfneNfgAgtt5Kcv4LNlf5RqItvDKaBkHYSXWgRN3RkKTDa8QyrISvRMynDxcl9bw/s720/47013568.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="716" data-original-width="720" height="398" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw9BMcxok1deXldWA7mXPHM3hD6HlzeE_UwMWni80_exRzBxZkAYaPHmKx08Vr2-wgRNJOO1_8QTH9buzSBXLpaMEKth5jVlMazckTJSiSd7WWCjkfluXROJvJwnCfneNfgAgtt5Kcv4LNlf5RqItvDKaBkHYSXWgRN3RkKTDa8QyrISvRMynDxcl9bw/w400-h398/47013568.jpg" width="400" /></a></div><span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Foto tomada de internet la cara del disco Mary Blue de POP-TOPS</span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Con la necesidad de tomar nuevos aires y a la vez probar distintas experiencias, Toba </span><i>el Macho</i><span style="font-size: large;"> se hace con el micrófono de un grupo que tenía un repertorio muy sugerente y a su medida, pues el Soul, el R&B y el Rock más puro sonaban en su repertorio. Se trataba de </span><i>The Torments Clouds</i><span style="font-size: large;">. Esta banda ensayaba en Altavista, en uno de los chalets de la zona, propiedad del padre de Juan Manuel Díaz Cremades, quien tocaba la guitarra solista. Le acompañaban, además del mencionado, Toni Miranda al bajo, José Calvo (Picholi) a la batería, Fernando Redondo a la guitarra rítmica y Tato Fausto al teclado. La baja de Jessie (el más joven de los hermanos filipinos) propició la llegada de Toba. Los Filipinos tocaban en aquel momento en la boite del Hotel Fataga, allí tres hermanos procedente de Filipinas, más Carlos López y Paco Espejo (el Nariz) tomaron como marca el nombre del país de procedencia de los hermanos. Sin embargo Jessie, cuarto de ellos, cantaba con T</span><i>orments Clouds.</i><span style="font-size: large;"> Picholi fue el aval de la presencia de Toba, pues se conocían de muchos años atrás.</span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVlcTv2ftM_ObiWWClDFlfl19UQgOCKKdXO9BWVLn2AMLGC_5ggXLquqMiCG8hv7V2W4y9Pb7MqHzmNsqMsl7z5yLhw6ZpWioXqX_4Lvv6494eLhSO4l-Ve69_9fHZ4BJjOCh30-DnjsgIFrIVOK3d_gFFWii9T1FgZzR8CVEwd4gcKcS85kCBr13sPw/s1024/IMG-20230311-WA0022.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVlcTv2ftM_ObiWWClDFlfl19UQgOCKKdXO9BWVLn2AMLGC_5ggXLquqMiCG8hv7V2W4y9Pb7MqHzmNsqMsl7z5yLhw6ZpWioXqX_4Lvv6494eLhSO4l-Ve69_9fHZ4BJjOCh30-DnjsgIFrIVOK3d_gFFWii9T1FgZzR8CVEwd4gcKcS85kCBr13sPw/w150-h200/IMG-20230311-WA0022.jpg" width="150" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-size: x-small;">Toni Miranda</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZolvIJNV02iBGF7I_8zyuHeyMapeSDwiWIEDUjWxhmtO9zh3yi-vAbLq6BGFapFFp_pTf6M1sD-8qbrKrvFU8K3o1WrpGnDFeH6gGNBM_1WQf0DfnAOjrAlgFwU8Xq6Ek1mQqQrVzCaqj86PEhGYe0PO4M-jzPC1W4Cz7J6-JNh4CKKWIWWIwkqkasA/s1024/IMG-20230311-WA0023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZolvIJNV02iBGF7I_8zyuHeyMapeSDwiWIEDUjWxhmtO9zh3yi-vAbLq6BGFapFFp_pTf6M1sD-8qbrKrvFU8K3o1WrpGnDFeH6gGNBM_1WQf0DfnAOjrAlgFwU8Xq6Ek1mQqQrVzCaqj86PEhGYe0PO4M-jzPC1W4Cz7J6-JNh4CKKWIWWIwkqkasA/w150-h200/IMG-20230311-WA0023.jpg" width="150" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Fernando Redondo</span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPRvS2_l4iZkkFkJRhvda64GcwjJHdXuFZjVA9lgTzrfJ0WtVb_dGLrsGQTfgCuM04vBBZzzpu3Gv-2zsinrNBPpuz15ZWVGH1Z53T0TXjkVunWR6nwg7hcZZQWAVY2p43_msCkGR-ZkSs-dS91KY3KMl1sCvEDgfVc0UshjTfG8virKyDW-CP9sEg9Q/s1024/IMG-20230312-WA0018.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPRvS2_l4iZkkFkJRhvda64GcwjJHdXuFZjVA9lgTzrfJ0WtVb_dGLrsGQTfgCuM04vBBZzzpu3Gv-2zsinrNBPpuz15ZWVGH1Z53T0TXjkVunWR6nwg7hcZZQWAVY2p43_msCkGR-ZkSs-dS91KY3KMl1sCvEDgfVc0UshjTfG8virKyDW-CP9sEg9Q/w150-h200/IMG-20230312-WA0018.jpg" width="150" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: right;"><span style="font-size: large;"><span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span>Picholi</p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Tato Fausto</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifntSgO8AK0bpvmB_TpK4wilbPnLRPfKx9d0Npry7auHWs351LNiQMIqhuIpxktLGpRDSiiiqUc5xRj8lduPqh1lNmYgVgN9d79CA2QxsPU_fgfCVgWfmLc-KwQjuek4gIdPgt9Wbv275bIyzrNe0GdZQfFZmaQBd3jhb2_i_PwAZTuCuFkhl8A3qHmw/s636/Torments%20Clouds%20copia.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="636" data-original-width="252" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifntSgO8AK0bpvmB_TpK4wilbPnLRPfKx9d0Npry7auHWs351LNiQMIqhuIpxktLGpRDSiiiqUc5xRj8lduPqh1lNmYgVgN9d79CA2QxsPU_fgfCVgWfmLc-KwQjuek4gIdPgt9Wbv275bIyzrNe0GdZQfFZmaQBd3jhb2_i_PwAZTuCuFkhl8A3qHmw/s320/Torments%20Clouds%20copia.jpg" width="127" /></a></div><br />En aquel momento, Toba se encontraba libre de compromiso y actuaba con diferentes grupos consolidados y músicos “cazados al vuelo” para la ocasión en las diferentes salas de la capital. Por tanto, probar con una nueva experiencia le vendría muy bien para salvar la situación económica y demostrar en casa que su vida tenía la recompensa económica, como para estar fuera del hogar cada noche.<p></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En los ensayos comprobó lo que ya Picholi le había adelantado, Rolling Stone, Eric Burdon, Cream, Beatles, The Who, etc. sonaban para formar el repertorio del grupo. Un repertorio casi creado al gusto de Toni Miranda que ejercía de portador de sugerencias musicales, al ser un consumidor de esa música. </span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Tenían buenos instrumentos, debido a que la situación económica de algunos de sus progenitores les era propicia, algo que no era muy usual en las bandas de aquella época. Actuaron, una de las primeras veces con Toba, en un chalet para una fiesta privada de gente de la alta sociedad. Para esa actuación era imprescindible, debido a la categoría del evento, que los miembros de la banda fueran con esmoquin, algo que el cantante no poseía y que su situación familiar no se lo permitía. Así que para salvar la actuación tuvieron que buscar de entre los amigos del grupo, no de los de Toba que no usaban tales vestimentas, uno que le fuera bien al cantante. Así se hizo y quedó para la historia de su carrera una instantánea en la que se puede comprobar que dicha vestimenta no le quedó nada mal. Dice Toba que los chicos tomaron bien las medidas y se emplearon a fondo en la búsqueda del esmoquin.</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ9nP-Vb_gwwRk0XHdYovU57dkIi6Wk-0aBJuwPaLaKXyLDWOQHGTj1N09BFJczW5GmP7dKn64VbGgeXpE1Ae5vpU0DiHDjqFk6FfqAzEdM8stgbmbo8o1ADZeIFIzvi-eF-VVBrlbuuKNYvR4ukmraqzaD2REFlRFnKkktMRIinq0JuZiYr-vJg71gw/s642/Torments%20Clouds%20copia2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="642" data-original-width="200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ9nP-Vb_gwwRk0XHdYovU57dkIi6Wk-0aBJuwPaLaKXyLDWOQHGTj1N09BFJczW5GmP7dKn64VbGgeXpE1Ae5vpU0DiHDjqFk6FfqAzEdM8stgbmbo8o1ADZeIFIzvi-eF-VVBrlbuuKNYvR4ukmraqzaD2REFlRFnKkktMRIinq0JuZiYr-vJg71gw/w157-h400/Torments%20Clouds%20copia2.jpg" width="157" /></a></div><span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span><span style="font-size: x-small;"> </span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Foto del album de Toba. El cantante con el esmoquin prestado para la ocasión.<br /></span><span style="font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Se daba la circunstancia que algunos de los músicos eran hijos de socios del Real Club Náutico, con lo que de esa forma se propició que se hicieran con el escenario de la boite de dicho lugar. El establecimiento estaba ubicado en los locales frente a la piscina y lo regentaba la cadena Artiles, que ya hemos nombrado anteriormente. Allí los sábados y domingos se reunían los jóvenes para charlar, tomar unas copas y bailar. Algo que se alejaba mucho de los guateques que frecuentaba Toba en los barrios de la capital.</span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Aquella aventura no duró mucho, teniendo en cuenta que los músicos emprendieron sus carreras universitarias lejos de la isla. Hay que tener en cuenta que esos años la universidad mas cercana era la de La Laguna, y luego las peninsulares que dieron plaza a alguno de los miembros. Solo por hacer un recorrido por el futuro de los componentes recordaré que Fernando Redondo (q.e.p.d.) hizo económicas y como político fue diputado del Parlamento de Canarias y presidente del Consejo Económico y Social de Canarias. Toni Miranda, estudió Filología Inglesa y ha sido docente ejerciendo el cargo como Director Territorial de Educación en los ochenta, cuando aún la democracia era muy joven. Juan Manuel Díaz Cremades hizo medicina, como su padre, y ejerció como médico toda su carrera profesional. José Calvo (Picholi) sigue siendo un reconocido comerciante de instrumentos del mundo de la música y Tato Fausto, abordó el mundo cultural, y ejerció como miembro del staff directivo del Auditorio Alfredo Krauss.</span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Toba me ha comentado que guarda un buen recuerdo de aquellos años y de sus compañeros. Naturalmente, también, de la nueva experiencia; y sobre todo en el aspecto musical, del buen repertorio que poseían. Al fin y al cabo, se trataba de un acercamiento a la música que definitivamente le enamoraría. </span></p><div><br /></div>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-65151425414476346292023-03-09T03:39:00.004-08:002023-03-09T03:39:50.142-08:00TOBA EL INGLÉS. Un mucho de Soul y Rhythm and Blues. Los Leader's (02.03.2023).<p style="font-family: Helvetica; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: center;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5RxgaVPIgy1qeDprn4_fs-Tvp3D8Pt3M_BrrvrN9E1KPp5grSRG_wnk05wa_4iSrIv3UNtMBxSV9-zgfrOEodVkOA1HRqda9xF_LSC3mf-MLiMeo07RI_u_uaVTt59VKt2ol2LC6VmlUOATUMiwoko84n_VZtOZfilkyO4AHgSsybEMVV-lgc35maYg/s1001/toba2.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="661" data-original-width="1001" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5RxgaVPIgy1qeDprn4_fs-Tvp3D8Pt3M_BrrvrN9E1KPp5grSRG_wnk05wa_4iSrIv3UNtMBxSV9-zgfrOEodVkOA1HRqda9xF_LSC3mf-MLiMeo07RI_u_uaVTt59VKt2ol2LC6VmlUOATUMiwoko84n_VZtOZfilkyO4AHgSsybEMVV-lgc35maYg/w400-h264/toba2.jpeg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Foto del archivo personal de Toba. De izquierda a derecha Andrés Velázquez, Santiago Hernández, Toba, Fernando Roque y Manolo Bermúdez. Foto tomada en la Plaza de la Ranas, en el sótano del restaurante, donde hoy hay un local de pollos asados.</div><p style="font-family: Helvetica; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span><br /></span></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span>A la vez que todo este fenómeno iba ocurriendo, Toba seguía en su barrio a aquellos que practicaban algún tipo de instrumento. Observaba también los movimientos musicales de la capital. Y se fijó en Manolo Bermúdez un joven que vivía al lado de su casa y que acudía a tomar clases de solfeo. Tenía una guitarra y una melódica que las había obtenido como regalo de reyes.</span><span> </span></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Eran tiempos de las pandillas de chicas y chicos que se reunían en lo que se llamó <i>guateques</i> en todo el territorio nacional. La diferencia de los <i>guateques</i> canarios se fundamentaba en que los nuestros se hacían en las azoteas. Para eso se disponía de algo primordial en esta tierra, el buen tiempo y el tipo de construcción, sobre todo en las casas terreras. Solo era indispensable tener un <i>pick-up</i>, los famosos discos de vinilos para poder bailar con aquella joven o aquel chico que más gustaba, con la música de moda de fondo y los polvos talcos en el piso para propiciar el desplazamiento. Todos los que tenían discos los aportaban para que el baile funcionara. Manolo Bermúdez disponía de posibilidades y tantas veces repitió aquella experiencia que decidieron organizar un club de jóvenes al que llamaron <i> Hawái.</i> En esa época se puso de moda el término <i>Yé Yé</i>. Éste había nacido en Francia, en un programa de radio, para denominar a un tipo de grupos musicales femeninos que hacían pop, sobre todo, y también algunos que se introdujeron en el <i>Soul</i> y el <i>R&B</i>. Este movimiento pronto se extendió por todo el mundo. También hay quiénes defienden la postura de que ese término viene de las canciones en inglés que repetían continuamente <i>Yeah, Yeah</i> (Sí, sí). Como fuere, ser un yeyé significaba estar en la vanguardia del pop y de la modernidad juvenil. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Un día, junto a otros chicos del barrio que estaban, como él, enamorados de la música, se pusieron manos a la obra y crearon ”un conjunto” [como también se les denominaba a los grupos de música moderna] al que llamaron <i>Los Leader’s</i>. Los componentes eran Manolo Bermúdez como primer guitarra, Fernando Roque (tristemente desaparecido) que tocaba la guitarra de acompañamiento, Santiago Hernández hacía sonar el bajo, Andrés Velázquez la batería y el propio Toba ponía su voz. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">El lugar donde arrancaron e iniciaron los primeros ensayos fue en el <i>Club Hawái</i>, precisamente, y allí en los guateques llevaron a cabo sus primeras actuaciones. Luego, dieron el salto y optaron por ensayar en un local cerca de <i>La Portadilla</i> en la calle de la funeraria y, más exactamente, en una antigua vaquería. Este lugar era un almacén que el padre de Manolo Bermúdez tenía para guardar las mercancías que luego distribuía para las ventas. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Santiago Hernández trabajaba en la tabaquería <i>El Deportivo</i><span style="color: #fb0007;">,</span> propiedad de su padre. Estaba situada frente al <i>Bar Polo</i>, en el Puente de Palo. Dicho bar tenía fama ya que allí se reunía toda la bohemia de la capital, además de todos los que venían a actuar al Teatro Pérez Galdós. En la tabaquería se vendían, además de balones, artículos de primera necesidad, chucherías y la <i>Cuadrupleta</i> de las carreras de los galgos, boleto que estaba muy arraigado cuando estaba en auge el Canódromo o Campo de España, donde se realizaban las competiciones de los galgos. Costaba dos pesetas la apuesta. Andrés Velázquez Robayna, aficionado a la pintura, era un artista en ciernes<span style="color: #fb0007;">. </span>Desde pequeño<span style="color: #fb0007;"> </span>le gustó practicarla, y a la vez acudía a sus estudios. Fernando Roque era el más completo de los músicos pues era capaz de tocar cualquier instrumento y también fue el mejor amigo de Toba. </span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8RpivlLOx5ImvBP1fIiHxZcaJr0RDhtxoxJZJkKFWZ8f7iFI0Pdg93eh_y9n72p9yxTUbt0oaTh6gnmDrPhKDmtgeZQB6AKyX_Zx3LkWmlh5cFAYvruhc65R9mySApwE3Oen_LeqFFCasjOYGphx5I0aI8p8v0f7OsJ-CZ3bhIDTrh35fANr_c6LkDw/s890/Bar%20Polo,%20en%20el%20Puente%20de%20lopez%20botas%20o%20de%20palastro%20o%20de%20palo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="634" data-original-width="890" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8RpivlLOx5ImvBP1fIiHxZcaJr0RDhtxoxJZJkKFWZ8f7iFI0Pdg93eh_y9n72p9yxTUbt0oaTh6gnmDrPhKDmtgeZQB6AKyX_Zx3LkWmlh5cFAYvruhc65R9mySApwE3Oen_LeqFFCasjOYGphx5I0aI8p8v0f7OsJ-CZ3bhIDTrh35fANr_c6LkDw/w400-h285/Bar%20Polo,%20en%20el%20Puente%20de%20lopez%20botas%20o%20de%20palastro%20o%20de%20palo.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Bar Polo en el Puente de Palo foto tomada de Internet</span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Los comienzos no fueron nada fáciles. A pesar del gran interés y deseo por llevarlo a efecto, chocaban con el gran problema económico, por lo que tuvieron que agenciarse los instrumentos de segunda mano. Ese trapicheo se lograba en un boca a boca entre la juventud. Los instrumentos que dispusieron fueron unas guitarras <i>Framus</i>, un bajo <i>Hofner</i>, ambos de origen alemán; la batería era una simple caja y un plato; además, de unos aparatos de radios viejos que con unos altavoces conectados eran usados como amplificadores. A esto había que sumarle un soldador eléctrico, un rollo de plomo para soldar y un bote de ácido para ayudar en el menester. Se trataba de arreglar a tiempo los cables que se rompían y que eran imprescindibles para que todos aquellos artilugios e instrumentos funcionaran. Hay que recordar que en aquel tiempo muchas guitarras españolas pasaron a ser eléctricas a base de pastillas que se acoplaban. Todo ello con mucho ingenio y arte de los <i>luthieres</i> en que se habían convertido los jóvenes aficionados. También, la apertura, en 1962, de la tienda especializada en instrumentos musicales <i>Orbis</i>, propiedad del don Manuel Santana, en la Calle Mayor de Triana, vino a aliviar en gran medida las posibilidades de los grupos. Era el propietario un hombre afable. Tenía muy buen talante y vista comercial. Facilitaba las compras sin muchas trabas, al saber que tras la venta siempre había un alto grado de compromiso de los jóvenes. Se hacía el pago por el sistema de “letras”.<span style="color: #fb0007;"> </span>Dichas “letras” eran unos pagarés que, en el noventa por ciento de las ocasiones comerciales, no se pasaban por el banco, lo que daba a la operación un aura de confianza mutua entre vendedor y comprador. Aquello que se denominaba “palabra de honor”, aportaba más valor al compromiso que la presencia del ente bancario con la posibilidad del recargo y sus intereses. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Allí, en ese local de ensayo, fue por primera vez donde Toba empezó a tomar contacto con músicos de otros grupos; así conoció a Pantaleón que tenía un amplificador en condiciones que sonaba más que medianamente bien. A Toba le llamó la atención por el sonido que emitían sus dos altavoces. También hizo amistad con Carlos Butler y Carlos López, pues los visitaban a los ensayos y hacían sus pinitos. Dos principiantes más en aquella época y que con el paso del tiempo serían muy bien considerados en el ambiente <i>rockero</i> canario. Hay que consignar que este es un detalle importante, pues en tales momentos esos músicos, y otros muchos, formaban parte de una legión de grupos de <i>rock</i> de otros barrios de la capital que comenzaban a sonar. Los jóvenes músicos se saltaban los límites de sus procedencias para constatar cómo<span style="color: #fb0007;"> </span>iban funcionando los compañeros y las novedades, rompiendo con ello el hermetismo que había dentro del ámbito donde estaban ubicados.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Los Leader’s se dispusieron a la tarea y ensayaron, canciones de <i>Los Mustang</i>, un grupo español que alcanzó la fama en los sesenta y que comenzó con música instrumental. Los Mustang encontraron un filón haciendo versiones en castellano de temas interpretados por <i>The Beatles</i> y de otros cantantes como Hervé Vilard y Jimmy Fontana. Sonaba, en aquel entonces, en el almacén,<span style="color: #fb0007;"> </span>la voz grave de Toba interpretando <i>500 millas</i> de Peter, Paul and Mary y,<span style="color: #fb0007;"> </span>cómo no, también <i>Madison Twist</i> de Johnny Halliday. Ya mencioné anteriormente que para Toba era un placer cantar todos aquellos temas en los que su voz se ajustara o rozara los cánones negros de sus ídolos; pues bien,<span style="color: #fb0007;"> </span>a los pocos meses de comenzar los ensayos<span style="color: #fb0007;">, </span>Manolo Bermúdez hizo valer su condición de dueño del local y núcleo sobre el que giraban las pocas posibilidades que tenían, para comunicar al joven intérprete que su voz no encajaba en lo que entendía como objetivo a conseguir y “lo invitó” a abandonar el grupo. Aquella noticia le supuso un tremendo disgusto, pues no entendía los motivos de su expulsión. Es sabido que Toba, siendo ya un rebelde para todas las posturas injustas, en la misma medida siempre fue un joven muy introvertido y serio para estas cosas y asumió sin aspavientos la decisión única y autoritaria de su compañero. En las conversaciones que hemos tenido sobre este mal trago, el cantante siempre ha justificado la actuación de su compañero, pues ya iba comprendiendo que su voz tenía algo de especial y diferente a lo que se hacía en los conjuntos del momento. No sería esta la única vez que tropezaría en su carrera con obstáculos no deseados, pero a fuerza de tesón los fue superando. El gran secreto del cantante, toda su vida, siempre ha sido su constancia y empeño en conseguir los objetivos con tesón y pundonor.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">El conjunto<i> </i>continuó con sus ensayos. Una mañana, Fernando Roque fue al encuentro de Toba y le comunicó que a las siete estuviera en el local para ensayar. No le quiso dar más explicación que la que escuetamente le había comunicado. Al cantante aquella noticia le cogió de sorpresa y a la hora acordada se presentó dispuesto para ensayar. Manolo Bermúdez cuando lo vio le preguntó qué hacía allí, y si no había entendido. Fernando Roque tomó entonces la palabra y defendió a Toba: <span style="font-stretch: normal; line-height: normal;">—</span>Nosotros hemos decidido que Toba vuelva, si él abandona este local, hemos acordado que todos nos iremos. Manolo Bermúdez comprendió que aquella decisión era un golpe a su autoridad, sin embargo, asumió la postura de sus compañeros, aunque no le agradara. Nunca más se volvió a hablar del asunto.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span>Cuando </span><i>Los Leader’s</i><span> contaban con una veintena de canciones decidieron comenzar su carrera artística y para ello iniciaron la búsqueda de actuaciones. Pronto llegó la primera. En la explanada de lo que hoy es el Hospital Insular, se instaló un pequeño circo itinerante cuyos artistas hacían sus números para los que amaban ese tipo de espectáculo. Hay que decir que en Canarias tiene su público, probablemente debido a la tradición y a la carrera espectacular que hacía ya aquellos años la más grande trapecista de todos los tiempos, la grancanaria </span><i>Pinito del Oro</i><span> y sus hermanos, los Segura. Pero este no era el caso, el contrato que se consiguió era para actuar como teloneros de la estrella del circo, una cabra que subía por una escalera y hacía equilibrismo sobre ella, o lo que le pusieran bajo sus pezuñas. Una experiencia que no todos los grupos tienen como inicio, pero que Toba y sus amigos asumieron con tal de hacer música ante el público. El resultado no fue malo, a vista de los jóvenes, y ello los animó a buscar otros espacios donde actuar.</span></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRR46fO-Nfmn-3UgAw64VguoxUMQW734xMVYP0SAyo6tyvyWhPz4NCzBrX4ySV5NsGFAo0i1PrISbt3UCONYqPXxTrL6Onn7sTx43EqMsz5vieNu2NTm3lSmACx3u5rj2OHZOvy15Xy789TEr8rOI6o4uhWiSfACrhcUkOa1ACnAFHVs8aRJ5j4TeATw/s624/image_content_3488312_20180512120610--624x351.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="351" data-original-width="624" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRR46fO-Nfmn-3UgAw64VguoxUMQW734xMVYP0SAyo6tyvyWhPz4NCzBrX4ySV5NsGFAo0i1PrISbt3UCONYqPXxTrL6Onn7sTx43EqMsz5vieNu2NTm3lSmACx3u5rj2OHZOvy15Xy789TEr8rOI6o4uhWiSfACrhcUkOa1ACnAFHVs8aRJ5j4TeATw/w400-h225/image_content_3488312_20180512120610--624x351.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: x-small;"><span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span>Foto de Canarias7. Circo en Las Palmas de Gran Canaria. Explanada ganada al mar.<p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Al poco tiempo, les surgió la oportunidad de actuar en el Mirador del Lasso donde había un restaurante, y a la vez una sala de fiesta que les sirvió de presentación más formal y duradera. Allí interpretaban sus canciones ante público nacional y extranjero que procedían de los primeros establecimientos hoteleros de la capital.<span style="color: #fb0007;"> </span>Los guías de los touroperadores nacionales, como El Club de Vacaciones y los escandinavos Spies <span style="color: #333333;">Rejser</span>, Tjaereborg, Saga Tours etc., llenaban las guaguas de turistas, tres veces en semana. Allí, además de cobrar decentemente, se fueron afianzando en la profesión mientras los clientes movían sus cuerpos en la pista de baile. Además, tomaron contacto con lindas chicas, sobre todo escandinavas, que a la mañana siguiente los esperaban en la playa de Las Canteras para pasar juntos el día y la noche. Era época de discotecas que ya empezaban a funcionar en la capital, algunas de ellas muy concurridas cada jornada como Saxo Club, Aloha, Tam Tam Club y el Búho<span style="color: #fb0007;">.</span></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg3qfLh-vZ6aeJLX5Liw41jcjngH8NI0vEuWbq6iz24y_OzuDf6wWbQKpRYxhIZeUDie3YjLFnh3m5AvBkgojTNv1_WPHhiiHjh6wsGZm2V08DkAg-2nwJ9t4viOPsljl5N-mTs2s1VGSf4Vg5te0g1RE2UwTIVp7V4lTTmOhXEZjT7P2NuQhiVjRNLA/s2048/107663743_1326645310872615_1324416056767811956_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1308" data-original-width="2048" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg3qfLh-vZ6aeJLX5Liw41jcjngH8NI0vEuWbq6iz24y_OzuDf6wWbQKpRYxhIZeUDie3YjLFnh3m5AvBkgojTNv1_WPHhiiHjh6wsGZm2V08DkAg-2nwJ9t4viOPsljl5N-mTs2s1VGSf4Vg5te0g1RE2UwTIVp7V4lTTmOhXEZjT7P2NuQhiVjRNLA/w400-h255/107663743_1326645310872615_1324416056767811956_n.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: x-small;"><span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span>Foto del Mirador El Lasso. Tomada de "Gran Canaria. Imágenes del ayer".<p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Ya en esos tiempos la vestimenta de los músicos, y a la vez de la juventud, comenzó a cambiar progresivamente. Camisas de colores estridentes, pantalones estrechos hasta los gemelos que se convertían en campanas (así llamados por su forma), botas negras de tacón alto y media caña con punta fina y chaquetones exageradamente visibles. Y en cuanto a sus pelos, largas melenas, con bigotes caídos hasta la barbilla y patillas anchas que cubrían media cara. En cuanto a las chicas, la diseñadora inglesa Mary Quant puso de moda la minifalda y las jóvenes de todo el mundo la siguieron, a la vez que cubrían sus piernas con botas o tacones finos de considerable altura. En cuanto a sus pelos, las féminas adoptaron el cabello cortado en redondo. Toda una revolución como signo de protesta y con ánimos de cambiar las costumbres ya establecidas tradicionalmente. También en Canarias fue así y Toba lo practicó como un joven más.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En una ocasión que Toba tuvo que actuar, salió de su casa y bajó por la calle Doctor Ventura Ramírez. Don Alfonso Melo, dueño del Torrecine, lo paró y le dijo que pasara al interior que quería hablar con él. Allí en la intimidad de su despacho, le habló de la siguiente manera: —Toba, ya sé que usted es joven ¿pero, dígame, no le da vergüenza vestirse de esa forma y bajar por esta calle con el ruido de sus tacones llamando la atención de todas las chicas y personas que viven al lado de la casa, de unos padres tan serios y buenas personas como usted tiene? ¿No se da cuenta de<span style="color: #fb0007;"> </span>que está dejando en mal lugar a su familia?” Toba no salía de su asombro y simplemente le contestó: —Yo creo que no estoy haciendo nada malo, solo voy a actuar y a cantar que es lo que me gusta. Este ejemplo sirve para que se entienda cómo fueron estos cambios que la juventud experimentó y en la perplejidad de los mayores que formaban una sociedad cerrada y muy estricta. </span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdYfvEs4VlclqGaN5MSCuB6GShObQ6TJpqqulgOEWTZQB5bMSeoP0aeXsbd4iWoEuXzyqJf7gVjIe4ZjtwOAKBJ-CIS5uuW2zBt6uJI9bdvhWK5Ws0tdDL2A2MMbBSORca07Q4iyiZwGIE0ci1YdiIMes4kOyExHyOmdfj2yOjpkQc7rq2fDQc0odLYg/s948/331440857_717268483406953_3341831495607505735_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="948" data-original-width="480" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdYfvEs4VlclqGaN5MSCuB6GShObQ6TJpqqulgOEWTZQB5bMSeoP0aeXsbd4iWoEuXzyqJf7gVjIe4ZjtwOAKBJ-CIS5uuW2zBt6uJI9bdvhWK5Ws0tdDL2A2MMbBSORca07Q4iyiZwGIE0ci1YdiIMes4kOyExHyOmdfj2yOjpkQc7rq2fDQc0odLYg/w229-h400/331440857_717268483406953_3341831495607505735_n.jpg" width="229" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">La empresa <i>Organización Artiles</i>, arrendadora de El Restaurante del Mirador El Lasso, se estaba convirtiendo en un imperio y era dueña o, como el caso que he mencionado, arrendadora de diferentes restaurantes que recibían turistas y, consecuentemente, el baile, así que Los Leader’s se dieron cuenta de esta posibilidad y se dispusieron a proponerles el grupo para otros establecimientos. Las oficinas las tenían en la calle León y Castillo,<span style="color: #fb0007;"> </span>frente al Banco de España y donde estuviera ubicado el Frontón Jai Alai,<span style="color: #fb0007;"> </span>en el número cincuenta y siete, deporte que arrastró a muchos canarios a ver jugar a los pelotaris vascos. De aquellos deportistas vascos alguno formó matrimonio con alguna señorita canaria y al cierre del frontón, en el año setenta, terminaron fijando su residencia en nuestra isla. De todos ellos solo hubo un canario que jugara profesionalmente,<span style="color: #fb0007;"> </span>Francisco Ortega, que desde niño siguió el juego con entusiasmo, hasta que consiguió debutar. Pues bien, de esas conversaciones salieron nuevos contratos en la Grutas de Artiles, en la carretera de Santa Brígida a La Angostura, y en el Restaurante La Luna, situado en frente del Aeropuerto de Gando. Estos contratos sirvieron para ir mejorando la instrumentación, ganar unas buenas pesetas y, sobre todo, superarse en la profesión.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Tal es así que, en los Matinés del Cine Avellaneda, donde cada domingo se hacían espectáculos en los que los grupos competían, Los Leader’s, ganaron el primer premio con una canción de Fernando Roque,<span style="color: #fb0007;"> </span>letra y música del mismo, y dedicada a una novia sueca de Toba llamada Lena Svenson,. El domingo siguiente a su actuación Toba se acercó al Cine Avellaneda para ver a los grupos que actuaban y tuvo la fortuna de observar a un grupo que le marcó. Sobre el escenario, el presentador anunció la presencia de <i>Los Extraños</i>, un conjunto de la zona de Las Alcaravaneras y Puerto. Su vestimenta<span style="color: #fb0007;">,</span> al estilo Beatles, con trajes de chaquetas cerradas sin cuello, su puesta en escena y su estilo musical, no le pasaron desapercibidos. Aquel grupo hacía<span style="color: #fb0007;"> </span>rock y sonaba distinto y sus músicos dominaban los instrumentos y voces, lo que hizo que el cantante de <i>Los Leader’s</i> saliera de allí impactado. Pensó, definitivamente, que había otro mundo fuera de San José, y en ese espacio, sobre todo, un mundo de la música que quería conocer y disfrutarlo. Por tanto, pronto, haría amistad con todos ellos y se propuso salir de aquellos límites en los que se había convertido su barrio. En el futuro, con alguno de ellos, compartiría escenario en más de una ocasión. <i>Los Extraños</i><span style="color: #fb0007;">,</span> en aquel momento, estaba formado por José Agustín Santana (<i>Pepetino</i>) quien cantaba y tocaba la guitarra rítmica, Armando Suárez (<i>Mandi</i>) primer guitarrista, Miguel García a la batería y Gustavo Román tocaba el bajo. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Todo iba a pedir de boca, pero, como históricamente siempre ha pasado en las bandas de rock, las situaciones personales de los componentes de cada grupo hicieron que se produjeran cambios. Así, Andrés Velázquez dejó la batería y le sustituyó Jaime García (<i>el Fósforo</i>), amigo inseparable de Toba en el tiempo y con quien, a posteriori, tendría unas relaciones musical y amigable duraderas con él; así como Manolo Bermúdez, el que fuera punto embrión fundador, se fue y ocupó su lugar Páez (<i>el Ciego</i>). </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Dos años después, Toba sopesó la situación y ante la falta de proyección del grupo, dejó Los Leader’s y también aquella etapa de iniciación y progresión, para tomar nuevos rumbos. </span></p><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18px; text-align: justify;"><br /></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-91346366462926428012023-03-02T06:34:00.004-08:002023-03-09T00:51:09.028-08:00TOBA EL INGLÉS. Un mucho de Soul y Rhythm and Blues. Prólogo (02.03.2023).<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqpKtQfOjkPHBWJY5utvFPQmmq_2bA1Bu634WruzS5IW8neO4Hpb1i6SxffyDRUFF-2OBzkgtDcgxxSNW0ZX3tbcsPrBKjTjeA9jHW2MB-thyK0zokigcInN6JfalDOhv00O9eQ1_-mNwNDDl3lnrXdflOUau1740KI0RaIvC4uP8iAP0Nefs8wZ69yQ/s1920/InShot_20230301_184044405.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1920" data-original-width="1920" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqpKtQfOjkPHBWJY5utvFPQmmq_2bA1Bu634WruzS5IW8neO4Hpb1i6SxffyDRUFF-2OBzkgtDcgxxSNW0ZX3tbcsPrBKjTjeA9jHW2MB-thyK0zokigcInN6JfalDOhv00O9eQ1_-mNwNDDl3lnrXdflOUau1740KI0RaIvC4uP8iAP0Nefs8wZ69yQ/w400-h400/InShot_20230301_184044405.jpg" width="400" /></a></div><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: center;"><span style="text-align: justify;">De por qué de estas memorias.</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Hacía años que venía observando como muchos de aquellos jóvenes músicos que iniciaron su andadura en los años sesenta del siglo pasado, se fueron retirando de aquel mundo ilusionante que les aportó un nuevo estilo de vida. De todos ellos, Cristóbal Suárez Cabrera (Toba) es uno de los pocos que continúa, con su voz, liderando propuestas a fin de mantener el espíritu del que se había impregnado en los inicios de su afición; muy a pesar de todo tipo de vicisitudes. Siempre tuve en mente escribir sobre aquellos años de mi juventud, pero nunca me puse a ello. Las obligaciones profesionales me lo impidieron y también la aparición de algún libro llenó ese vacío. Solo el reencuentro con Toba, el análisis de su carrera y el hecho de estar durante toda su vida rodeado de las mejores bandas y proyectos canarios de la música, me guió a enfocar este trabajo. Y he aquí que me veo en un camino del que con toda seguridad disfruto con muchos recuerdos vividos por mis amigos y también, como no, personalmente.</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Las Palmas de Gran Canaria, capital de la provincia oriental de las Islas Canarias, iniciaba su transformación social en esas fechas y se abría a un nuevo mundo por las oportunidades que aportaban el turismo, el puerto, la agricultura, la migración interna hacia la capital, la llegada de habitantes de otras islas y la salida de una buena parte de sus hijos hacia el extranjero en busca de trabajo. sobre todo a los países escandinavos, Alemania y a diferentes naciones de América. Era una capital alegre, abierta al mar y con buen clima que llamaba a la diversión en los momentos de ocio. Esta bondad del clima y la afluencia de visitantes movió las inversiones hacia la apertura de locales donde se daba música en vivo, propiciando en sus escenarios la presencia de bandas de rock and roll (rocanrol) de la isla: Hotel Corinto,. Flamingo, Piscina Julio Navarro, Boite Las Vegas, Hotel Santa Catalina, El Britania, El Duende, La Cueva del Guanche, Hotel Las Palmeras, Bodegón del Pueblo Canario, etc…</p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Los nativos de las islas siempre nos hemos caracterizado por la apertura y predisposición a impregnarnos de las influencias foráneas. De ahí que, unido al amor por la música, la llegada de los nuevos estilos de la canción entraron como un gran tornado, arrasando a su paso y ganando el gusto de los más jóvenes que nos interesábamos por seguir los pasos de los artistas, que se escuchaban a través de los receptores de radio. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Por aquellos aparatos, además, los locutores exponían las nuevas voces y empujaban los temas musicales a lo más alto de las ventas. Era el inicio de las <i>listas de éxitos</i> creadas para interesar a los escuchantes, en un torrente de discos que las tiendas especializadas colocaban en manos de sus clientes. Esa música que llegó y fue acogida con entusiasmo pasó a denominarse como “música moderna”, quedando globalizados, en ese término, todos los estilos, sin diferencias. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Por aquel entonces el Puerto de La Luz y de Las Palmas era nexo entre tres continentes. Por él pasaban buques de pasajes que hacían escalas de descanso y reposición de mercancías, para continuar la travesía hacia sus destinos. Buques de distintas nacionalidades, pero sobre todo era muy frecuente ver atracado en el muelle alguno de los pertenecientes a la <i>Unión Castle Line</i>, compañía de bandera británica. Con esos programas de viajes de ida y vuelta preferentemente a América, Las Palmas de Gran Canaria corría con la fortuna de disponer de las últimas novedades de la música reciente, sobre todo de Gran Bretaña y de Estados Unidos. Los encargados de ese pequeño negocio eran los propios marineros. Estos navegantes eran esperados, a pie de escala o abordado en barcas que se acercaban a los buques, llevando en su interior a los llamados <i>cambuyoneros, </i>nativos especializados en el trapicheo de cualquier artículo de necesidad. Así que, los jóvenes, surtidos de discos, eran, a la vez, seguidores de Discomanía (programa de radio pionero del sector musical en la S.E.R., creado por el hispano chileno Raúl Matas), y de seguimiento obligatorio por todos los amantes de la música en España, colocando en las ondas nacionales temas musicales que se les daba el trato de novedades cuando en la isla ya se conocían. </p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghMYSJByqm2JIBp0DkpN4umLLQ5gzTIVG8Xb0jiHUOdQwi5KZMkctiyVB0mmcrEnsq-qK47EoE5COjDWlRhHX5hOrqYffCJUsYUayawBUzKR3evdXP1MkjrFxk-_ga0HAX5AWxFZEAAw-6Wn0Dp7MCa530njy5btCfc37CWgWLYGh0uFhUc3lAnxH4ZQ/s736/43a9f3be39e468c55c23ed4af39bffc8.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="483" data-original-width="736" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghMYSJByqm2JIBp0DkpN4umLLQ5gzTIVG8Xb0jiHUOdQwi5KZMkctiyVB0mmcrEnsq-qK47EoE5COjDWlRhHX5hOrqYffCJUsYUayawBUzKR3evdXP1MkjrFxk-_ga0HAX5AWxFZEAAw-6Wn0Dp7MCa530njy5btCfc37CWgWLYGh0uFhUc3lAnxH4ZQ/w400-h263/43a9f3be39e468c55c23ed4af39bffc8.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Buque Edinburgh. Castle. Juanto al remolcador Fortunate en el Puerto de La Luz y Las Palmas de Gran Canaria. Foto tomada de Pinterest de Fernando Berenger</span></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">En los años sesenta, en Inglaterra los grupos abandonaban el <i>skifle</i> y se iniciaban en el rocanrol. <i>The Quarrymen </i>dejaba, además, dicho nombre, para emprender su carrera como <i>The Beatles </i>incorporándose a las nuevas tendencias que les llegaban de Estados Unidos de América, de la mano, entre otros, de <i>Chuk Berry</i>, <i>Litlle Richard </i>o <span style="color: #141414;"><i>Buddy Holly </i>y sus bandas. En esos receptores de radio, y los recién llegados transistores a los bazares de los indios, sonaban las novedades en todas las casas y lugares donde hubiera juventud, con lo que los de Liverpool irrumpieron con fuerza con temas tan motivadores como “Love me do”, “Please Please me”, etc…</span></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="color: black;">En</span> ese ambiente, como telón de fondo, fueron apareciendo las primeras <i>bandas de música moderna</i> en Gran Canaria. Los Ídolos inician su carrera y parten para la península y a Estados Unidos, a fin de ganarse un puesto en el mercado musical, hasta que con posterioridad cambiaron su nombre por el de Los Canarios, marcando <span style="color: black;">un</span> antes y un después en el blues español. Otras bandas como Los Leones, Los Filipinos, Los Alcorac’s, Los Sterling, Los Extraños, Los Tipos, Los Flirstones, Los Sobrinos de la Tía Tula, etc. comienzan a gestarse, originando un entramado de grupos que iniciados en sus barrios sonaban en todas las salas de la capital.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">En ese marco temporal inicié mis estudios en la Escuela de Magisterio de la ciudad. Allí coincidí, formando parte de Los Alcorac’s, con otros músicos destacados del momento, como Manolín Guerra, Juan Carlos Pérez González, Pablo Falcón y Cristóbal Suárez Cabrera (Toba). Muy concienciados con la época que estábamos viviendo, aprovechábamos los momentos de descanso para reunirnos y hablar de música, de las tendencias, de lo que cada uno de nosotros hacía en sus respectivas bandas y de los aparatos electrónicos que se iban incorporando al mercado insular.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Toba era un chico aparentemente callado, o tímido, si se quiere entender así, que entraba en conversación cuando se encontraba a gusto hablando de lo que le interesaba. Su aspecto físico, sus modales y forma de hablar eran diferentes. Al estilo de los jóvenes de <i>West Side Story,</i> muy a lo <i>Chaquiris</i>, se equipaba con pantalones vaqueros de campana, botas negras de media caña y punta fina, alternando camisas de colorines donde no faltaban las flores y camisetas de cuello redondo, chaqueta vaquera y pelo largo que moría en la cara al unirse a unas patillas muy cuidadas que morían en el corte del mentón. Fue en ese momento cuando se ganó el mote de Toba <i>el Macho</i>. Sus rencillas con otros jóvenes por opiniones sobre su personalidad, que no tenían razón de ser, y sí por unas mentalidades cerradas a los cambios sociales, y por su arrojo si había que llegar a las manos, le hicieron ganar el apodo que lo ha acompañado a lo lar<span style="color: black;">go</span> de toda su trayectoria musical. Seguro que el nombramiento nació de nuestro círculo, pues su estancia en el centro siempre estaba acompañada de sus amigos más cercanos, la gente de la música.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2LT94AzsITNIK6nO6uk13N_FBmrYZsft660Z7v8T-IdH85Y6a72xkqobbsBi135QFZAmM3zrnmcvQWmCc20-9NK8DekXSCpKBNn0i84xIuHRrVoMtVgMplsk4mOOarcGD6F_rFh71HCr0GRI4E3CBM575q083MHJgWu-M5gnFU_iT2rQpE376yELc6A/s392/toba1%20copia.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="392" data-original-width="307" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2LT94AzsITNIK6nO6uk13N_FBmrYZsft660Z7v8T-IdH85Y6a72xkqobbsBi135QFZAmM3zrnmcvQWmCc20-9NK8DekXSCpKBNn0i84xIuHRrVoMtVgMplsk4mOOarcGD6F_rFh71HCr0GRI4E3CBM575q083MHJgWu-M5gnFU_iT2rQpE376yELc6A/w314-h400/toba1%20copia.jpeg" width="314" /></a></div><br /><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;"> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Foto de Toba tomada de su album personal, años setenta.</span></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">En el año 1967, Los Alcorac’s nos presentamos a la primera edición del Certamen Jueves Juventud en el Metropol. Allí ganaríamos el primer premio y coincidimos en la actuación final con Toba y su banda Los Leones. Para nosotros fue un espaldarazo importante. Los Leones era, sin dudas, el mejor grupo de aquella edición, con aquellos grandes músicos que acompañaban a Toba como líder. Era una utopía pensar que pudiéramos vencerles. Pero la estrategia de aislarnos durante una época para preparar la actuación, el llevar uno de nuestros temas compuesto por Jesús Pisos, además de ser totalmente instrumental, dio el campanazo y el resultado apetecido. </p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Recuerdo con agrado las felicitaciones de los compañeros participantes y de nuestras familias que empezaron a tomarnos en serio. No tanto de una chica escandinava que pasaba las vacaciones en el Hotel Corinto, donde yo hacía algunos turnos de recepcionista a fin de ganarme unas pesetas. Dicha chica pasó con Toba todas sus vacaciones y a la mañana siguiente de la final me soltó que el jurado no había estado muy acertado y que, por lo tanto, pensaba que <span style="color: black;"><i>Los Leones</i></span> habían sido mejores. Naturalmente le dije que era su parecer<span style="color: black;">,</span> aunque yo estaba convencido <span style="color: black;">de</span> que la estrategia había funcionado. Recuerdo también con buen humor, como un día de aquellos que venía a dejarla al <span style="color: black;">h</span>otel, le dije a Toba que la escandinava estaba de muy buen ver. Jamás podré olvidar la respuesta tan ocurrente de Toba: “Quino, te digo la verdad, ahora es el momento de mi vida en el que estoy muy por encima de pensar en solo hacer el amor” (sic).</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2weH2r-dEOuQOGr_u6AMwKTFnwb7k44zNjO8tPyRVLycc1Hu2HrtVBssHVoEWWB3X4a1r8BmSVViAsr5XGgBuVOdrbQuWnKfB2vUDK_0Itbn1uckS4GTP8HTdUbXApyXz-yiS6Q2S0vs0x54J5u5LFMNx7U1idEvBFZpsrmRy07ywOy9IhNgEjREekQ/s2034/Captura%20de%20Pantalla%202023-03-02%20a%20las%2013.23.45.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2034" data-original-width="1824" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2weH2r-dEOuQOGr_u6AMwKTFnwb7k44zNjO8tPyRVLycc1Hu2HrtVBssHVoEWWB3X4a1r8BmSVViAsr5XGgBuVOdrbQuWnKfB2vUDK_0Itbn1uckS4GTP8HTdUbXApyXz-yiS6Q2S0vs0x54J5u5LFMNx7U1idEvBFZpsrmRy07ywOy9IhNgEjREekQ/w359-h400/Captura%20de%20Pantalla%202023-03-02%20a%20las%2013.23.45.png" width="359" /></a></div><br /><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;"> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Recorte de prensa del Diario de Las Palmas. (1966)</span></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"> Sin terminar la carrera, en 1969<span style="color: black;">,</span><span style="color: #fb0007;"> </span>abandoné por unos meses la Escuela Normal para ir a la mili. Mi padre, militar profesional, pensó que ya su hijo menor debería tener más fundamento y dejar de lado los pelos largos, el bajo, <span style="color: black;">la</span> banda y ocuparme de cumplir el requisito militar que teníamos todos los jóvenes, así me lo comentó para mi disgusto. Con ello perdí una gira que tenía con mis compañeros para ir a Madeiras, donde en Funchal mis amigos, con un bajista que me suplió, ganarían el “Festival de Música de Madeiras”. Con ello también dejé atrás la vida que llevaba y las amistades, al menos por un tiempo. Ya no coincidía con Toba y perdí la pista tan cercana que tenía con él.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Pasó el tiempo sin que hablara con el cantante detenidamente. Sabía que él seguía con la música. Yo en el setenta dejé el grupo, tras hacer dobletes en un escarceo con otros tres músicos (Alfonso Pisos a la batería, Héctor Morales al teclado, Boro <i>el Boca</i> como cantante y yo al bajo), para matar el gusanillo. Aquello no duró mucho pues, tras los ensayos y la preparación de los temas, que francamente sonaban bien, ocurrió lo de tantas veces en una carrera fugaz, hasta quedar en el olvido. Cuando organicé mi vida profesional me fui al sur y allí coincidí, pues lo conocía de cinco años atrás, con Antonio Suárez Cabrera, hermano de Toba, que pasara muchos años como director del Colegio de Mogán. En el año 1976 fui destinado, como maestro, a la Playa de Mogán y allí mi amistad con Antonio se fortaleció hasta el día de hoy. Él me tenía al corriente de la trayectoria de su hermano Toba, de sus viajes con la banda y de cómo le iban las cosas. Me dijo en una ocasión que jamás <span style="color: black;">lo</span> había oído cantar en su casa, ni siquiera en el baño, y que para él fue una sorpresa esa afición. Hablaba de él con admiración.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Estando de inspector de educación en Vecindario, ya pasado muchos años de aquellos primeros momentos, me encontraba con Toba en la zona comercial. Había extendido su negocio de tiendas deportivas e instalado en la Avenida Canarias. Era el mismo Toba de siempre. Se alegraba de verme e inmediatamente entrábamos a hablar de música. Tenía, por aquellos tiempos, una banda de <span style="color: black;"><i>soul</i></span><span style="color: #fb0007;"><i> </i></span>a lo grande y me hablaba maravillas de <i>Sobrecarga</i>. Siempre quedaba con él en ir a verlos, me hice con uno de sus CD que guardo con cariño, pero por una causa u otra las ocupaciones me lo impedían, al contrario de lo que con el paso de los años se ha hecho una reiteración, mi presencia en los conciertos de <i>Sugar Hill Band</i>, su proyecto estrella. </p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Toba tiene el mérito de ser el mejor cantante de <i>S</i><span style="color: black;"><i>oul</i> </span>y de R<span style="color: black;"><i>hythm</i> <i>and blues</i></span> de la historia de la música en Canarias. Probablemente algunos discreparán conmigo, al tener en mente e Eduardo Bautista (Teddy) a quien admiro también. Ello le ha valido para tener una legión de seguidores y el reconocimiento de su público.</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhi7RZYC7SJ2HrdRQ6poc1BjwjJ7SZAvFQebCJfkrzOcnBr62VT5uheLC2YWF8LzdZfC-Ot-eoFepWroYccHotZh04yDT-mHWfxkuOjkw-cqLxMnbMlGz6uLLKacvMIPBxZ4GxwXthrBZFITcTkjQG947Do8rVcPYUBEyd7ZRxd4tgcSkRfM34wuXgeSw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="500" data-original-width="750" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhi7RZYC7SJ2HrdRQ6poc1BjwjJ7SZAvFQebCJfkrzOcnBr62VT5uheLC2YWF8LzdZfC-Ot-eoFepWroYccHotZh04yDT-mHWfxkuOjkw-cqLxMnbMlGz6uLLKacvMIPBxZ4GxwXthrBZFITcTkjQG947Do8rVcPYUBEyd7ZRxd4tgcSkRfM34wuXgeSw=w400-h266" width="400" /></a></div><br /><span style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px;"> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;"><span style="color: #141414; font-family: Helvetica;">Teddy y Toba en una toma reciente en el Auditorio Alfredo Kraus. Homenaje a Teddy..</span></span><p></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Últimamente coincidimos más. Hablamos cuando nos vemos y nos contamos nuestras cosas. Intercambiamos novedades sobre los aconteceres de la música. Sobre todo, desde que cambió su nombre por el de Tobita<i> el Inglés</i>, pues con lo de <span style="color: black;"><i>Macho</i></span>, según él, no eran tiempos para la lírica. Pero, sin lugar a dudas, cuando sigue mostrando su personalidad es desde el momento que habla de música y cuenta los avatares que va superando para mantener su afición y su banda en activo. </p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="color: black;">Para finalizar este prólogo, c</span>reo que mi amigo Toba merece este reconocimiento. Lo he asumido tras consultarle y obtener su consentimiento, no sin dejar claro su poco interés así como su asombro por esta decisión mía. Le expliqué, hasta la saciedad, que la historia musical en nuestra tierra merece conocer que él ha mantenido su carrera a un nivel encomiable. </p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">No crean que ha sido fácil realizar este trabajo, dada su personalidad tan especial, pues el tratar de organizarle a mi amigo los esquemas que yo trazaba, acabábamos en aquellas reuniones siguiendo los modelos que su mente le dictaba. Y es que Toba es una fuente de pensamientos constantes que expone con entusiasmo, estén programados o no. Y en esto estamos, me fui acostumbrando y sobrevivimos. De todas formas, lo hemos pasado muy bien revolviendo los baúles de los recuerdos, aunque, a día de hoy, no hemos terminado la etapa última de Sobrecarga y la Sugar Hill Band, tratando de buscar tiempo y salud para abordar esos momentos tan importantes de su carrera musical. Pero como dice Tobita: "Tranquilo Joaquín que todo llegará, lo importante es que seguimos vivos".</p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="color: #141414; font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Helvetica; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20px; text-align: justify;"> </p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-7275476266735675442022-10-25T10:21:00.006-07:002022-11-13T03:17:21.874-08:00Querido Horizonte (25.10.2022).<p><br /></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiROCHrBaKwjKB39uFaQ6AwxtIw9Bk-fG-H5Fh1KYI3bAaUYycxPl6fx5mhVMdV8uEBKpbRoixPIvLVpPfabYAx7HqT0KAUaokzN0RAdtqF35JcZwnE-JxOMlSLIneB80SCEZS_Phq_CBG4FCFT52D86lpZl14CHyoSwYA3ZR7NqG2PBXeAOgrHholVw/s1600/horizonte-azul-del-mar-y-cielo-98613956.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="1600" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiROCHrBaKwjKB39uFaQ6AwxtIw9Bk-fG-H5Fh1KYI3bAaUYycxPl6fx5mhVMdV8uEBKpbRoixPIvLVpPfabYAx7HqT0KAUaokzN0RAdtqF35JcZwnE-JxOMlSLIneB80SCEZS_Phq_CBG4FCFT52D86lpZl14CHyoSwYA3ZR7NqG2PBXeAOgrHholVw/w400-h150/horizonte-azul-del-mar-y-cielo-98613956.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px;"><br /></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 15px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px;"><br /></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Allá al fondo, hasta donde podía llegar mi mirada, te veía como una línea recta bastante escurridiza. Te detecté un día yendo para el colegio, con mi baby blanco y la maleta colgando de mi mano derecha. Aún no estaba construido el dique Reina Sofía del Puerto de la Luz y de Las Palmas de Gran Canaria. Acompañabas al mar y yo jugaba a acercarme y alejarme tratando, a ojo de buen cubero, de conocer la distancia que había entre nosotros. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">No me imaginaba que tras de ti había más mundo, ni tampoco que fueras parte de una visión que transformaba una línea imaginaria circular. Más tarde, aprendí que aquella distancia se podía calcular. Cosa de mayores. Para mí estabas allá, en el mismo sitio de siempre, aunque te sintiera en mi pecho.</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Pasado el tiempo, dejé de pensarte como distancia física, para fortalecer tu lugar en mi corazón, como algo que me acompañó siempre. Por describirte de alguna manera, fuiste un referente donde me apoyaba para pensar en mi paso por la vida. Cada vez que pensaba en algo importante, te buscaba para que me dieras el apoyo sensorial, muy cerca de mí, y la solución de los problemas. Un profesor que me castigaba injustamente y tú apaciguabas mis ánimos. Un dolor por algún familiar que me dejaba y tú me lo acercabas para tenerlo presente. Un tierno amor que nacía y tú me animabas a profundizar en los sentimientos. Una decisión difícil de tomar y tú me exponías los pros y los contras.</span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqC8vjKpvmVsRXSIAJkCOBZ3r-eQ-FLitrMjYhHyxoDH8uWP9k91aTWpOlsRy-8FtwuhX_JUKT2nAPeZ7eh2WELSo6C72LFSMmDOykQz1uM0WCtrQLL0Lnb1FEJJQKdkT4ZTAcmGfFt1bW9qADW669Sp2EouO5zw2AJmjDCDtQIsqmjdCa36fEVRzKgw/s1600/IMG-20221025-WA0016.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="774" data-original-width="1600" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqC8vjKpvmVsRXSIAJkCOBZ3r-eQ-FLitrMjYhHyxoDH8uWP9k91aTWpOlsRy-8FtwuhX_JUKT2nAPeZ7eh2WELSo6C72LFSMmDOykQz1uM0WCtrQLL0Lnb1FEJJQKdkT4ZTAcmGfFt1bW9qADW669Sp2EouO5zw2AJmjDCDtQIsqmjdCa36fEVRzKgw/w400-h194/IMG-20221025-WA0016.jpg" width="400" /></a></div><br /><span><span style="font-size: large;"> <span> <span> <span> <span> <span> <span> <span> </span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: x-small;">Aportación de Lucía Martín Domínguez. Con agradecimiento</span><p></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"> </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">No veía contratiempos, solo te encontraba y me hablabas. Algunas veces el aire que traía el salitre me cegaba los ojos. Yo me los frotaba para ver si seguías allí. En su sitio, donde arropabas mis pensamientos. En comunión con mi mente. Así era mucho más fácil vivir. No importaba que tropezara en la misma piedra, sigue adelante me decías. Y me parecía ver una sonrisa con espuma de confabulación.</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 17px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Hoy sigo mirando el horizonte. Toda una vida. Lo sigo viendo con la ayuda de unos cristales que aumentan mi capacidad de visión. No te has ido, te mantienes en la distancia, aunque me cuesta ligar mis pensamientos y entender tus consejos. No te pregunto por qué, solo sé que recuerdo mejor las conversaciones de antes que las de ahora. También me parece que la línea ya no es tan recta, acaso los mayores pudieran tener razón de aquello que no entendí un día, de una línea circular que te escondía y siempre me acompañaba. La distancia fue siempre lo de menos, lo importante y esencial es que allí estabas en el mar de mi tierra, marcando<span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"> y acompañándome en mi sinuoso camino.</span></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 16px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 16px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 14px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 16px; text-align: justify;"><br /></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-29324359611611552832022-09-06T11:57:00.002-07:002022-09-06T12:01:51.844-07:00Pilar González Pino, artesana de muñecos (6.09.2022)<p> </p><p>Buscando entre papeles encontré esta entrevista a Pili, amiga de la infancia en Ciudad Jardín que le hicieron en L&B Actual. Vivía al lado de mi casa con sus hermanos y disfrutó de aquellos años de tan poco, pero de tanta felicidad. Me llamó la atención que no la tuviera recogida en este blog y me he decidido a colgarla para que permanezca junto a tantos amigos que he sacado a la luz. Es muy interesante, vale la pena leerla. La recomiendo:</p><p>Picar en este enlace: <a href="https://www.landbactual.com/la-magia-de-transformar-trapos-en-munecas/">https://www.landbactual.com/la-magia-de-transformar-trapos-en-munecas/</a></p><p><br /></p><p><br /></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-44892915880378777122022-03-30T10:24:00.010-07:002022-04-01T10:47:03.465-07:00CONJUNTO ATIS TIRMA. HERMANOS HERNÁNDEZ. (30.03.2022)<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Arial; text-align: justify;">Es usual que camine por Ciudad Jardín y el silencio de sus calles me llame a entonar alguna canción. Lo normal es que no recuerde las letras, pero de aquellas que, por algún motivo, me remuevan la memoria me lanzo a cantarlas hasta que me agoto.</span><span style="font-family: Arial; text-align: justify;"> </span></span></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En el barrio, ya lo he dicho otras veces, no faltaba nunca una guitarra y las voces de los amigos cantando canciones de la época.Aquí mismo encontrarán referencias de nuestro grupo <a href="http://ciudadjardinpasajesdeuncaminante.blogspot.com/2017/09/del-por-que-de-la-musica-los-alcoracs.html " target="_blank">Los Alcorac’s,</a> de cómo empezamos y disfrutamos aquellos años tan añorados. </span></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En todas las casas había instrumentos musicales. Tal es el caso de la familia Hernández Ruiz. Llegaron a vivir a la antigua Clínica del Pino a principio de los sesenta. Habitaron la casa que estaba destinada al jefe del personal. Allí por las tardes, los hermanos Rosa, Angustias, Tomás, Rafael y Juan Francisco se iniciaron en el folclore canario de la mano de su padre, amante de lo nuestro y con una voz de privilegio.</span></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR0LLr1OjcIAtbpuUmuv3MlcPdFA6UU2s5tOirOKl1yVjQCzfmESIglTTON8oCkItDZlqo_BqjPB2hNQQhgwWz9cvDK-oR88TPNG4PEWg72tYC-qXiuCXH8OelNsBoTzfxBcwF__feGQL9TRBlv9ySW3tcSpPsxyEwRjBiQNkfotCcWG2HJytERz_IbA/s1600/IMG-20220328-WA0036.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR0LLr1OjcIAtbpuUmuv3MlcPdFA6UU2s5tOirOKl1yVjQCzfmESIglTTON8oCkItDZlqo_BqjPB2hNQQhgwWz9cvDK-oR88TPNG4PEWg72tYC-qXiuCXH8OelNsBoTzfxBcwF__feGQL9TRBlv9ySW3tcSpPsxyEwRjBiQNkfotCcWG2HJytERz_IbA/w400-h300/IMG-20220328-WA0036.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Fueron autodidactas y se ayudaban en el progreso ensayando sin descanso. A ellos se sumó, Machado, quién sería, con el tiempo, esposo de Rosa. Pronto hicieron su presentación como Conjunto ATIS TIRMA (Hermanos Hernández) obteniendo sonados triunfos. </span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhhsymQyM11Pohd_tP31zdWjLPrMdq5y2uZu27ccsDredbh2av0LN7n-_MylB4YMty2YCGNWJpcdIT8y6UOUCoPo3XZDQKCtp5IVfcQy-z3oPVCenJYc1czMrbjVrZYXipI8Xi1HHRkCuGP0CljK0tngCu6a5SUqKSIFEHMwZPR6bGNPG9pzqVJcGNjfw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="530" data-original-width="528" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhhsymQyM11Pohd_tP31zdWjLPrMdq5y2uZu27ccsDredbh2av0LN7n-_MylB4YMty2YCGNWJpcdIT8y6UOUCoPo3XZDQKCtp5IVfcQy-z3oPVCenJYc1czMrbjVrZYXipI8Xi1HHRkCuGP0CljK0tngCu6a5SUqKSIFEHMwZPR6bGNPG9pzqVJcGNjfw=w398-h400" width="398" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span><p></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Tuve la suerte de asistir a las presentaciones de sus discos. Fueron artistas de Columbia y Belter. Actuaron en las islas, en la península y en diferentes países.</span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFmGUy8fkhl5gdN9gH5215XNbMzUESYwjTP5baXM3C5dT1biRJrJlTpGWfeDFZscdZY7a_5yssDwhjSTCPa6KtWJaKDdjuF63QRG3ehrJxtYePS0EB2Kr4WWQk1VL7WBpwh8bjnHXbuHjWOsYes5ygOrRrUinWp0L0MfK7R8gHS8oDS0ZPcJPHMvkAPw/s296/R-13629354-1557853124-7088.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="295" data-original-width="296" height="399" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFmGUy8fkhl5gdN9gH5215XNbMzUESYwjTP5baXM3C5dT1biRJrJlTpGWfeDFZscdZY7a_5yssDwhjSTCPa6KtWJaKDdjuF63QRG3ehrJxtYePS0EB2Kr4WWQk1VL7WBpwh8bjnHXbuHjWOsYes5ygOrRrUinWp0L0MfK7R8gHS8oDS0ZPcJPHMvkAPw/w400-h399/R-13629354-1557853124-7088.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Con el tiempo el conjunto se quedó formado por Angustias, como voz principal, Tomás como requinto, Rafael tocando la guitarra de acompañamiento y Juan Francisco con el timple, así como con la guitarra. Tenían la fortuna de contar con la voz profundamente canaria de Angustias, con un grave modulado como pocas cantantes de la época podían permitírselo, haciendo fácil la interpretación para llevar a los oyentes el sentimiento más profundo que nadie como ella manejaba con oficio. Los hermanos, excelentes instrumentistas, tenían, además, la facultad de acompañar a la hermana con un fondo a tres voces muy logradas. Algo que no es fácil.</span></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm_S8MmL_hzfhoV-L1QzBzXSa9U6K5o4KvAQGe49cIci0ljeqbb0zg30C-QOWLiLcLnOvDyCIqI8oXAwxAaig6442VH-6zqIHF0WU14_7dxnoaHuGiqYG4SaTS-A_284bOmwPfFSUI1m0O75AOSptX1yzgJikpnNX4VmIc0ilXXPjJQDxZ7Vv_Mf4w2w/s1432/Captura%20de%20pantalla%202022-03-28%20a%20las%2018.18.50.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1428" data-original-width="1432" height="399" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm_S8MmL_hzfhoV-L1QzBzXSa9U6K5o4KvAQGe49cIci0ljeqbb0zg30C-QOWLiLcLnOvDyCIqI8oXAwxAaig6442VH-6zqIHF0WU14_7dxnoaHuGiqYG4SaTS-A_284bOmwPfFSUI1m0O75AOSptX1yzgJikpnNX4VmIc0ilXXPjJQDxZ7Vv_Mf4w2w/w400-h399/Captura%20de%20pantalla%202022-03-28%20a%20las%2018.18.50.png" width="400" /></a></div><br /><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Estos días he visto con agrado varios temas suyos recuperados en YOUTUBE y he disfrutado escuchándoles y recordando aquellos tiempos que vivimos juntos. Tuvimos la suerte de actuar varias ocasiones en el mismo espectáculo. </span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg6TJUsqZMx88_8ULD1TYoh3af3EayIXXlAnFmuPCBLQKAuOn7CKf8aTNITuHZfQCvhJWUEkra1DfwOJY32oR5v9RR4o0rLqcTaB9-PcXbeFNyFTYws6am2Zf8xsLB1zzWM3MUh5eYhpi25Rzwth02smExi4B1ICOL0-NECOYKB29qFu25heiHtF80czw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="509" data-original-width="521" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg6TJUsqZMx88_8ULD1TYoh3af3EayIXXlAnFmuPCBLQKAuOn7CKf8aTNITuHZfQCvhJWUEkra1DfwOJY32oR5v9RR4o0rLqcTaB9-PcXbeFNyFTYws6am2Zf8xsLB1zzWM3MUh5eYhpi25Rzwth02smExi4B1ICOL0-NECOYKB29qFu25heiHtF80czw=w400-h390" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: large; text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="text-align: justify;">Ahora mantengo mucha relación con Juan Francisco y hablamos constantemente de música en general y lo bien que lo pasábamos. En fin que el tiempo ha transcurrido, pero la amistad persistirá. Un fuerte abrazo para los que todavía están con nosotros y mis pensamientos y oraciones en aquellos que ya nos han dejado: Rafael en 1992 y recientemente Angustias.</span></div><p></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p>
<p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTQWMrSw0_e20MX2B7Z1fcafi0tx7obiHdxDA3qwRGCACGKK9hNukUtKOzE1DU9_7_5KcyLuh0fH_oTgxF7PgHi-JY4wvbdNYwEkZw3S97rNLKVjID7ef7RCgig7ldzz7HJ8mC_WVuhaz0V8yhgIDCcXXf9ncqDztcQQlK-yeYR4awdXlBrKphuFKs2A/s1406/Captura%20de%20pantalla%202022-03-28%20a%20las%2018.17.37.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1406" data-original-width="897" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTQWMrSw0_e20MX2B7Z1fcafi0tx7obiHdxDA3qwRGCACGKK9hNukUtKOzE1DU9_7_5KcyLuh0fH_oTgxF7PgHi-JY4wvbdNYwEkZw3S97rNLKVjID7ef7RCgig7ldzz7HJ8mC_WVuhaz0V8yhgIDCcXXf9ncqDztcQQlK-yeYR4awdXlBrKphuFKs2A/w255-h400/Captura%20de%20pantalla%202022-03-28%20a%20las%2018.17.37.png" width="255" /></a></div><br /><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">Por si estuvieran interesados les paso algunos enlaces, de los subidos a la plataforma recientemente, con canciones de ATIS TIRMA. Seguro que les encantará. </p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><a href="https://www.youtube.com/watch?v=dYGxbipKG8A">(Son las Islas Canarias)</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">(<a href="https://www.youtube.com/watch?v=7UFnpw43r8w">Soy de la tierra guanche)</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=MQb6I9XPXiQ&t=100s">(Madre canaria).</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=no6GSEc9-Kc ">(Adiós Canarias querida).</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Vvza04WH13U">(Somos costeros).</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=OLW6zvxddm4">(Malagueñas).</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=vuvtz7SyUHs">(San Andrés).</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;">(<a href="https://www.youtube.com/watch?v=gL32nzIHdAM">Luz y alegría)</a></p>
<p style="font-family: Arial; font-size: 11px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><a href="https://www.youtube.com/watch?v=3Bgo0OgpZ3M">(Gran Canaria. Isla del Sol)</a></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p><p style="font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><br /></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-41583151521551113142021-04-05T09:25:00.005-07:002022-03-21T06:30:31.078-07:00Hermanos de blanco (1954/ 1956).<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-DeJ5lfYAevM/YGs3zDxmBwI/AAAAAAAADPs/y9TP3ER1Pl4SQk4KVRtKIRWZriViBx6ewCLcBGAsYHQ/s1503/IMG-20210328-WA0004.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1503" data-original-width="1050" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-DeJ5lfYAevM/YGs3zDxmBwI/AAAAAAAADPs/y9TP3ER1Pl4SQk4KVRtKIRWZriViBx6ewCLcBGAsYHQ/w280-h400/IMG-20210328-WA0004.jpg" width="280" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;">Hoy, último domingo del mes de marzo del presente año, he recibido una foto entrañable que me ha enviado mi hermano Carlos Juan. La pueden ver encabezando este post. Los tres hermanos en nuestra casa de Ciudad Jardín. Posábamos, no sé para quién, en el portal rodeado de macetas. Yo soy el más pequeño, en el centro aguanto sobre mi hombro el brazo de Carlos Juan y el de Pepe (Joselín) me abrazaba por la espalda. O sea que estaba bien protegido por mis dos hermanos mayores. </p><p style="text-align: justify;">Los tres ataviados con vestidos blancos. Pantalón corto, camiseta y zapatos del mismo color, si bien Carlos Juan me dice que a él le pusieron unas botas, reforzadas con tachones y herraduras, debido a que consumía mucho calzado. No estaba la economía familiar como para tirar la casa por la ventana. </p><p style="text-align: justify;">Esa misma ropa, recuerdo que heredábamos de unos a otros, la llevábamos puesta, cuando nos hicieron otra foto en un caballo de cartón en Cádiz, un año de paso hacia Gaucín (Málaga). En ella yo galopaba en cabeza de la montura, seguramente por aquello de hacerle el gusto al más pequeño. </p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-tzHBqrTo7hk/YGs4D8aT1EI/AAAAAAAADP0/3OhBOUI3Uco1JetHU_7rcjfxvFSfT3AfQCLcBGAsYHQ/s275/manos_a_caballo__El_de_las_gafas_es_Joaqu__n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="275" data-original-width="200" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-tzHBqrTo7hk/YGs4D8aT1EI/AAAAAAAADP0/3OhBOUI3Uco1JetHU_7rcjfxvFSfT3AfQCLcBGAsYHQ/w291-h400/manos_a_caballo__El_de_las_gafas_es_Joaqu__n.jpg" width="291" /></a></div> <p></p><p style="text-align: justify;">Me cuenta Carlos Juan que Joselín era corpulento y él más delgado y que en una ocasión heredó el pantalón blanco de nuestro hermano mayor roto por el trasero. Mi madre, que hacía lo que podía con las escasas entradas económicas, le puso unos parches de otra tela blanca que aunque parecida dejaba constancia del remiendo. Pues dice que en el colegio se ponía un babi que teníamos en los Salesianos para taparse el arreglo, pues los chicos le decían que tenía en el trasero el "libro de la selva". <br /></p><p style="text-align: justify;">Cuando nos vamos haciendo mayores nos acordamos mucho de todos esos momentos y los disfrutamos con agrado. Hace un tiempo tomé unas fotos de nuestra casa en La Isleta, donde yo nací y donde vivimos unos años. Estaba la vivienda en la calle Humiaga número uno. Está deteriorada pero permenece en pie. Escuché de mis padres la ocasión de cuando Carlos Juan contestó mal a una amiga de mi madre que venía con frecuencia a casa. Cuando Siona, así se llamaba, le dijo que le iba a contar la mala contestación a nuestra madre, se metió en un rincón del zaguán, detrás de un sillón, y allí quedó a la espera hasta que pasó el tiempo y cayó profundamente dormido. Cuando los mayores notaron la falta de mi hermano salieron a la calle y todo el barrio se movilizó hasta que el buen dormilón salió de su "forzada hibernación". <br /></p><p style="text-align: justify;">Hoy estoy tristón. Más bien me encuentro, últimamente, desganado, paso más tiempo que nunca mirando hacia atrás y rememorando mis vivencias con nostalgia, aunque siempre lo he hecho pero con un talante más alegre. Y no tendría que tener motivo, pues fui muy feliz, y debo de entender que fueron momentos que vivimos y quedaron atrás. Recuerdo mucho a mis padres y a mi hermano Joselín que ya no están. Es más, sueño constantemente con ellos, es raro la mañana que no despierte de haber pasado vivencias con alguno de ellos. Y, además, tengo que decir que las imágenes son siempre en blanco y negro. Como en las fotos, no hay otros colores...</p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"> <br /></p><p style="text-align: justify;"> <br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-52692819133222354032020-08-24T10:42:00.002-07:002020-09-01T09:59:42.405-07:00Memorias de Daniel Britt: "A lifetime between longing and waiting". (24.08.2020).<p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.55pt 0.0001pt 12.79pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><b><i>A mi amigo Rafael Curbelo Armas. Por su inagotable generosidad y dedicación a la investigación y difusión de nuestro acervo cultural. Muchas gracias por las atenciones. </i></b> </span><span> </span> <br /></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.55pt 0.0001pt 12.79pt; text-align: right;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-mdHlLE3bqkU/X0P36j-Ov2I/AAAAAAAADJc/uhRikm3bWe4_umChCCEnb8uvZd3_iULtACLcBGAsYHQ/s400/maxresdefault.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="225" data-original-width="400" height="281" src="https://1.bp.blogspot.com/-mdHlLE3bqkU/X0P36j-Ov2I/AAAAAAAADJc/uhRikm3bWe4_umChCCEnb8uvZd3_iULtACLcBGAsYHQ/w500-h281/maxresdefault.jpg" width="500" /></a><span> </span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>Foto de MaxRexDefault. Ciudad Jardín</span></span></span></span></div><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>Caminaba hace unos días por
Ciudad Jardín, cuando recordé esta historia que me contó una señora que se dio
a conocer como institutriz en los jardines del hotel Santa Catalina. A su vez,
ella dijo haberla obtenido de un caballero con el que había entablado amistad años
atrás. Me pareció que dominaba con mucha exactitud todos los detalles, para ser
tan solo amiga, de esta forma me lo contó y así lo narro.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>En los años ochenta del
siglo XIX, el británico Alfred L. Jones puso los cimientos de su gran imperio
mercantil en la isla de Gran Canaria. A partir de la construcción de una
estación carbonera en el Puerto de La Luz, a la que llamó <i>The Grand Canary
Coaling,</i> fue incrementando sus negocios en diferentes frentes, con una visión
de futuro digna de un gran emprendedor.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>Con el paso de los años y
para mantener este emporio, se supo rodear de los mejores especialistas
británicos e isleños. Para ello, abrió un despacho y mandó en el terreno
de la economía, al joven y prometedor Mr John Britt, quien, por aquel entonces,
ya intervenía en la capital inglesa en los negocios del propio Mr Jones. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>El economista, cuando recibió
la oferta de viajar a la isla, no lo dudó. Pocos meses atrás había enviudado de
su joven esposa, con la que no tuvo descendencia y nada le ilusionaba más que dejar atrás la capital inglesa.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>El nuevo residente, al
poco tiempo de llegar, se hizo construir un chalet en Ciudad Jardín. Allí, la
colonia inglesa fue la precursora de esa zona residencial. La vida en el
lugar era diferente a la de su tierra natal, aunque la cercanía de
los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>paisanos, el arraigo a las
tradiciones de su país y el clima, acabaron por restarle importancia a la
lontananza. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>En uno de aquellos
encuentros para tomar el té, asistidos correctamente tanto por los propios
ingleses, como por los nativos de la nueva burguesía, conoció a Constanza Trejo
y Morales, una señorita en edad de merecer. Su belleza era equiparable a su
fortuna. Nada pudieron hacer los muchos pretendientes canarios, pues el
advenimiento matrimonial llegó sin demoras. Su familia, productores y
exportadores de tomates y plátanos al continente, acogió con buenos ojos aquel
romance. Con el tiempo, llegaría su hijo Daniel Britt y Trejo un chico que <<como
se dice en estas tierras>>, nació con un pan bajo el brazo. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>Desde muy corta edad,
los padres del joven decidieron que recibiera una educación a la inglesa. Para
ello dispusieron que ingresara en el famoso<span style="color: #1c1c1c;"> St
Paul's School de Londres, cerca del Puente de Hammersmith. Así que los
inviernos los pasaba en casa de su adorable abuela paterna y los veranos en su
mansión de Ciudad Jardín. Al joven Daniel le encantaba disfrutar de la estancia
en Gran Canaria, por lo que deseaba con ahínco que llegara el estío. </span></span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-nUCxRCkxf30/X0P48dRmsxI/AAAAAAAADJo/J_VMlMEjNEcbSc9KFKeJWfnDThXJFIScgCLcBGAsYHQ/s400/St_Paul%252527s_School%25252C_Hammersmith.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="220" data-original-width="400" height="275" src="https://1.bp.blogspot.com/-nUCxRCkxf30/X0P48dRmsxI/AAAAAAAADJo/J_VMlMEjNEcbSc9KFKeJWfnDThXJFIScgCLcBGAsYHQ/w500-h275/St_Paul%252527s_School%25252C_Hammersmith.jpg" width="500" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> <span><span style="color: #1c1c1c;"> <span>St
Paul's School</span></span></span></span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span><span style="color: #1c1c1c;">Así fue
pasando el tiempo y cuando el General Franco se alzó en armas contra el
Gobierno de la República, las visitas veraniegas dejaron de producirse. Su
padre, con buen criterio y debido a las malas relaciones entre España e
Inglaterra, recomendó a su hijo abstenerse de visitarles. Ya por entonces
Daniel era licenciado en económicas y hablaba sus dos lenguas naturales más el
francés. Este último idioma adquirido por la visión universalista de su
progenitor que se mostró favorable a que su hijo dominara cuantas más lenguas
mejor. Recién terminado el conflicto español comenzaría la Segunda Guerra
Mundial. Estas situaciones hicieron que los amigos y vecinos del matrimonio le
perdieran la pista al hispano inglés. Incluso se decía en los mentideros que
sus padres desconocían su paradero.</span></span></span>
</p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Lo que sí
supieron los vecinos del matrimonio Britt fue que ambos tuvieron la desgracia
de caer enfermos de tuberculosis, una enfermedad muy común aquellos años.
Primero ella se debilitó. Ni el traslado a casa de los señores Massieu en La
Angostura, en busca de un clima más benigno, fue capaz de ayudarle a superar
tal desgraciada situación. Luego él, a continuación, agravado por la tristeza de
la pérdida de su amor y la escasez de los fármacos, tan escasos debido a las
dos guerras, agravaron la enfermedad. Así que, el hogar de Ciudad Jardín, a partir
de la marcha de los señores a mejor vida y con su heredero lejos de la isla, quedó
habitada por el matrimonio de confianza.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">A mediados
de los años cincuenta, regresó Daniel a su vivienda de forma inesperada. Los
vecinos lo encontraron cambiado. Ya no era el joven que había salido de su
última visita tostado por el sol, ni tampoco el risueño y alegre muchacho que
llenaba el hogar de amigos y fiestas. Desde su arribo en un taxi procedente del
Puerto de la Luz, la noticia corrió como la pólvora en los hogares colindantes </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Semanas
tardó en dejarse ver a través de las rejas del jardín. Leía cartas y manejaba documentos.
Otras veces escribía incansablemente sentado en una de aquellas sillas
metálicas de la terraza. Esas eran las pocas ocasiones que se le podía
observar, siempre expuesto al sol, puesto que el resto del día lo pasaba
refugiado en su hogar. Decían, de él, que buscaba amparo en la bebida hundido
en su gran tristeza, por la prematura desaparición de sus queridos padres. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Así el
tiempo fue pasando y Daniel Britt, a vistas de los habitantes de Ciudad Jardín,
fue tomándole el pulso a la vida. Los domingos, al mediodía, acudía a la
Iglesia anglicana, para participar en el oficio dominical. Luego volvía a casa
con su lento caminar, vestido elegantemente con su traje <i style="mso-bidi-font-style: normal;">frock coat</i> inglés. En su chaleco se podía ver una leontina que
sostenía un reloj de bolsillo. En su mano izquierda portaba un cigarrillo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Philip Morris</i><b> </b>que iba<b> </b>desprendiendo
su peculiar aroma. En sus dedos resaltaban unas manchas de amarillo tostado, producidas
por el efecto de la nicotina. En la mano derecha un bastón, con puño de plata,
le servía de apoyo para poder soportar probablemente alguna lesión de rodilla.
Un pañuelo del mismo color de la corbata asomaba coquetamente en el bolsillo
alto de su chaqueta. Finalmente un sombrero de campana, cubría su cabeza
disimulando el comienzo de la caída de su cabello, ya amenazado por el color
gris azulado de sus canas. A todos estos complementos y características de su
personalidad, le acompañaban su acentuada seriedad y una mirada absolutamente
escondida en sus pensamientos. Al regreso a su hogar, se paraba ante el buzón
de correo para retirar la correspondencia. Un monótono proceder que no
modificaba domingo alguno.</span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-lIKlb1SXjcY/X0P5eaOpgjI/AAAAAAAADJw/R4atVYhkyLw2VGXiPFlYRjc6OcI6zceOgCLcBGAsYHQ/s259/Unknown.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" height="304" src="https://1.bp.blogspot.com/-lIKlb1SXjcY/X0P5eaOpgjI/AAAAAAAADJw/R4atVYhkyLw2VGXiPFlYRjc6OcI6zceOgCLcBGAsYHQ/w405-h304/Unknown.jpeg" width="405" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> </span><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Durante dos
días a la semana, cuando fenecía la luz del día, Daniel Britt abandonaba el
hogar. En efecto, los jueves y sábados se sentaba en la parte trasera de su
elegante coche <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Austin A30</i>, de color
negro, y partía hacia rumbo desconocido. Su mayordomo José Delgado lo llevaba a
algún lugar del que nadie tenía referencias. Solos ellos dos, el propio
sirviente y Mr Britt Jr, iban en el automóvil. El regreso siempre se realizaba
casi al amanecer. Muchas especulaciones se barajaban en el barrio sobre los
comportamientos, nada habituales, del solitario y misterioso personaje.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Una mañana
de invierno, a mediados de los años sesenta, el doctor Pavillard, médico
de la colonia inglesa en la isla, llegó a la mansión con su maletín de cuero y
su pajarita color malva, en su </span><span style="color: #575757;">Rolls</span><span style="color: #424242;">-</span><span style="color: #575757;">Royce.</span><span style="color: #424242;"> </span><span style="color: #1c1c1c;">Nadie
podía pensar que tras aquella corta estancia dentro de la casa, una ambulancia
del Hospital inglés hiciera acto de presencia para llevarlo en camilla. Lo
cierto es que a los pocos días del acontecimiento, por una enfermedad incurable,
descansó para siempre en el Cementerio inglés de San José. El entierro fue
discreto e íntimo. Solo la familia de sus mayordomos lo acompañaron.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Por aquel
entonces, en su casa de Ciudad Jardín ya solo quedaron su hombre de confianza,
entrado en edad, su esposa Dolores y sus dos hijos. Carla, la más joven,
estudiaba idiomas y su hijo Tomás, un aventajado estudiante pero enfermizo
muchacho, inclinó sus preferencias por los estudios de derecho. A ambos, en
vida del dueño de la casa, Mr Britt Jr, les ayudaba económicamente con sus
estudios. El joven Tomás tenía gran afición por la lectura y un extraordinario
interés por la escritura. La chica pasaba sus años visitando países y
empapándose de sus idiomas y costumbres. En el testamento se recogía que los
dos chicos heredaran la propiedad inmobiliaria y una gran cantidad de dinero en
efectivo que les aseguraría sus vidas.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Con la marcha de Daniel Britt, invirtieron en
acomodar la casa a sus gustos y necesidades, pero su habitación fue respetada y
considerada como lugar sagrado. Nadie, ni siquiera Dolores, había querido
romper sus secretos más íntimos, aunque entraba cada semana a limpiar el polvo
y los pisos.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Tomás se
encargó de romper la intimidad. Un fin de semana aprovechó que sus padres y su
hermana Carla optaron por disfrutar de una vieja casita que poseían con árboles
frutales en San Mateo. El futuro letrado abrió la puerta del dormitorio e
inmediatamente la oscuridad le embargó. Se percató de un fuerte olor a humedad
y naftalina. Separó las cortinas y con la claridad del exterior, le llegó la
visión de la tremenda austeridad de aquella habitación. Aquel lugar le pareció
un contrasentido con el lujo que podía verse en el resto de la casa. Muy cerca
de la ventana, y de costado a ella, había un mueble escritorio de caoba que le
llamó la atención. Se acercó y tomó de la parte superior del mueble una llave
que estaba dentro de un pequeño cofre de madera tallado artesanalmente. Metió
aquella llave en la cerradura y notó como una bandeja, que hacía de escritorio,
cedió para posibilitar su apertura. Levantó la tapa y, ante su asombrada mirada,
apareció lo que pudieran ser las razones de la vida del misterioso personaje.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">En el
fondo del escritorio y bajo una hilera de cajones había amontonadas, amarradas
y clasificadas por años, cientos de cartas procedentes de Inglaterra. La
caligrafía de los sobres era fina, alargada y casi gótica, muy de moda entre
las féminas de antaño. La calidad de los sobres, el olor y lo cuidado que
estaba todo denotaban un gran esmero por cuidar los detalles. En el reverso, a modo
de remitente, solo tres iniciales M. I. B.. Por un momento quiso dejar todo tal
como estaba, pero la curiosidad pudo con él. Abrió una de aquellas cartas y con
el inglés, de andar por casa, que había aprendido en el Colegio Claret quedó
enterado del valor de lo que tenía entre sus manos. Cuando hubo terminado la
devolvió a su lugar de procedencia, cuidando de no desclasificarla. Siguió
curioseando y la sorpresa saltó ante sus ojos, cuando del cajón central sacó
cinco cuadernos, en cuyas portadas azules aparecían rotuladas la frase: </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p align="center" style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><b><span style="color: #464646;">“Daniel Britt’s Memories: "A
lifetime between longing and waiting".</span></b></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.55pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Tomás pasó el fin de semana leyendo aquellos
diarios. Se tomó con paciencia e interés la amena narración. Solo le preocupaba
no tener tiempo suficiente. Le inquietaba que llegara su familia de improviso.
El domingo, a media mañana, decidió que continuaría leyendo desde que pudiera
aquellos diarios y las cartas que tanta curiosidad le habían despertado. Cerró
la puerta de la habitación y mientras salía de allí, forjaba el
convencimiento de que en aquel escritorio estaba el argumento de su primera
novela. Solo sería cuestión de estudiarlo, de hacerse con los detalles de la
vida del personaje y con el tiempo cambiar nombres para respetar el anonimato
de su mentor.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.55pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.55pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span><span style="color: #1c1c1c;">Pasaron muchas semanas para
que Tomás asumiera toda la información que contenía el escritorio. Una vez que
tuvo claro todo lo ocurrido al desaparecido señor de la casa, se sentó en su
mesa de trabajo. En un cuaderno de campo escribió sin descanso, a fin de
argumentar su nueva obra. Así se expresó para confeccionar la sinopsis:</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"><<A
los hechos conocidos de su procedencia y marcha a Inglaterra para realizar sus
estudios, Mr Daniel Britt llevó una vida de estudiante aventajado en un colegio
de abolengo, aunque público, St Paul's School de Londres, cerca del Puente de
Hammersmith y de antigüedad contrastada. Ello le dio la oportunidad de codearse
con las familias pudientes de la nobleza inglesa. Con veinticinco años, sus
estudios terminados, fue invitado por su amigo Thomas Baclerk a pasar un fin de
semana en su mansión en Dover, justo en el condado de Kent. Allí, entre lujos,
conoció a Lady Mary Isabel, señora de la casa y a la vez esposa de uno de los
descendientes del duque de Baclerk. Entre ellos comenzó un romance que duraría
años, hasta que en 1940 la Luftwaffe alemana los separó, al sobrevolar el Canal
de la Mancha, e iniciar los bombardeos sobre Inglaterra. Este amor, incluso
desde la lejanía, sería mutuo, profundo y marcaría toda su vida.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">El joven
hispano inglés, preocupado por la política, se había enrolado en el
Partido Liberal del Reino Unido. Ante la situación bélica se unió a la
coalición de Sir Winston Churchill. Un buen amigo, enrolado en el </span><i><span style="color: #424242;">Secret
Intelligence Service</span></i><span style="color: #1c1c1c;">, dado que conocía el manejo de los idiomas de Daniel Britt, le
pidió que partiera hacia el continente y tomara residencia en París. Estuvo
unos días acuartelado en lo que fue su colegio de menor, o sea el St Paul's
School. En aquellas fechas, aquel lugar, había sido acondicionado </span><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">como cuartel general del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">XXI
Army Group</i>, bajo las órdenes del general Bernard Montgomery. De allí se
controlaban las campañas militares y preparación para el asalto al continente de
los aliados por Normandía. Se ajustaba la máquina para acabar con los nazis en
Europa. Allí, también, lo prepararon en sus tareas como espía y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span style="color: #1c1c1c;">le pidieron, además, hacerse pasar
por un español acaudalado de apellido Brito. Para ello, dispondría de
documentación falsa. Su cometido era infiltrarse entre los alemanes ocupantes
de la capital francesa, a fin de ofrecerles informaciones, engañosas o
interesadas, siguiendo las directrices del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">MI6 </i> del Reino Unido. Así esperaban conocer los movimientos de
las tropas alemanas y manejar información ventajosa. </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-gf1uIiXqdBI/X0P6O3yf8dI/AAAAAAAADJ8/xVW-jSuWg2sjBHRL79-ltx7pbIEll98bACLcBGAsYHQ/s306/245px-Sir_Winston_S_Churchill.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="306" data-original-width="245" src="https://1.bp.blogspot.com/-gf1uIiXqdBI/X0P6O3yf8dI/AAAAAAAADJ8/xVW-jSuWg2sjBHRL79-ltx7pbIEll98bACLcBGAsYHQ/s0/245px-Sir_Winston_S_Churchill.jpg" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> <span style="color: #1c1c1c;"> <span>Sir Winston Churchill</span></span></span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span><span style="color: #1c1c1c;">En 1943,
Daniel Brito fue conducido a la costa de </span><span style="color: #424242;">Rouen por un submarino de la </span><i><span style="color: #1c1c1c;">Royal Navy</span></i><span style="color: #1c1c1c;"> que lo
dejó en una balsa a media milla de la costa. A punto de amanecer, retrasado por
el mal tiempo que le impedía acercarse a la orilla de la playa, le esperaban
miembros de la resistencia francesa. Pasó unos días en una cabaña en la comarca
de la Bretaña hasta que, poco a poco, siempre de noche, lo acercaron a París
donde lo ubicaron en un palacete de la </span><i><span style="color: #434343;">Rive Gauche</span></i><span style="color: #1c1c1c;"> del Sena. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Allí muy
pronto comenzaría a llevar una vida de lujos y fiestas a la que acudían
hermosas mujeres, franceses partidarios de los invasores y alemanes de alta
graduación. Entre ellos, no faltaban cargos militares de Hitler, miembros de
las SS y de la peligrosa Gestapo. La información que iba aportando a los nazis,
en primeras instancias verdaderas para ganarse sus confianzas, le procedían de
infiltrados que se amparaban en la oscuridad de la noche. Así pasó tres años en
ese menester, obteniendo valiosa información y colando noticias falsas. Pero,
una investigación de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">S.S.</i> acabó
obteniendo el resultado menos favorable para su persona. Según las noticias
llegadas de España, con cuyo gobierno los alemanes mantenían buenas relaciones,
el apellido del espía español no aparecía en sus archivos. Con esas premisas
los alemanes ordenaron su detención.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Daniel
Britt pasó dos semanas en los calabozos de la Gestapo francesa (llamada también</span><i><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> Carlingue) </span></i><span style="mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">que estaba ubicada en el 93 de la <i>Rue Lauriston</i></span><span style="color: #1c1c1c;">. Allí fue
torturado por los miembros de la organización, que habían sido reclutados entre
franceses de mala reputación y afines al fascismo. Por mucho que le apretaron no
pudieron obtener palabra alguna de su condición. Las autoridades alemanas, tras
recibir los informes de los franceses afines, acordaron enviarlo al campo de
concentración<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de </span><span style="color: #302a1f; letter-spacing: -0.3pt;">Mauthausen, donde<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ya se
encontraban o habían sido asesinados <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>muchos republicanos españoles. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #424242;">La noche
prevista para transportarle hasta el tren, la resistencia francesa había sido
avisada del hecho a través de un gendarme infiltrado de los aliados en la comisaría. Así
que, los milicianos estaban preparados y antes de que los militares lograran el
objetivo de dejar al prisionero en la estación, una emboscada, en el cruce de la
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Rue Lauriston</i> con <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Rue
Víctor Hugo</i>, acabó con los militares alemanes y consiguieron liberar al
espía. Sin embargo, Daniel Britt en aquella escaramuza recibió un disparo en la
rodilla que le hirió de gravedad, temiéndose por su vida.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #424242;">Pasó Mr
Britt Jr. unos meses escondido en diferentes pisos de París. La resistencia
francesa lo mudaba de hogar durante las frías madrugadas. Una noche, cuando el
herido al menos podía arrastrar su pie, no sin serias dificultades, llegó un
maqui francés con la orden de llevarle a la frontera española para ser
entregado a sus compatriotas de los G.E. (<i>Guerrilleros Españoles del Partido
Comunista</i>).</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #424242;">La entrega
se hizo sin dificultad pero la supervivencia en el monte durante tres años fue
muy dura. Los Pirineos, durante el invierno, eran temibles y las escaramuzas
contra los números de la Guardia Civil española les trajeron en jaque durante
muchas jornadas. Pero el destino de Mr Britt Jr. de nuevo jugó a su favor. Camuflado
en trenes de cercanía, con dinero aportado por los guerrilleros, llegó a la
capital de España. Allí, en la embajada inglesa pudo actualizar su pasaporte,
no sin ciertos problemas, al considerársele muerto por el tiempo pasado sin
noticias de su persona. Lo cierto es que, la nueva documentación le permitió
desplazarse a Gaucín, un pueblo de la Serranía de Ronda. Allí vivió dos años en
una posada de la familia de un amigo que conoció en Canarias. Tras sentirse seguro
y haber pasado en aquel lugar unos meses dedicándole tiempo a la lectura y a
convivir gratamente con los vecinos, bajó hasta Cádiz y embarcó en el buque <i>Ernesto
Anastasio, </i><span style="mso-bidi-font-style: italic;">tomando </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>rumbo a las islas Canarias. Se sintió libre cuando
al tercer día de navegación comprobó que el barco enfilaba la bocaina del
Puerto de la Luz.</span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #424242;"> </span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-uJI6SQOynr4/X0P6xgSilOI/AAAAAAAADKE/p5oce5J8kc8ppkvqilNfDqPpaz3UzcrbgCLcBGAsYHQ/s320/ERNESTO_ANASTASIO%252Bpisasfalto.com.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="221" data-original-width="320" height="276" src="https://1.bp.blogspot.com/-uJI6SQOynr4/X0P6xgSilOI/AAAAAAAADKE/p5oce5J8kc8ppkvqilNfDqPpaz3UzcrbgCLcBGAsYHQ/w400-h276/ERNESTO_ANASTASIO%252Bpisasfalto.com.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #424242;"> <span>Buque Ernesto Anastasio</span><br /></span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #424242;">Ya había
pasado lo peor. Le llegó el tiempo del descanso y de retomar su vida con otros
objetivos. Quería cumplir con aquellos temas que había dejado a medias en su
juventud. Al menos esa era su intención. Las cartas con </span><span style="color: #1c1c1c;">Lady Mary
Isabel se reanudaron e incluso su visita fugaz a Gran Canaria. Con ello rememoró
sus amorosos encuentros de antaño. Pero su deseo de la unión definitiva
jamás llegó a producirse. Ambos seguían enamorados como el primer día,
pero les separaba el matrimonio de ella y las dificultades para dejar atrás una
familia de tanto abolengo, así como el escándalo que podía suponer en la <i>High
Society</i> del Reino Unido. Debido a esa gran tristeza, cada sábado por la
noche tomaba su coche y se dirigía al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tanger
Club</i>, cabaret de moda, donde ahogaba sus penas entre botellas de </span><span style="color: #262626;">whisky</span><span style="color: #1c1c1c;"> y las
sábanas de las señoritas que alternaban en el local. Aquel lugar se convirtió
en su refugio. En contraprestación, sus dueños lo consideraban como el cliente
más asiduo y exquisito de la casa.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Es
importante recordar que Daniel Britt, estando en Inglaterra, había tomado
contacto personal con los allegados de Sir Winston Churchill. Era bien sabido
que el insigne personaje era masón. De las reuniones y enseñanzas del político,
el hispano inglés se inició en la masonería. Por otro lado la decisión de otro
masón de nombre </span><span style="color: #262626;">Franklin Delano Roosevelt</span><span style="color: #1c1c1c;"> de Estados Unidos de América de
entrar en guerra contra Hitler, influyó de manera decisiva en que Mr Britt Jr.
echara una mano incorporándose al espionaje a favor de los aliados y su
causa. </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-9pVTjeI-rPY/X0P7GVq95nI/AAAAAAAADKM/RyrWRqkTwqMH9DO_g9tvMrAl1JVBNiWwQCLcBGAsYHQ/s400/FDR_in_1933.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="340" src="https://1.bp.blogspot.com/-9pVTjeI-rPY/X0P7GVq95nI/AAAAAAAADKM/RyrWRqkTwqMH9DO_g9tvMrAl1JVBNiWwQCLcBGAsYHQ/s0/FDR_in_1933.jpg" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> <span style="color: #262626;"> <span>Franklin Delano Roosevelt</span></span></span><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Viene lo
anterior a colación porque ya en Canarias, de vuelta de sus aventuras, tomó Mr
Britt Jr contacto con los masones de Gran Canaria, que en aquellos momentos de
la dictadura eran perseguidos. Y era en el hotel Santa Catalina, donde
cada jueves por la noche, se reunía para poner en común las ideas e impulsar el
proyecto de la Gran Logia en la isla de Gran Canaria. También en ese
proyecto, por tanto, se estaba jugando la vida como consecuencia del trato que
recibían del régimen franquista. Uno de los momentos más delicados fue en 1952 cuando
hubo que preparar las respuestas por escrito</span><span style="background: white none repeat scroll 0% 0%; color: #252525;">, al jefe del estado
español, el propio</span><span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco" title="Francisco Franco"><span style="color: #0b0080; text-decoration: none; text-underline: none;"> </span></a>General <span style="color: black;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco" title="Francisco Franco"><span style="color: black; text-decoration: none; text-underline: none;">Franco</span></a>,</span><span style="background: white none repeat scroll 0% 0%; color: #252525;"> quien publicara en la prensa del Movimiento, una serie
de artículos antimasónicos con el </span><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Seud%C3%B3nimo" title="Seudónimo"><span style="color: black; text-decoration: none; text-underline: none;">seudónimo</span></a><span style="background: white none repeat scroll 0% 0%; color: #252525;"> de </span><i><span style="color: #252525;">Jakim Boor </span></i><span style="color: #252525; mso-bidi-font-style: italic;">>>.</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> Según
me aseguró aquella institutriz que conocí una tarde en los jardines del hotel
Santa Catalina la historia jamás se había llevado al papel. Noté que desde que
supo de mi condición de escritor se interesó mucho más por darme detalles de la
aventuras del singular personaje.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Seguimos viéndonos muchas
tardes de los jueves, pues decía que era el día libre en su trabajo. Yo dudaba,
pues la edad que aparentaba no era la apropiada para tener chicos a su cargo.
Me animó a escribir la historia. Le prometí que lo haría. Un día no volvió más
al encuentro. Me extrañó mucho la desaparición tan repentina de aquella dama
con quien había tomado tanta empatía. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Después de
dos meses de mi último encuentro, un jueves, un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Austin A30</i> de color negro se paró frente a la entrada del hotel. Yo
esperaba, como siempre, la presencia de la misteriosa dama. Del lujoso auto se
bajó un chófer y me entregó un sobre acolchado. Con posterioridad, vi como el auto
se alejaba del hotel por la calle de servicio. Al pasar a mi altura el oscuro
cristal trasero se abrió y observé la imagen de la mujer. Era la dama que había
sido la emisora de aquellos testimonios tan importantes. Entonces, levantó su
mano que cubría con un guante blanco y esbozó una ligera sonrisa<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en señal de despedida. Tras el cierre del
cristal el auto abordó la calle León y Castillo y se alejaron del lugar.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Me
temblaba todo el cuerpo. Abrí el sobre con mucho cuidado para no romper el
documento que hubiera en su interior. Allí encontré cinco cuadernos azules
donde en su portada se podía leer: </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><b><i><span style="color: #464646;">“Daniel
Britt’s Memories: "A lifetime between longing and waiting"</span></i></b><span style="color: #464646;">.</span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-QT3ef_jGEdw/X0P7beuNJyI/AAAAAAAADKU/RM6zO3bLfnM6sXr9hysDpJXNZDQUedAVQCLcBGAsYHQ/s400/FullSizeRender-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="352" height="500" src="https://1.bp.blogspot.com/-QT3ef_jGEdw/X0P7beuNJyI/AAAAAAAADKU/RM6zO3bLfnM6sXr9hysDpJXNZDQUedAVQCLcBGAsYHQ/w440-h500/FullSizeRender-1.jpg" width="440" /></a></span></span></div><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> </span></span></span></p><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;"> Además,
entre los cuadernos descubrí una nota muy escueta que decía: </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i><span style="color: #1c1c1c;"> </span></i></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i><span style="color: #1c1c1c;"><<Amigo
escritor: </span></i></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i><span style="color: #1c1c1c;">Mientras
han durado estos encuentros, has ganado mi confianza. Por ello, te hago entrega
de este legado que deberás usar para escribir lo que me has prometido. No te
había olvidado y solo he faltado a nuestros encuentros para comprobar tu
interés en la historia que ya conoces. Me alegro mucho de encontrarte aquí
esperándome. Cuando hayas terminado la obra, te pido que lo que hay en este
sobre lo custodies como propio. Cuida de ello para que jamás se pierda. Gracias
por tu compromiso. </span></i><span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i><span style="color: #1c1c1c;">Atentamente: C.
D. >>.</span></i></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Ahora
cuando este caminante pasea por Ciudad Jardín y pasa justo por delante de la
casa de los señores Britt, me encuentro mucho más aliviado al dar a conocer, en
parte, lo que durante todo este tiempo he guardado en el más absoluto de los
secretos. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p style="margin: 5pt 42.55pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #1c1c1c;">Definitivamente,
con este primer avance ya he comenzado a cumplir mi promesa. Si bien esta
declaración pública es solo un adelanto de lo que con toda seguridad llegará
para desvelar otros detalles de la impresionante vida de Mr Daniel Britt y
Trejo. </span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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{page:WordSection1;}</style> <br /></span></span></p>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-89075894594399870522020-08-19T09:19:00.003-07:002023-09-12T09:41:57.449-07:00En el largo y sinuoso camino. The long and winding road (19.08.2020).<p>
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><a href="https://1.bp.blogspot.com/-fcRHCf6CVTc/Xz1QSspcEwI/AAAAAAAADIw/LwgQuSNlFAEL6FiN27j_cAGXQEZbCfTGACLcBGAsYHQ/s381/s-l400.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="204" data-original-width="381" height="255" src="https://1.bp.blogspot.com/-fcRHCf6CVTc/Xz1QSspcEwI/AAAAAAAADIw/LwgQuSNlFAEL6FiN27j_cAGXQEZbCfTGACLcBGAsYHQ/w476-h255/s-l400.jpg" width="476" /></a></span></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><a href="https://1.bp.blogspot.com/-00w0KqzXzlI/Xz1PRUb3FLI/AAAAAAAADIc/FjZwtvpcBuwnlADuBg19UaCJ7T10mkiKACLcBGAsYHQ/s400/s-l400.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>El
caminante paseó anoche por Ciudad Jardín. No fue igual que otras veces cuando
frecuentaba esas salidas. Esta vez fue distinto. Caminaba casi desnudo pues sus
ropas eran trapos que colgaban de sus carnes. No vestía con vaqueros
acampanados, ni camisa de flores y ni siquiera sus botas eran de media caña. Su
pelo tampoco caía sobre sus hombros. </span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>El
barrio estaba a oscuras, sin embargo era de día. En las calles los coches se
apretujaban para ganarse el espacio que en otro tiempo sobraba. Las casas
estaban cerradas, los jardines sin plantas que lucieran flores, las cancelas
echadas, los balcones y ventanas presagiaban que, tras sus persianas, nadie
hacía vida. Tampoco cantaban los mirlos ni los canarios.</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>Los
chicos del lugar no se veían jugando en las calles. Las bicicletas se habían
convertido en motos que miraban hacia los frontis de las casas esperando que
aparecieran sus dueños, para llevarlos lejos de aquel silencioso lugar. No se
escuchaban las guitarras eléctricas ni las voces entonando <<The Long
and Winding Road<i>>></i>. </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>Aquel
espacio vacío no podía ser su amado Ciudad Jardín.<span> </span>Allí fue el chico más feliz del mundo. Allí
sus amigos eran los dueños de las calles. Allí, siempre, hubo vida. Allí los
jardines estaban mojados, las plantas lucían flores que competían en belleza.
Allí la alegría reía. Allí los chicos y las chicas se querían, si era preciso, en la distancia,
con una mirada, con un roce de sus manos, a través de una sonrisa o con una
simple carta escrita en una hoja de libreta. </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>—<<¡Así
no!>> —dijo malhumorado. Volvió a su casa cabizbajo. No quiso caminar por
aquellas calles tan tristes. Aquel desmejorado barrio no era Ciudad Jardín. </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>
</span></span></span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>Por
la mañana, el caminante se despertó muy pronto. Tomó camino de la ducha y
cuando el agua resbaló por sus carnes se dio cuenta de que años atrás todos
eran jóvenes y que Ciudad Jardín era otro lugar. Se percató de que ya él
tampoco era quien fue, aunque cada día soñara con serlo<span> </span>y vivir lo que en aquel lugar disfrutó tan
intensamente.</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"> </span></span></p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span><p><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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{page:WordSection1;}</style><br /></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-0le7sARTSmw/Xz1PiFnoDlI/AAAAAAAADIk/hbB9i8C54Y4jor4K7LCpv5aBFsGo76iIgCLcBGAsYHQ/s1024/Ciudad_Jardi%25CC%2581n_y_el_Puerto-1.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="384" src="https://1.bp.blogspot.com/-0le7sARTSmw/Xz1PiFnoDlI/AAAAAAAADIk/hbB9i8C54Y4jor4K7LCpv5aBFsGo76iIgCLcBGAsYHQ/w512-h384/Ciudad_Jardi%25CC%2581n_y_el_Puerto-1.JPG" width="512" /></a></span></span></div>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-70567184435694631272019-08-25T11:17:00.002-07:002020-09-01T09:57:43.992-07:00A nuestro amigo, quien soñaba con zapatos nuevos. (25.08.2019).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Era
uno más entre los chicos del barrio, pero no era igual al resto.
Nos conocía a todos por la talla de nuestros pies. Tenía obsesión por el
calzado y le encantaba ponérselos nuevos, así que cuando iniciábamos la
vida de nuestros mocasines, sandalias, botas, etc. él se ocupaba de lucirlos y
también de alargarlos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En casa éramos
tres hermanos y cuando llegaba el mes de mayo, nuestra madre nos
compraba zapatos nuevos, pues íbamos empaquetados a la procesión de la Virgen
Auxiliadora por Ciudad Jardín. Mis calzados estaban libres de ser puestos, ya que era el menor de la familia, pero mis dos hermanos lo traían desde unos
días antes para que los luciera y alargara subiendo las escaleras de los tres
pisos que tenía la casa donde vivíamos. En esa costumbre yo me hice mayor
y entré en el protocolo, por lo que también lucía y alargaba los míos. Hace años que se fue por una mala
dolencia, seguro que allá donde esté seguirá mirando los pies y probándose los
calzados nuevos de todos los amigos que sufran la consecuencias de un complemento tan delicado.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-b28xxLt-Ujc/XWLOu0eJNHI/AAAAAAAAC6E/F3xv1RP_TO8yZ9uVDDQc6bQtIfdX7AXkwCLcBGAs/s1600/herida-por-calzado-500x314.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="500" height="200" src="https://1.bp.blogspot.com/-b28xxLt-Ujc/XWLOu0eJNHI/AAAAAAAAC6E/F3xv1RP_TO8yZ9uVDDQc6bQtIfdX7AXkwCLcBGAs/s320/herida-por-calzado-500x314.jpg" width="320" /></a></span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-81401395493743452752019-01-10T14:26:00.002-08:002020-09-01T09:56:14.216-07:00Nadadores de Selección. (10.01.2019).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Del libro "A Vista de Gaviota" . <br />
Ciclope Editores. Joaquín Nieto<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-KTV4Q7YfHtI/XDfC88vaoAI/AAAAAAAAC1E/ZL7ONxelMMAqYFyv0iMzCh0lYA0SSI36ACLcBGAs/s1600/70-anos-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="378" data-original-width="654" height="230" src="https://3.bp.blogspot.com/-KTV4Q7YfHtI/XDfC88vaoAI/AAAAAAAAC1E/ZL7ONxelMMAqYFyv0iMzCh0lYA0SSI36ACLcBGAs/s400/70-anos-1.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
<div style="text-align: left;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span>Piscina Julio Navarro. Foto tomada de La Provincia.es</span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-autospace: none;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"><br /></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Cuando llegaba la noche, la Piscina Julio Navarro
era el lugar preferido de los miembros de la <i>Banda del Cerepe. </i>A esas
horas, desaparecía la práctica oficial y llegaba la libertad. En ese tiempo
oficial y con el rigor del entrenamiento, sólo contados <i>cerepes, </i>acudían
a someterse a las variadas disciplinas de la natación, pues si es cierto que
algunos pasaron por distintos clubes, lo apetecible para ellos era la aventura
de la pesca submarina, sin olvidar que en la modalidad de saltos Angelito <i>el
Rubio </i>y Juan <i>el Moreno </i>pujaban por estar entre los mejores
saltadores.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> </span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">El complejo deportivo provocaba una actividad
constante. Los clubes que tenían<span> </span>adjudicados ‑Alcaravaneras y Unión Deportiva
Las Palmas- se disputaban la primacía y el privilegio de desear contar en sus
filas con los mejores nadadores y cuando llegaba la competición, aunque fuera
local, y se acercaran los del Club Natación Metropol el elenco de nadadores,
campeones nacionales y europeos, que allí se reunían, hacían las delicias de la
chiquillería. En sus retinas, siempre quedarán las excelencias de nadadoras
como Rita Pulido y las hermanas Martín entre las féminas, y Nazario Padrón, los hermanos Lang Lenton y Cabrera, entre los hombres.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Como se dijo anteriormente, la otra práctica, la no
oficial, la realizaban los de la <i>Banda del Cerepe </i>una vez<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>finalizaban las oficiales, o sea de noche y,
por tanto, con la escasa luz que aportaba la luna. Ataviados con bañadores -los
que venían preparados para lo ocasión-, o sin ellos, el juego preferido era la
cogida, pero en el agua y con los trampolines y palanca como recursos. La
alegría era desbordante y el escándalo mayúsculo y aunque las voces y risas
llegaran a todos los rincones del barrio, tenían la confianza y amistad de los
serenos, por lo que la tranquilidad era absoluta.</span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">En una ocasión, los operarios vaciaron la piscina y
comenzaron con el tratamiento de cloración y pintura, lo que les llevó una
semana. A la vez, otros empleados engalanaron todo el complejo y colgaron en
los muros de acceso y en el bar restaurante los carteles que anunciaban el <i>“Campeonato
de Europa de Natación”</i>. Los chicos no se lo podían creer, por fin verían a
los legendarios nadadores del continente, así que la noticia corrió como la
pólvora. Luego, con la reflexión, les embargó una sola inquietud: ¿la entrada
sería gratuita?</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">El correr del tiempo se hizo interminable, pero al
fin llegó el día deseado. Las selecciones nacionales de los países europeos
habían ido llegando y con ellos la española, entre los que había una abundante
representación canaria. Las autoridades hicieron acto de presencia y se dio por
inaugurada la competición. La asistencia de público, ese día y el resto, fue
masiva y entre ellos naturalmente estaban los <i>cerepes </i>que usaban como “<i>pase
de privilegio” </i>un rasgón producido intencionadamente en la base de la valla
metálica exterior del recinto y que, una vez realizaba su cometido, se volvía a
disimular con es- mero. Después, sentados en las gradas preferentes, animaban
sin desmayo a los nacionales y como no, a la selección sueca femenina.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Las nadadoras suecas eran rubias como el oro y muy
guapas. Luego, con el paso de los días, embellecieron por los efectos del sol
canario. Así que, por las condiciones de ser buenas nadadoras y hermosas
señoritas, los estímulos les llegaron pronto desde las gradas, al menos desde
los asientos ocupados por los de la <i>Banda del Cerepe, </i>que voceaban al
unísono los nombres de cada una de las chicas y sus aplausos sonaban con más
fuerza. Y comoquiera que la expedición escandinava estaba hospedada en el Hotel
Metropol, el traslado lo hacían caminando y bien acompañadas, a pesar del
disgusto de los suecos que no veían con buenos ojos la presencia de los
canarios alrededor de sus bellas chicas.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">A los pocos días, las atenciones de las chicas se
fueron diluyendo y entraron en la indiferencia más absoluta. Ya los gritos de
ánimo no eran correspondidos con sonrisas y gestos de agradecimiento. Ni
siquiera pudieron acompañarlas en el regreso al Hotel, pues alquilaron una
guagua que transportaba a todos los seleccionados y equipo técnico. El cambio
fue brusco y los <i>cerepes </i>lo notaron. No hizo falta estrujarse la cabeza
pensando qué motivo había influido para el cambio de actitud, pues a la vista
estaba que los entrenadores habían llamado la atención a las nadadoras como
consecuencia de las quejas de sus compañeros. El enfado fue mayúsculo y
llegaron a la conclusión de que deberían vengarse. Así que, a la mañana
siguiente, durante el entrenamiento de la selección escandinava y pensando cómo
desquitarse de los <i>“vikingos celosos”</i>, surgió la fórmula.</span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> </span></span></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-fupbJHmxSWM/XDfEtyh8vMI/AAAAAAAAC1Q/EsxoBBmhxZ83BTPYLw8YD4AwZ6PrY02NACLcBGAs/s1600/RitaPulidoB.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1089" height="400" src="https://3.bp.blogspot.com/-fupbJHmxSWM/XDfEtyh8vMI/AAAAAAAAC1Q/EsxoBBmhxZ83BTPYLw8YD4AwZ6PrY02NACLcBGAs/s400/RitaPulidoB.jpg" width="271" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> <span>Rita Pulido. Foto tomada del Blog la "Historia de la Natación en Canarias" de R. Reyes.</span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> Los nórdicos usaban, durante las pruebas, unos
bañadores cortos de color limón y de una tela muy especial que se ajustaba al
cuerpo para no oponer resistencia. Sólo los utilizaban en competición y para
mejorar marca, pues para entrenar tenían otros de menor calidad, así que, una
vez que realizaban su función, los tendían al sol en la parte posterior de los
trampolines. Jero y Quino se percataron de la<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>dinámica y acordaron actuar. Así que, en un descuido, incluso de sus
propios compañeros, pasaron por el secadero y se echaron dos bañadores a los
bolsillos. Luego, lo comentaron con el resto y mostraron sus excelencias. No
pasó mucho tiempo para que desapareciera la saca donde se guardaban todos los
bañadores de competición. La consecuencia fue que tuvieron que nadar el resto
del Campeonato de Europa con los de entrenamiento.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">No hubo más contacto con las chicas y el día de la
clausura algunas de ellas se despidieron con pícaras sonrisas, gestos
interpretados por la <i>Banda del Cerepe </i>como de conocimiento y aprobación
de la trama llevada a cabo.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">La clausura cerró el Campeonato de Europa de
Natación, pero aquella misma noche, en la Piscina Julio Navarro, hubo desfile
oficial de la <i>Selección de</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i>Natación
de la Banda del Cerepe. </i>Uniformados con los bañadores verde limón, y al
compás del pasodoble Islas Canarias, unas veces tarareado y otras silbado,
dieron dos vueltas alrededor de la piscina, una en homenaje a las bellas suecas
que les habían prendado y otra en agravio y burla de sus compañeros <i>vikingos
celosos </i>que habían acabado con sus ilusionados proyectos.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-70952473451116285472018-09-27T10:23:00.002-07:002020-09-01T09:53:31.342-07:00Gaucín un referente familiar. (27.09.2018).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-jAmct6ij35M/W60Lbwbs2sI/AAAAAAAACz8/n4QIui0BBwIc2nOofj0C9NGcUhhipr60gCLcBGAs/s1600/FAMILIA%2BNIETO.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="668" data-original-width="1062" height="251" src="https://2.bp.blogspot.com/-jAmct6ij35M/W60Lbwbs2sI/AAAAAAAACz8/n4QIui0BBwIc2nOofj0C9NGcUhhipr60gCLcBGAs/s400/FAMILIA%2BNIETO.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
El
año que viajábamos a Gaucín, el tiempo en nuestra casa de Ciudad
Jardín pasaba muy lentamente. La noticia la daba nuestro padre con
solemnidad. Para él no era cualquier cosa volver a su pueblo, así que en la
mesa, todos reunidos lanzaba la buena nueva: “Este año toca ir al pueblo, así
que apretad en los estudios”. Los tres hermanos asentíamos y deseábamos que el
tiempo pasara mucho más rápido, pero el tiempo es el tiempo y marcaba el
quehacer a su manera.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Desde
Las Palmas de Gran Canaria a Cádiz se tardaba dos noches y tres días ya fuera
en el buque Ernesto Anastasio o en el mismo Ciudad de Cádiz. No era agradable
navegar. Nos sentíamos muy mal en esa travesía que no acababa nunca, entre
olores a calderas y bamboleos de las embarcaciones. Llegar a Cádiz y
poner los pies en tierra no era tampoco curarnos del sacrificio pasado, pues
los mareos continuaban hasta que llegábamos a la posada y respirábamos aires de
la Serranía. Y entonces allí ya éramos los niños más felices del mundo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
La
posada era el lugar de encuentro de toda la familia Nieto y también de los
Román, que no éramos pocos. Desde mi óptica de niño veía gente pasar y todos
besarnos con mucho cariño, mi padre iba haciendo las presentaciones. Veía a los mayores<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que disfrutaban de las tertulias y en ellas
los cuentos de las cosas que pasaban en el pueblo. Yo aunque escuchaba con
atención muchas de las historias que se decían no las entendía. Sin embargo, me
admiraba la unión tan grande que captaba entre todos los miembros de la
familia.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-f86F7486e8g/W60MaKiTFmI/AAAAAAAAC0I/0vtNwHjOmt8mBf2kMZIuSQtXHlfNcJrAQCLcBGAs/s1600/IMG_7747.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://4.bp.blogspot.com/-f86F7486e8g/W60MaKiTFmI/AAAAAAAAC0I/0vtNwHjOmt8mBf2kMZIuSQtXHlfNcJrAQCLcBGAs/s400/IMG_7747.JPG" width="400" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Por
cierto, mi padre seguía manteniendo en Canarias la forma de hablar de como lo
hacían los andaluces y eso lo llevó a cabo toda su vida. Tengo grabaciones que
me cuesta mucho escuchar, por el dolor que me produce oír su voz, y fue andaluz
hasta su última hora. Eso tiene mérito, teniendo en cuenta que estuvo en
Canarias setenta y siete años. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-OjrIZ37kijc/W60RCUUJW9I/AAAAAAAAC0U/DxtDuRkSiPkemnZC7_XXaz73Sz3wSM_OACLcBGAs/s1600/Imagen2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="680" data-original-width="473" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-OjrIZ37kijc/W60RCUUJW9I/AAAAAAAAC0U/DxtDuRkSiPkemnZC7_XXaz73Sz3wSM_OACLcBGAs/s320/Imagen2.jpg" width="222" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
De
aquellos viajes a Gaucín guardo muchos recuerdos que algún día tendré que
ordenar para escribirlos. Ahora me nace hacer este reconocimiento a mi padre
Sebastián Nieto Román que amó su tierra con toda su alma, que no dejó de tener
un contacto en la distancia con toda la familia andaluza a través del teléfono cada
día. Que supo inculcar a sus hijos el amor por la tierra que lo vio nacer; que
a través de sus palabras, de sus historias, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nos supo llevar, sin necesidad de coger un
barco cada verano, a Gaucín y hacernos sentir como unos hijos más de aquel pueblo
encantador con el que él soñaba cada segundo de su vida. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-43611234913001398692018-07-09T09:48:00.004-07:002020-09-01T09:52:38.830-07:00Verano. De Ciudad Jardín a Las Canteras. (09.07.2018).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-fFw8ZTjpjhY/W0OKm6vJz8I/AAAAAAAACzQ/b91eF0SgQlIQY9PKpI4bOCPAAOvLSjriACLcBGAs/s1600/Escanear.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1194" data-original-width="1568" height="303" src="https://1.bp.blogspot.com/-fFw8ZTjpjhY/W0OKm6vJz8I/AAAAAAAACzQ/b91eF0SgQlIQY9PKpI4bOCPAAOvLSjriACLcBGAs/s400/Escanear.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Y así, desde Ciudad Jardín era cada año, siempre que no fuéramos para Gaucín (Málaga) o Los Bermejos (Lanzarote). A Las Canteras tres meses era el plan familiar con un solo fin de disfrutar con toda la familia Y cuando digo toda era toda, los procedentes de Gran Canaria y también de Tenerife. Allí en aquella casa de la calle Bolivia nos reuníamos más que los que cabíamos, pero no nos importaba, éramos felices. Un rincón, un colchón, un catre o una litera eran suficiente para descansar. La comida en el comedor con vistas a la playa. Por cierto, aquella humilde casa tenía una entrada principal por la calle Bolivia, todavía no asfaltada, y una salida para la playa bajando por una escalera que descansaba en la misma arena de la Ciccer. Tampoco estaba hecha la avenida ni tuvimos problemas jamás para dejar la caseta a nuestra disposición durante todo el varano. Eran otros tiempos con menos preocupaciones. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Acabo de encontrar esta foto y no dejé pasar la oportunidad de subirla al blog. Ya sé que faltan muchos miembros de la familia, pero los primos que andan por aquí, aunque algunos no se vean en ella, les va a encantar recordarla. Mi tío Quino me acoge, como siempre hizo entre sus brazos. Cuando nací él tenía diecisiete años y corrió como un loco a buscar a la partera, cuando vivíamos en La Isleta, recién llegados mis padres de Lanzarote. Mis primeros pasos los di agarrado a su mano en esa casa que ustedes ven en la imagen. Ahora está mayor, pero fuerte, gracias a Dios. En el otro lado destaca mi tío Antonio con su bigote, tal como se estilaba entonces. Con él he vivido días muy felices. También lo adoro. Ellos dos son los que quedan de los Reguera, hermanos de mi madre (a la derecha de la foto). Mis otros dos hermanos, Pepe (DEP) y Carlos Juan se sumaron a la instantánea. Dejo a los primos que se presenten o aclaren sus identidades.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Esta era la humilde casa, les dije, y una humilde familia de gente trabajadora y honrada que soñaba con la llegada del mes de julio para encontrarse en aquel paraíso familiar. Se confirma aquello de que no hace falta mucho para disfrutar de nuestra existencia.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-82795557463723667612018-07-06T14:18:00.003-07:002020-09-01T09:50:32.502-07:00En recuerdo de Panchito el de los helados.(6.07.2018).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy he recibido la triste noticia del fallecimiento de Panchito <i>el de los Helados. </i>En el año 2007 publiqué mi libro <i>A vista de Gaviota</i> (Colección Doramas I) y entre sus páginas tuve un recuerdo para este personaje tan popular en Las Palmas de Gran Canaria. En su memoria adjunto ese recuerdo para el que quiera leerlo. Que descanse en paz Panchito. </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><b><i><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">V</span></i><i><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">entas callejeras. Los
Cantos.</span></i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 105.0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Para surtir de víveres a las familias sólo había dos
tiendas en Ciudad Jardín, la de "<i>Manolito"</i>, ya nombrada con
anterioridad, y la denominada <i>"Isla de Cuba"</i> de más empaque
que la anterior, ambas en la Calle León y Castillo. Así que, para las compras
de alimentos, las familias estaban obligadas a invertir en ellas sus ajustados
recursos económicos. Para las prendas de vestir y calzados, había que
desplazarse a Triana o al Puerto. Otros productos, los vendedores callejeros
los traían hasta la cancela de las casas, haciendo sonar sus cantos. Y este
trabajo lo hacían de la forma más llamativa posible. Sirvan los siguientes
ejemplos.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Durante cierta época, dos jóvenes que vendían hielo
visitaron el barrio. Este producto servía para refrescar las soleadas mañanas
del verano. Naturalmente, tenían éxito, pues a los hogares aún no habían
llegado los frigoríficos y la posibilidad de mantener en sus congeladores tal
preciado producto. Portaban una carretilla con dos grandes bloques de hielo a
los que les sacaban, con un artilugio metálico en forma de cajetín y provisto
de un raspador en su base, las escarchas que en una primera fase de la
operación se agolpaban en el interior del aparato hasta llenarse y coger la
forma cuadrangular, para luego perder su transparencia por el colorante que le
rociaban.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sus voces llamando a la compra
se escuchaban en todo Ciudad Jardín: -"<i>¡Hielo, hielo; al sabroso hielo
con sabor...!"</i> A los chiquillos les gustaba, pero no tanto a sus
madres que sufrían el lavado a mano de las camisas pringadas por el efecto de
un producto casero de dudosa calidad alimenticia, pero de un intenso poder
colorante.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hablando de buenos sabores, <i>"los helados de</i>
<i>Panchito" </i>deben de tener mención especial<i>. </i>Este buen hombre se
acercaba cada día al barrio y era uno de los personajes preferidos. Tenía un
carro de madera pintado de amarillo, con dos ruedas del que subían cuatro
columnas que sostenían un techo destinado a evitar el sol y la lluvia. A Panchito
se le podía ver en cualquier parte, sobre todo, coincidiendo con los horarios
de salidas del alumnado de los colegios de la zona. Hacía sonar una trompetilla
dorada y cantaba un singular<i>: "Hay helaaaaados",</i> lo que
estimulaba las glándulas salivales de sus jóvenes clientes. </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Su atuendo era muy cómodo, seguramente para poder
arrastrar aquel carro, tan pesado, durante tantas horas. Se abrigaba con una
camisa gris, con rayas, y largas mangas que recogía por encima de sus codos; el
pantalón de franela, también de color gris, caía sobre unas alpargatas de
esparto gastadas por el paseo constante. Mientras iba de un lado para otro,
acostumbraba a cantar canciones de la época o a silbarlas. Y eso lo
interpretaban los chicos como signo de felicidad, por lo que parecía realmente
dichoso con su trabajo. Muchas veces, los chiquillos coreaban sus canciones y
él reía a placer.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En ocasiones lo ayudaban en la venta y traslado de
su carro, mientras él iba montado en alguna de sus bicicletas dando un paseo. A
cambio, recibían unos buenos helados de vainilla o chocolate emparedados entre
crujientes galletas, con el tope del servidor puesto al máximo lo que aseguraba
que la cantidad de helado fuera acorde con el esfuerzo realizado. Cargaba sus
productos en la Heladería Beltrá, situada frente al Cine Goya. Era todo un
ritual, pues primero llenaba el carro de trozos de hielo y a continuación, iba
metiendo en su interior los recipientes metálicos con los sabrosos productos.
Luego, a caminar y a repartir felicidad entre los más pequeños. A Panchito se
le vio durante toda la vida arrastrando su carro, mientras anunciaba su venta
de la misma forma que lo hizo toda la vida: <i><<"Hay
helaaaaados">>.</i></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-hl02Yiy02LA/Wz_cfEt3o6I/AAAAAAAACzE/5LJq6htJnyYy1s1-Ui6soJMiGWvNTpSrgCLcBGAs/s1600/A%2BVISTA%2BDE%2BGAVIOTA.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="587" height="326" src="https://2.bp.blogspot.com/-hl02Yiy02LA/Wz_cfEt3o6I/AAAAAAAACzE/5LJq6htJnyYy1s1-Ui6soJMiGWvNTpSrgCLcBGAs/s400/A%2BVISTA%2BDE%2BGAVIOTA.jpeg" width="400" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span style="mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><i> </i> </span></span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-376694487941084442018-04-12T05:00:00.005-07:002020-09-01T09:49:26.930-07:00Cuando llegó la Banda Americana de Jazz (12.04.2018).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-CrOy967gJ_w/Ws9HMi0iC_I/AAAAAAAACys/PeluTsrUHOAFROj11oRgpJBEWLyi19-MQCLcBGAs/s1600/Trio%2BAvonmiaemi%255B1%255D.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="524" data-original-width="355" height="400" src="https://4.bp.blogspot.com/-CrOy967gJ_w/Ws9HMi0iC_I/AAAAAAAACys/PeluTsrUHOAFROj11oRgpJBEWLyi19-MQCLcBGAs/s400/Trio%2BAvonmiaemi%255B1%255D.jpg" width="270" /></a></span></div>
<div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;">
<span style="font-size: x-small;">En el escenario del Bodegón del Pueblo Canario (años sesenta).</span></span></div>
<span style="font-family: arial;"><br /></span>
<span style="font-family: arial;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Actuábamos Los Alcorac´s en diferentes locales de la ciudad. Estábamos en nuestro mejor momento y compartíamos la gran demanda que había en las distintas salas con las otras bandas de la capital. Había una gran camaradería entre los componentes rockeros de los diferentes grupos. Si faltaba un batería por motivos personales, por ejemplo, siempre encontrábamos sustituto. La mayor parte de las veces los cantantes hacían más dobletes que ningún otro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
En el Pueblo Canario, por aquel entonces, había música en vivo. La sala, situada en la parte alta del Bodegón, tenía un pequeño escenario. Unas veces para amenizar veladas donde el público iba a tomar copas y hablar; y otras para bailar. Tocábamos alguna vez allí y vimos por primera vez actuar una banda (de jazz, swing, soul...), americana en directo, a la que bautizamos como I<i> want my Amy</i> [por uno de los temas que interpretaban y que la letra de la canción se acercaba a este resultado fonético: "Aiwontmiaemi"]. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Algunas noches alternamos escenario con ellos. Eran músicos fantásticos. Hicieron cierta amistad con nosotros. Al final de las actuaciones compartíamos momentos de charlas. Eran cuatro negros muy agradables y tenían una experiencia profesional que nos admiraba. Uno de aquellos músicos tocaba el contrabajo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Cuando terminamos el contrato nos despedimos de ellos y nos dedicamos a seguir actuando en otros locales. Una tarde apareció por casa uno de los músicos, quien parecía ser el líder del grupo. Por lo visto había preguntado por mí y llegó sin dificultad a localizarme. No hablaba español y mi inglés era básico, pues lo empezaba a estudiar y practicar (en vivo), ya que yo era estudiante de francés. En resumidas cuentas que el contrabajista tuvo un grave problema con su esposa, aquejada de una mala enfermedad y había volado a USA, por lo que necesitaban un bajista para sustituirlo. Naturalmente le dije que yo tocaba el bajo y que no tenía experiencia en aquel variado repertorio de estilos que practicaban. Me dijo que me había visto tocar y que ya llegaríamos a entendernos por lo que no tendría problema alguno en acoplarnos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Recuerdo la primera actuación de las cuatro que estuve tocando con ellos en el Pueblo Canario. El líder (trompetista) me decía los acordes antes de empezar y me marcaba el ritmo con sonidos guturales. –Pégate a la batería y escucha el ritmo, me decía–. Poco a poco me fui acoplando y terminamos, contento por mi parte y creo que ellos ligeramente satisfechos por haber cumplido. Lo cierto es que al rato de estar allí me sentí más seguro, cuando veía que en cada tema el trompetista se viraba y me guiñaba el ojo, o asentía con la cabeza. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Mi última actuación con ellos fue en un cine que había en Tafira, donde cerrábamos el espectáculo. Allí se despidieron de mí y en un aparte me fueron a pagar por mis acuaciones en el Pueblo Canario. Naturalmente les di las gracias y decliné con mucha educación el gesto. Me habían dado la satisfacción de tocar con aquellos magníficos profesionales y aprender de lo que para mí era una pasión, hacer música. Qué más podía obtener... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div><span style="font-family: arial;">
</span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-30132527186202210732018-02-20T23:26:00.004-08:002020-09-01T09:48:16.929-07:00El telegrama de Gaucín. (21.02.2018).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-10NXPjrYGsQ/Wo0ezwq4vDI/AAAAAAAACx8/vxTfmzBPk2wzP1V60Z7m-ReU5QrxIPsegCLcBGAs/s1600/IMG_3682.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://2.bp.blogspot.com/-10NXPjrYGsQ/Wo0ezwq4vDI/AAAAAAAACx8/vxTfmzBPk2wzP1V60Z7m-ReU5QrxIPsegCLcBGAs/s400/IMG_3682.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<span>El niño nunca había
visto llorar a sus padres. Tampoco que lo hicieran juntos. Estaban acostados en
la cama de matrimonio cuando vivían en Ciudad Jardín. Aquella cama que había llegado de Lanzarote como regalo
de boda de los padres de su mamá. Escaló confundido a lo alto del catre y saltó
para colocarse entre ellos y llorar a trío sin entender nada. Pronto fue
engullido por los brazos de sus progenitores y apretujado contra sus pechos. Ya
eran uno solo cuando escuchó la entrecortada voz de su padre que decía: <i><<Pobre Mamá y yo sin estar a su lado en estos momentos</i>>>. </span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>Aquel día no
hubo siesta, ni tampoco su papá leyó el <i>Diario de Las Palmas </i>sentado en la
mecedora mientras fumaba su cigarrillo <i>Vencedor</i>. A la mente del pequeño le
llegaban, una tras otra, las imágenes de su Abuela María Joaquina en la Posada
de Gaucín [Serranía de Ronda] cada vez que con sus grandes brazos lo cogía para
llevarlo a su regazo y cubrirlo de besos. </span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>Sobre la cama que llegó de Lanzarote
quedó el telegrama mojado por las lágrimas del dolor de tres<span> </span>y el sentimiento
de lejanía e impotencia de un hijo que no pudo estar al lado de su madre, en el
momento de su partida definitiva. </span></span></span>
</div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-25375424820362906662018-02-11T01:30:00.005-08:002020-09-01T09:46:05.969-07:00Dimitrov (11.02.2018).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm -14.2pt 12pt -1cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span><span lang="ES" style="color: #fb0007;"> </span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm -14.2pt 12pt -1cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span><span lang="ES"> (<b>Del libro A vista de Gaviota de Joaquín Nieto Reguera. Cíclope Editores 2007.</b>) </span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Durante mucho tiempo comentaron la derrota del</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">Campo de Las Brujas. Se lamentaban profundamente,
pero decidieron no aventurarse a un nuevo fracaso sin tener una buena
estratagema que resolviera la ofensa que habían recibido. Para la próxima
ocasión no sería una simple escaramuza. Mientras, los encuentros continuaban y
también los acontecimientos.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><i><span lang="ES">-Esta tarde, vendrá Dimitrov </span></i><span lang="ES">-dijo Jero.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Todos asintieron. A las tres estarían en las
barandas de eucaliptos, lugar, junto a los jardines de la Piscina Julio Navarro,
preferido para el encuentro</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">de un grupo de chicos dispuestos a no regatear esfuerzos
con tal de ser felices. Allí, sentados sobre los maderos y bajo un enorme
laurel, exponían sus espaldas al frescor de los geranios, mientras las mentes
volaban hacia las más insospechadas aventuras.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Se despidieron para ir a almorzar. No fue necesario
fijar la hora del retorno, pues Dimitrov era puntual y todos lo sabían. Jesús,
Jero y Quino reían recordando el primer encuentro con aquel extraño individuo,
calle Alejandro Hidalgo abajo, mientras iban buscando sus casas. Lo vieron
llegar una tarde soleada. Se les acercó moviendo su corpulencia. El hombre, un
cincuentón desmejorado, se desplazaba a golpe de tórax lo que le sacudía como
un camello sobre las dunas del desierto. Llevaba un traje que algún día fue
gris, una camisa de pana con franjas azules y verdes, unas botas marrones de
cuero de vaca destrozadas por el paso de los años y, finalmente, como
complemento,</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">dejándola
caer desde su cuello hasta las rodillas, una interminable bufanda color rojo
reventón que le proporcionaba un toque de distinción.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><i><span lang="ES">—¡Hola chirguetes! </span></i><span lang="ES">-dijo de entrada, lo que hizo que los amigos se miraran
sorprendidos<i>—¿Qué, a la sombra del loro? </i>—continuó, mientras dirigía su
dedo índice hacia el laurel y se pavoneaba teatralmente, —<i>¡pues sí, una
especie arbórea de nuestra vegetación macaronésica!</i></span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Nadie habló; luego, con el tiempo comprendieron que
contestar, preguntar u opinar no entraba en los esquemas de Dimitrov. El
monólogo y la puesta en escena eran sus fuertes No conocían su verdadero nombre,
pues el que le adjudicaron se debió a sus grandes conocimientos [así les
parecía] de los temas soviéticos, lo que suponía todo un atrevimiento en
aquellos tiempos. Era usual que abordara la cuestión:</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><b><i><span lang="ES">-</span></i></b><i><span lang="ES">Y
nada digamos de los motivos que llevaron al pueblo a rebelarse contra el
capital. Los zares fueron una ruina, de ahí la necesidad de la dictadura del
proletariado y el fortalecimiento de espíritu soviético.</span></i></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">A ellos, hijos de militares, para quienes esa
materia era tabú, tales lecciones les abría un nuevo mundo: <b><i>—</i></b><i>¿Y
qué podemos decir del ejército rojo? —</i>se contestaba: <i>¡Alabanzas!, ¡sólo
alabanzas! ¡pues decimos que le debemos la expansión socialista por la Europa
Oriental! </i>—gritaba mientras hacía girar su cuerpo con los consabidos
vaivenes... —<i>¡Alabanzas!, ¡sólo alabanzas!—. </i>Y cuando ya su cuerpo no le
respondía, cansado por la representación, miraba hacia todos los lados para
garantizar la intimidad del acto y, en contraposición al alto tono de su voz,
bajaba el volumen al máximo, para continuar con su arenga: <i>—algunos de los
altos mandos de esta tierra, que nos los pintan como héroes, son unos
principiantes en el</i></span><span lang="ES"> </span><i><span lang="ES">arte de la guerra y el gobernar con espíritu solidario.
¡Aficionados, diría yo! </span></i><span lang="ES">—luego,
dejaba intencionadamente un compás de espera para romperlo con solemnidad, al
rematar la faena con la gorra en su mano izquierda: —<i>¡Puros aficionados...!</i></span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Su procedencia era una incógnita. Por la cadencia
del lenguaje, imaginaban que pudiera ser de alguna de las islas occidentales.
Su exactitud horaria les hacía pensar que se producía como consecuencia de la
necesidad de tener que visitar el comedor de algún familiar, ubicado en algún
chalet de Ciudad Jardín. Esta hipótesis la barajaba Jesús y al resto no les
parecía descabellada, pues sus buenos modales eran propios de una educación
exquisita, muy amplia en conocimientos y con la característica de no usar nunca
palabras malsonantes, lo que lo catalogaba como un hombre muy interesante.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><i><span lang="ES">—¡Es todo un personaje...! </span></i><span lang="ES">—dijo Quino mientras se despedían.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">En sus casas no era usual hablar de política.
Naturalmente, pasaron su infancia alejados de esos temas. Primero, por la
procedencia profesional de sus padres y, también por la edad e intereses de la
chiquillería, muy empeñada en disfrutar la vida. La diversión era una obsesión,
así que nunca hicieron referencias a Dimitrov.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">A las tres en punto, ocuparon butaca en aquel
teatro en que se había convertido el exterior de la Piscina Julio Navarro. Una
docena de chiquillos esperaban con ansiedad la aparición del primer actor. Era
verano y, entre el calor y los estómagos llenos, estaban amodorrados, pero
aguantaban con la ilusión de poder aprender algo y pasarlo bien. Además del
olor a geranio, aquella tarde del año sesenta llegaban los sones armónicos de <i>Summer
</i>de Vivaldi, tema elegido por el administrador del restaurante como fondo
para amenizar el almuerzo de los turistas que se acercaban a aquel lugar y que
muchas veces acababan las tardes bastante bebidos y haciéndose acompañar en
improvisados coros.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Entonces, se levantó el telón y apareció Dimitrov.
Llevaba su típica indumentaria, sólo que en esta ocasión cubría su cabeza con
una gorra del ejercito de color añil.</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><i><span lang="ES">—Si hay algo que me agrada es poder vivir la vida y
disfrutar la solidaridad a pecho lleno. ¡Sin ataduras...! </span></i><span lang="ES">—estaba eufórico y les agradó-. <i>¿Eh, chirguetes, cómo
les ha ido esta semana? </i>—al igual que siempre, no esperó respuesta-: —<i>¡Bien!,
no podría ser de otra forma. ¡Ah juventud, divino tesoro! </i>Pero, enseguida,
cambió la dirección de su conversación: </span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><a href="https://2.bp.blogspot.com/--8rm9Umpm0Y/WoAMjHsvz4I/AAAAAAAACxs/4lCTcIh3HVAtrNODbgYNtK4KESIijlsTQCLcBGAs/s1600/Captura%2Bde%2Bpantalla%2B2016-07-20%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B17.54.57.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="634" data-original-width="632" height="400" src="https://2.bp.blogspot.com/--8rm9Umpm0Y/WoAMjHsvz4I/AAAAAAAACxs/4lCTcIh3HVAtrNODbgYNtK4KESIijlsTQCLcBGAs/s400/Captura%2Bde%2Bpantalla%2B2016-07-20%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B17.54.57.png" width="397" /></a></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span><span lang="ES"> Ilustración de Elisa Betancort (2007)</span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span><span lang="ES"> —<i>Y como dijo</i></span><span lang="ES"> </span><i><span lang="ES">el poeta: En trenes poseídos de una pasión errante, por
el carbón y el hierro que los provoca y mueve, y en tensos aeroplanos de
plumaje tajante, recorro la nación del trabajo y la nieve</span></i><span lang="ES"> —hizo una parada y fue mirándolos, uno a uno, a los ojos
y muy cerca de sus caras, lo que fue dejando rastros de su aliento. Luego,
prosiguió recitando con estilo: </span></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">—<i>De la extensión de Rusia, de sus tiernas
ventanas, sale una voz profunda de máquinas y manos que indica entre mujeres:
Aquí están tus hermanas, y prorrumpe entre hombres. ¡Estos son tus hermanos...!</i></span></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Sonaron los aplausos y le agradó. Así que lo
demostró desfilando a la vez que tarareaba una canción pegadiza que, años
después, algunos escucharon con asiduidad en las manifestaciones estudiantiles.
Pero aquello duró poco; enfrascado en su actuación, no se percató de cómo, de
un coche negro con cristales oscuros, bajaron tres hombres y una mujer. Se</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">dirigieron a Dimitrov y, asiéndolo por el brazo, le
dijeron con respeto:</span></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><i><span lang="ES">—Vamos, señor. Ya es tiempo de volver...</span></i></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Se despidió con una reverencia, mientras los chicos
siguieron aplaudiéndole. La mujer, con un marcado acento extranjero, se dirigió
a los espectadores:</span></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><i><span lang="ES">—Bueno, chicos, se acabó la función. Vuelvan a casa
que es la hora de la siesta...</span></i></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span lang="ES">Luego, se dispararon las hipótesis sobre la
personalidad de aquel hombre. Lo cierto es que no lo volvieron a ver, ni jamás
supieron su identidad. Algunos años después, enfrascado en la lectura, cayó en
las manos de Quino un poema de Miguel Hernández titulado <i>“Rusia”</i>, que le
transportó al recuerdo de Dimitrov, aquel extraño hombre entrañable y culto que
a</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">las tres de la tarde de
los miércoles, allá en los meses de calor de los sesenta, contribuyó a que un
grupo de chiquillos fueran un poquito más felices y se interesaran por formas
diferentes de entender la vida.</span></span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>
</span></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-72492905844217308482017-11-28T07:02:00.002-08:002023-09-12T09:45:20.153-07:00Ciudad jardín ya es otra cosa. (28.11.2017).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-yw4TMKpgVH8/Wh14jkEPLcI/AAAAAAAACw4/6VhVgdknDWYtGYVQTeR_iqeV4yboh6FOgCLcBGAs/s1600/img002.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://2.bp.blogspot.com/-yw4TMKpgVH8/Wh14jkEPLcI/AAAAAAAACw4/6VhVgdknDWYtGYVQTeR_iqeV4yboh6FOgCLcBGAs/s400/img002.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: arial;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Ya cuando paseo por Ciudad Jardín no siento su esencia. Las calles están vacías. Observo muchos coches aparcados y un silencio que jamás conocí. Las casas están con las puertas y ventanas cerradas. Los jardines ya no lucen el colorido de antaño. Los jardineros no se mueven con las mangueras ni podan los árboles que prolongan sus ramas sobre las vías como queriendo posarse sobre el asfalto. De vez en cuando te cruzas con sombras que no miran y ni siquiera dan los saludos de rigor. Un buenos días, ¡qué menos! </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Parece como si ese trozo de la ciudad estuviera muerto, como si no existiera. Y lo peor de todo es que no ves niños jugando en las calles ni jóvenes pretendiéndose. No sé si es que no hay chiquillos en mi barrio o vete a saber si los padres los han convertido en observadores de pantallas, entreteniéndolos en el interior de los hogares. Y además, con el inconveniente de que las ventanas y las puertas están cerradas. Así entrará menos luz de fuera, menos vida...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-yYQNxNqtKDw/Wh14wJqEKNI/AAAAAAAACw8/kt0USrR-MlY5F8yIXuehQTN7uRKjS5VZQCEwYBhgL/s1600/img143.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://4.bp.blogspot.com/-yYQNxNqtKDw/Wh14wJqEKNI/AAAAAAAACw8/kt0USrR-MlY5F8yIXuehQTN7uRKjS5VZQCEwYBhgL/s400/img143.jpg" width="400" /></a></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Sesenta años atrás sí había vida, también luz, risas, canciones, juegos y jardineros que te mojaban al pasar para gozo de todos. Había madres que hacían corros para hablar de las novedades de cada casa, de las cuestiones que les preocupaban, de las cartas que recibían y de como iban los chicos en el cole. Entonces las casas no tenían ventanas ni puertas, y si las había no se necesitaban o estaban siempre abiertas para que entrara el sol, la luz, el olor a felicidad y el calor de la vida. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
Por eso, ahora, el caminante sigue por sus pasajes y está en el otro Ciudad Jardín, en el de antaño, en el que lleva permanentemente en su memoria. Y escucha a sus hermanos Joselín y Carlos Juan, a sus amigos los cerepes, a las niñas del barrio y a sus padres cuando con un silbido llamaban al recogimiento tras haber disfrutado, como necesitan hacerlo los niños y los jóvenes. Este Ciudad Jardín ni siquiera huele a jazmines, ni a calas y ni parece que en el interior de sus casas haya algún que otro ramo de flores recogidos en sus jardines. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: arial;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/--XmTavqqxUU/Wh15OYQZO4I/AAAAAAAACxI/bUBJT1-SfUEk6dI_bTe6fwQw_qaNgfBVwCLcBGAs/s1600/Grupo%2BG.Coutinho.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="590" data-original-width="841" height="280" src="https://3.bp.blogspot.com/--XmTavqqxUU/Wh15OYQZO4I/AAAAAAAACxI/bUBJT1-SfUEk6dI_bTe6fwQw_qaNgfBVwCLcBGAs/s400/Grupo%2BG.Coutinho.jpg" width="400" /></a></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
</span></div>
</div><span style="font-family: arial;">
</span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-21899055435240607752017-09-07T13:39:00.005-07:002020-09-01T09:44:17.286-07:00Del por qué de la música: Los Alcorac´s. (7.07.2017).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-qCfa4ORrdoQ/Wa2C2lAE3jI/AAAAAAAACug/KoUnCnPcFRUZM2iqmBGsFhPpk1_UekY3QCLcBGAs/s1600/Piscina.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="906" data-original-width="1330" height="271" src="https://2.bp.blogspot.com/-qCfa4ORrdoQ/Wa2C2lAE3jI/AAAAAAAACug/KoUnCnPcFRUZM2iqmBGsFhPpk1_UekY3QCLcBGAs/s400/Piscina.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
En 1963 aún éramos menores de edad. En Ciudad Jardín disfrutábamos de todas las oportunidades que se nos presentaba para divertirnos; y eran muchas. En nuestras casas los receptores de radio se convirtieron por obligación en los centros de atención de las familias. La televisión comenzó un año después a emitir programas nacionales, pero era muy raro que algún hogar dispusiera de una aparato que permitiera ver las imágenes de lo que pasaba por el mundo. Caminabas por las calles de Ciudad Jardín y, además de ver muchos niños y niñas, escuchabas música, siempre música; era por entonces un barrio muy alegre, con mucha vida.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Los antiguos alumnos del colegio Salesiano, en el lugar donde hoy están las oficinas parroquiales y en unos cuartos subterráneos desaprovechados, colocaron su sede y allí arreglaron un espacio para que pudiera ensayar una rondalla. Don Anselmo, un señor muy respetado y amable, llevaba la batuta. Era hombre dotado de una paciencia infinita para los aprendices. Recuerdo que vivía en la subida de Escaleritas, en aquellas casas que se construyeron al inicio de la barriada. Allí, en el sótano de colegio, iniciamos nuestros primeros pasos como músicos. Las guitarras, laúdes, bandurrias, panderos, timples, acordeones, palillos y hasta una armónica trataban de sonar al ritmo y compás que marcaba la órdenes y el pie derecho del maestro que hacía sonar, para que no perdiéramos el ritmo mientras tocaba su bandurria.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Con el tiempo y algún repertorio aprendimos los acordes y luego las canciones suficientes para enfrentarnos a algunas actuaciones como rondalla. No lo hacíamos mal, eso nos decían. Actuábamos en las fiestas del colegio y visitábamos casas de ancianos y esos lugares donde la alegría de la música sabe a miel. Con posterioridad, de forma paralela a la rondalla, creamos un invento afortunado llamado "tuna". Íbamos camuflados de universitarios, con unas capas estudiantiles y nuestras cintas y escarapelas. El objetivo era llevar la música a todos los restaurantes de la capital, donde el pandero hacía un recorrido final entre las mesas para recoger el agradecimiento en forma de monedas por llevarles las alegrías a los turistas. Gracias a eso íbamos escapando cada semana, pues las cosas en nuestras casas no estaban para grandes dispendios.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-Iu9wLWUy6Fw/Wa2GOBIeGOI/AAAAAAAACu0/DECWzBa3BwUbs9VaYai0ZmdAyiA7SA3NgCLcBGAs/s1600/Plazuela.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="616" data-original-width="1004" height="245" src="https://4.bp.blogspot.com/-Iu9wLWUy6Fw/Wa2GOBIeGOI/AAAAAAAACu0/DECWzBa3BwUbs9VaYai0ZmdAyiA7SA3NgCLcBGAs/s400/Plazuela.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
En 1965 recuerdo que un grupito de amigos, de aquellos músicos, tras la salida del ensayo, sentados en la esquina de la calle Alejandro Hidalgo con Leopardi, entonábamos canciones de The Beatles y algún que otro bolero. Ya los temas del grupo de Liverpool llegaban a través del Puerto de la Luz y de Las Palmas de Gran Canaria, traídos por la marinería inglesa y negociados por los cambuyoneros. Los hacíamos sonar en tocadiscos donde pegábamos nuestros oidos para escuchar bien la letra y sacar los acordes. No había otra fórmula pues no eran tiempos de internet ni de youtube. En el kiosko de la Plaza de las Ranas nos hacíamos con alguna que otra partitura, la verdad que no había en abundancia. Aquella noche los sonidos de <i>"Love me do"</i> o <i>"Can´t buy my love"</i> se mezclaban con los boleros de siempre, naturalmente de Los Panchos o Lucho Gatica. Un señor mayor que paseaba se paró y nos escuchó atentamente. Aplaudía cada tema y nosotros se lo agradecíamos. Cuando se marchó nos dejó un mensaje premonitorio: "Tómenlo en serio, hay madera y suena muy bien".<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Aquellos años, en cada barrio de la capital y pueblos de la isla, había una banda de rock. Nosotros soñábamos por compararnos con los grandes del momento. The Beatles, The Rolling Stone, The Kinks, The Beach Boys y un largo etcétera sonaban en los receptores de nuestras casas y en los transistores que colocábamos en medio de nuestras reuniones. En España Los Brincos, Los Canarios, Los Bravos, Los Mustang tenían canciones que también nos encantaban. Así que puestos a imitar a los grandes decidimos comprar los aparatos para hacernos "famosos". Solo había un serio problema, los instrumentos para hacer aquella música costaban mucho dinero y nosotros solo contábamos con lo que podíamos obtener de nuestro trabajo como recolectadores de panderos.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><i>Orbis </i>era una tienda que estaba en Triana, pionera en venta de los primeros instrumentos electrónicos. Su dueño era don Manuel Santana Alonso. Pasábamos por allí constantemente. Al final hicimos un presupuesto de lo más barato y presentable. Tanto cansamos al propietario que el buen hombre nos prometió que si encontrábamos una aval nos permetiría pagarlos a plazo. Guitarras y bajo, amplificadores y una batería normalita que sirviera para llevar el ritmo. Marcas como Höfner para una guitarra, otra Fender, un bajo Framus y una batería Premier, además de tres amplificadores Hohner de los más sencillito del mercado. Don Recesvinto Trujillo Febles, presidente de los antiguos alumnos salesianos nos avaló la operación. Fue una gran alegría para los cinco que ya habíamos decidido formar la banda. Fundadores de Los Alcora´s fuimos: Jesús Pisos Suárez (DEP) (Jesús, primera guitarra) José María Blanco Sosa (Blanco: guitarra de acompañamiento o melódica, como se decía por entonces) Joaquín Nieto Reguera (Quino: bajo), Aurelio Cabrera (Yeyo: batería) y Jerónimo Gómez Martín (Jero: teclista).<br /></span></span>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-CYA4KoBXuCg/WbEqG0rd4sI/AAAAAAAACvE/mlWeMS_pG9QQROWsa-e2Gcpb_k8pLemDwCLcBGAs/s1600/IMG_2577.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1038" data-original-width="1600" height="258" src="https://4.bp.blogspot.com/-CYA4KoBXuCg/WbEqG0rd4sI/AAAAAAAACvE/mlWeMS_pG9QQROWsa-e2Gcpb_k8pLemDwCLcBGAs/s400/IMG_2577.JPG" width="400" /></a></span></span></div>
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Recuerdo que el primer día llevamos los instrumentos a mi casa. Allí en una habitación del tecer piso, al lado de la azotea, iniciamos nuestros ensayos. Estábamos deseando actuar porque el mes se nos venía encima y la primera cuota de pago también. Pero veíamos que no era tan fácil como pensábamos. Los instrumentos eran distintos a los que habíamos usado y las cuerdas eran metálicas, lo que nos hacía apretar mas los dedos contra los trastes y nos salían continuas bolsas. No habíamos caído en otro gran detalle, necesitábamos un cantante pues solo nos defendíamos con voces. Al final se encontró la solución en tocar canciones instrumentales para salir del paso. Por fin llegó la hora de actuar. Tres actuaciones hicimos con resultados peores de lo que esperábamos. Pero, poco a poco, fuimos saliendo adelante y tocando en distintas salas y hoteles, lo que nos aseguraba el pago de nuestra deuda. Inauguramos la Sala de Fiestas de la Residencia Corintos y éramos asiduos de los bailes de la Piscina Julio Navarro, asi como en diferentes clubes, hoteles del sur y salas de fiestas de la isla.<br /></span></span>
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En el año 1967 nos llegó la noticia de que en la Piscina del Club Natación Metropol se haría un concurso para bandas de rock (Jueves Juventud) y nos animamos a presentarnos. Allí acudirían los mejores grupos, sus componentes eran muy buenos amigos y de lo mejorcito que había en el mercado. De entre tantos Toba, Manolín Reyes, Manolín Guerra, Fito, Vicente Ferrera, Benjamín Domínguez... Localizamos un local en la azotea del Real Club Victoria de las Canteras y allí pasamos tres meses de ensayo para preparar los temas que íbamos a presentar. Todas las piezas fueron instrumentales de The Shadows, Relámpagos, etc. Y con ese bagaje fuimos pasando fases hasta la final donde llevamos el tema <i>Telstar </i>de The Tornados y <i>Mercado de Esclavos</i> de Jesús Pisos. Tuvimos la fortuna de ganar el concurso y ello nos abrió muchas puertas en toda Gran Canaria. Grabamos un disco como premio de aquel concurso, pero nunca salió a la venta por desavenencias en los porcentajes. Esas grabaciones se perdieron, desgraciadamente.<br /></span></span>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-FagRfvfKCP0/WbEqT6-fHbI/AAAAAAAACvI/QqbKnnZgdxALg2jEkZfvrHQv0FYkMv4EQCLcBGAs/s1600/22564_107689955913680_3559240_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="385" data-original-width="604" height="253" src="https://4.bp.blogspot.com/-FagRfvfKCP0/WbEqT6-fHbI/AAAAAAAACvI/QqbKnnZgdxALg2jEkZfvrHQv0FYkMv4EQCLcBGAs/s400/22564_107689955913680_3559240_n.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span>Actuación en C.N. Metropol la noche que ganamos el Certamen en 1967.</span></span></span></div>
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Para esas giras ya teníamos cantantes de plantilla que dejaron muy buena huella, Paco Espejo (<i>El Nariz</i>) que había dejado <i>Los Filipinos</i> se nos presentó un día por el local de ensayo. Cantaba con un gorro mexicano y un acento muy particular que encantaba. A su marcha, contratamos a Boro <i>El Boca </i>que tenía una voz de sueño muy parecida a la de Tom Jones. Ellos dos fueron los que más tiempo ocuparon el micrófono formando parte del grupo, dándoles a la banda un empaque muy considerable, pues los instrumentos funcionaban y con voces de primera ya no podíamos pedir más. Esos años fueron de sueño y con mucha demanda. Había trabajo para todas las bandas y aunque tuvimos que sacar un carnet de músicos para poder actuar, era tal el auge de la música en vivo en la isla, que trabajábamos todas las noches. Nunca disfruté tanto como aquellos años de los sesenta en los que la música formó parte de mi vida. Pero se presentó un problema: los estudios...<br /></span></span>
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En el año 1968, mi padre, militar profesional, llegó a la conclusión de que aquella vida no era la que deseaba para su hijo menor, estudiante de magisterio —a tiempo parcial diría yo...—, así que cayeron los pelos que cubrían los hombros y la espalda y dejó de sonar la guitarra al alistarme en el ejército como voluntario. No solo perdí la cabellera, también una gira por Madeiras donde la banda actuó durante días, y se presentaron a un certamen logrando otro primer premio. La noticia me llegó a Hoya Fría donde estaba en el CIR pelado a rape y con los ojos llenos de lágrimas. La cartas de mis amigos no dejaban de llegar y el tiempo se me hacía interminable. Recuerdo la visita de mi amigo Yeyo (batería). Me miró y al verme con aquella pinta se le nublaron los ojos. Nos abrazamos y me puso al corriente de como iban las cosas en el grupo. Dos horas después estaba solo de nuevo y con mis sueños puestos en Los Alcorac´s.<br /></span></span>
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En esa época ya habíamos pagado todos los instrumentos y compramos material nuevo. Nos desplazamos a Santa Cruz de Tenerife y adquirimos un equipo nuevo. Amplificadores Coral (USA) que llamaban la atención por sus excelencias tanto en sonido como en acabado y presentación. Pagamos al contado y salimos de allí sin deuda alguna. Los malos tiempos habían quedado atrás. <br /></span></span>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-CIrPR-fuDlU/WbEsuj3V7oI/AAAAAAAACvU/mCekdDomZDEK7DKZiLAUcz_tCde0RYtuwCLcBGAs/s1600/Pueblo%2BCanario.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="689" data-original-width="950" height="290" src="https://2.bp.blogspot.com/-CIrPR-fuDlU/WbEsuj3V7oI/AAAAAAAACvU/mCekdDomZDEK7DKZiLAUcz_tCde0RYtuwCLcBGAs/s400/Pueblo%2BCanario.jpg" width="400" /></a></span></span></div>
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A mi vuelta comenzó el declive, Jero dejó la isla para ir con su familia a Fuerteventura. Su padre fue destinado a la isla majorera y él tuvo que partir con ellos. Le sustituyó Laureano Esteban Moreno (Lauro) amigo del barrio que encajó como era de esperar. Luego, Jesús Pisos abandonó la banda allá por el año 1969. Estábamos ante un gran problema, pues no íbamos a encontrar un guitarra como él. Fundador, compositor y con la fuerza y belleza de un líder nato con la guitarra. Y efectivamente así fue, jamás lo sustituimos y nos arreglamos con una sola guitarra.<br /></span></span>
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En 1970, me despedí del grupo. Un contrato en el Hotel Don Juan llegó y animó a los amigos a actuar cada noche. Aguanté durante un par de semanas y me retiré. Ya no podía compaginar mi trabajo y la música. Creo que un año después se separaron y algún compañero siguió actuando por su cuenta en otras bandas e incluso orquestas. Yo mataba el gusanillo ensayando con Alfonso Pisos (DEP) que tocaba la batería y con Héctor Morales (Teclista) y naturalmente yo al bajo.<br /></span></span>
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No sé si las cosas siguen igual, aquellos años fueron maravillosos. Hablo mucho con Toba y lo admiro por sus conocimientos y persistencia. Creo que continúa con las mismas ganas de siempre, tiene muy claro que la música es su vida y así la vive; es un ejemplo a imitar. Yo tengo claro que la música también ha sido parte de mi vida y me siento orgulloso de haber estado presente en el arranque de algo tan lindo que surgió en los sesenta y que, desde mi punto de vista, se tiene olvidado. Además, sigo siendo un gran admirador de los músicos y de ese arte que embellece y anima nuestros días. Por otro lado tengo un hijo músico que canta y compone. Es hombre de rock (heavy) y me enseña por donde van los derroteros actuales. Hijo de gato caza ratones...<br /></span></span>
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No quería dejar la oportunidad de escribir estos recuerdos. Espero que les guste y entiendan que cada cual vive su vida como la ama, y esta fue la forma como yo la viví, cargado de amor por el rock y con ilusiones infinitas. <br /></span></span>
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</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-9224423779759252122017-08-10T11:06:00.002-07:002020-09-01T09:42:31.789-07:00Aquel perro llamado Mono (10.08.2017).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-vmKCV1fauDM/WYyW7UXh4TI/AAAAAAAACuA/U7T3ilETdesqbhNsYOFXQWErGWz5SFKHACLcBGAs/s1600/229265159_2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="273" data-original-width="240" src="https://3.bp.blogspot.com/-vmKCV1fauDM/WYyW7UXh4TI/AAAAAAAACuA/U7T3ilETdesqbhNsYOFXQWErGWz5SFKHACLcBGAs/s1600/229265159_2.jpg" /></a></span></span></div>
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Hace unos días volví a ver «Siempre a tu lado, Hachiko» una película protagonizada por Richard Gere, en la que se escenifica la fantástica relación del personaje principal con su perro. Una bella historia basada en la realidad. Dicha historia me llevó a recordar a <i>Mono</i>, un can que los amigos del barrio de Ciudad Jardín encontramos en una cueva de la montaña de Cuatro Cañones, junto a tres cachorros más y que pensamos estaban abandonados, cuando quizá su madre había ido en busca de comida para criarlos. La verdad es que estaban algo famélicos y decídimos llevárnoslos. Fueron repartidos entre los presentes y portados a nuestras casas para que se criaran en los jardines, donde con toda seguridad estarían mucho mejor.</span></span></div>
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El perro fue bautizado como <i>Mono </i>por su comportamiento. Era vivaracho y llenaba de alegría a la familia. Era corto de patas y de rabo, bajo y escaso pelo de color cobrizo. Se crió muy bien a base de biberones que Carlos Juan se encargó de suministrarle. Además, se manifestaba con mucho cariño. Mientras fue cachorro jamás salió solo a la calle, aunque la cancela estuviera abierta, lo que demostraba que tenía capacidad para entender que fuera de allí podría tener problemas. Cuando creció se inició en las salidas y nos acompañaba en nuestras correrías, lo que le sirvió para conocer los alrededores y lugares de encuentro. Así que, frecuentemente, estando reunidos <i>los cerepes</i> en el Parque Doramas, apareciera por allí para unirse a sus dueños.</span></span></div>
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De esa forma fue como salió y comenzó a conocer mundo. Lo cierto es que en poco tiempo nos llamó la atención que llevara una vida tan cargada de misterios. Se marchaba y estaba días fuera sin que supiéramos donde residía. Al principio nos preocupábamos, luego pensamos que pudiera estar compartiendo familias, pero con el tiempo comenzamos a recibir noticias de que tenía diferentes parejas con crías en algunos barrios de la capital. Nosotros, los hermanos, bromeábamos con ello pues decíamos que el perro había aprendido de sus dueños.</span></span></div>
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Lo cierto es que su conducta, en general, estaba siendo muy especial, o sea, que fue dando motivos para que entendiéramos que estábamos ante un perro poco común. A las pruebas me remito.</span></span></div>
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Mi hermano Joselín (Pepe Nieto), el mayor de los tres, alternaba por aquellos años con chicas extranjeras y además tenía un puñado de amigas en el barrio de Las Alcaravaneras donde algunas noches de la semana acudía a reunirse con ellas. Ya saben, aquellos grupos de jóvenes que por aquel entonces llamábamos pandillas. A las nueve y media de la noche volvía a casa. Cada jornada, diez minutos antes, aparecía <i>Mono</i> en la esquina de la plazoleta del Estadio Insular para recordarle que era la hora de volver. Hacían el camino de vuelta y, tanto uno como el otro, entraban en su hogar a la hora precisa. En este apartado del relato les contaré una anécdota de las tantas que vivimos en aquella casa y con el perrito como protagonista. Los fines de semana, estando todos aparentemente dormidos, Pepe Nieto salía por una ventana del jardín para acercarse a la Sala de Fiestas <i>El Flamingo; </i>al lado del Hotel Santa Catalina. No contaba con el beneplácito de nuestros padres, pero sí con el pacto con su hemano menor —que es quien les narra estos hechos— o sea, compinche interno que le abría y cerraba la cristalera del jardín a las horas pactadas. Pues bien, <i>Mono</i> también lo esperaba en los exteriores del Hotel Santa Catalina para regresar a casa acompañado. La entrada para acostarse la hacía por donde había salido en el piso inferior. Así que a esa hora, para que me despertara, tiraba unas piedras pequeñas a los cristales de la ventana de mi habitación, en el segundo piso, asegurándose con ello la apertura y el poder dormir en su cama. Por cierto, aquella salida que usábamos tenía unas persianas de madera que obligatoriamente dejábamos abiertas toda la noche, pues chirriaban más de la cuenta y podían torcer la fiesta. </span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-t7R6hdXTLbI/WYwUb-HnDKI/AAAAAAAACtw/KoF7R6IvjX0nluoiig5qfF3kpeT-R8MYwCLcBGAs/s1600/images.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="137" data-original-width="369" height="147" src="https://4.bp.blogspot.com/-t7R6hdXTLbI/WYwUb-HnDKI/AAAAAAAACtw/KoF7R6IvjX0nluoiig5qfF3kpeT-R8MYwCLcBGAs/s400/images.jpeg" width="400" /></a></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
Mi hermano Carlos Juan se lesionó en la cadera jugando al fútbol. Fue ingresado en el Hospital Militar en la calle Juan de Quesada en Vegueta, donde hoy se encuentra la sede y el paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La ambulancia lo llevó y allí fue operado y pasó malos momentos como consecuencia de nefastas decisiones clínicas. Aquel día que se lo llevaron<i> Mono </i>corrió tra la ambulancia y desapareció. Contaba mi madre que cuando iba a quedarse con él en el hospital, veía frecuentemente al perro por los alrededores y se le acercaba para recibir las caricias y chucherías que ella le daba. Por nada del mundo consiguió que se separara de aquel lugar y regresara a casa pues, al final, siempre se le escapaba. Desde aquel día que se fue Carlos Juan, el perrito no volvió más a casa, hasta que su dueño, tras pasar por la Clínica Santa Catalina para una segunda operación reparadora de la anterior, regresó en la ambulancia. La llegada de <i>Mono</i> fue coincidente, ambulancia delante y él detrás moviendo su rabo de alegría. Fue impactante para todos nosotros.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Conmigo no tenía un trato diferente. Lo recuerdo acompañándome al Colegio Salesiano y esperándome en la puerta que da a la calle Alejandro Hidalgo para volver a casa a la hora de comer. Todos los chicos lo conocían y acariciaban, pero él sabía por qué estaba allí y para qué. Se preocupaba de todos los hermanos por igual.<br /></span></span>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-ExJbpcZ_-c0/WYycGE7z-EI/AAAAAAAACuQ/Z5DswVuuCdwre85XpiIRPXb1rT7P7CaQACLcBGAs/s1600/100_2662.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://2.bp.blogspot.com/-ExJbpcZ_-c0/WYycGE7z-EI/AAAAAAAACuQ/Z5DswVuuCdwre85XpiIRPXb1rT7P7CaQACLcBGAs/s400/100_2662.JPG" width="400" /></a></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Pasados los años y ya mayor, un día de esos que acostumbraba a marcharse regresó a casa malherido. Unos desalmados le amarraron unas gomas de bicicletas alrededor de su cuerpo y le prendieron fuego. Tampoco supimos nunca dónde fue y cómo pudo llegar el animalito hasta nuestra casa. Un vecino que era practicante (ATS) lo vió en la cancela y nos avisó. Las heridas eran horribles y para quitarle los restos de la goma que le quedó pegada a su cuerpo tuvimos que hacerlo con sumo cuidado. No mostró queja alguna y se dejó curar mansamente y sin mostrar signos de dolor ¡Qué mal recuerdo tengo de esa acción tan canalla! Las curas se perpetuaron en el tiempo. Cuando sanó de sus heridas externas acudía a la casa de su salvador y se acostaba en la puerta del jardín para esperarle. De esa forma le demostraba su agradecimiento. Sus salidas se limitaron para siempre a ese corto recorrido entre ambas casas. Ya no iba de correrías ni a buscar a sus dueños. Estaba desilusionado con las personas, pues aquellas heridas fueron muy dolorosas para él. Se le veía triste y sin ganas de vivir. Cuando mejoró Carlos Juan habló con nuestro padre para dejarlo unos días y mientras se reponía en la azotea de la casa, pues teníamos miedo a que volvieran a hacerle daño. Así se hizo durante un tiempo. Una noche de festejos sonaron los fuegos artificiales y el perrito se asustó, se subió al muro de la azotea y se tiró al jardín. A la mañana siguiente lo encontramos acostado debajo de unos geranios con aquella mirada tan especial que ponía de no haber roto un plato. Él se diría ante nuestro asombro: "No es nada, simplemente me he lanzado al vacío desde un tercer piso..." <br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
A los pocos meses, se fue al mismo lugar donde vamos todos cuando acaba nuestro ciclo. Para nosotros fue muy injusto e impactante que viviera de esa forma tan cruel y triste sus últimos días.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
En su memoria, he dejado constancia de su presencia y nombre en uno de mis libros (<i>Chicho</i>). Allí entre sus páginas está el recuerdo a nuestro fiel y querido amigo <i>Mono</i>. <br /></span></span>
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</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-90555396193984214412017-06-05T10:28:00.001-07:002020-09-01T09:41:35.386-07:00Desde las sombras (05.06.2017).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-733c2Sx_3F0/WTWT-H-dP7I/AAAAAAAACsc/kqqsC4OQO-QWBR5j3ur1XwenZKoVSsHuACLcB/s1600/IMG_1021.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="679" height="400" src="https://4.bp.blogspot.com/-733c2Sx_3F0/WTWT-H-dP7I/AAAAAAAACsc/kqqsC4OQO-QWBR5j3ur1XwenZKoVSsHuACLcB/s400/IMG_1021.JPG" width="167" /></a></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">
El chico se sentaba en la cancela cuando llegaba la oscuridad. En
aquellos tiempos la luz no había llegado a la calle de Ciudad Jardín. Así que cuando el día se despedía, todo eran sombras. Pero él la
silueta que esperaba era la de su padre que regresaba siempre a oscuras.
Lo conocía por su andar y el cigarrillo Vencedor moviéndose en su mano
derecha al ritmo de sus pasos. El corazón le daba un vuelco: «Por fin»
se decía. Una caricia con los dedos entre sus pelos y un «Hola Quinillo,
¿me esperabas? Sin más, le daba la última calada al cigarrillo para
luego apagarlo:«Vamos adentro, anda que aquí hace frío» y el chiquillo
se agarraba a la cintura de lo que dejó de ser sombra para convertirse
en sí mismo.</span></div>
</div><span style="font-family: arial;">
</span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-61662479901111344942017-02-03T14:30:00.003-08:002020-09-01T09:40:31.853-07:00La casa abandonada (03.02.2017).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span>"La Casa abandonada". Capítulo del libro "La Banda del Cerepe y Hurto en el Zoo del Parque Doramas" de Joaquín Nieto Reguera; publicado por Cíclope Editores (2011). Colección Doramas (Nº2).</span></span></span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><br /></span></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><style>
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<br /></span></span>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Ciudad Jardín fue siempre una zona residencial. Allí
vivían familias canarias adineradas y muchos extranjeros, sobre todo ingleses.
La mayor parte de las casas eran mansiones coloniales que lucían hermosas entre
jardines muy cuidados y donde correteaban los niños y sus mascotas, en caso de
los ingleses unos perros alargados que arrastraban sus orejas por el suelo y a
los que los chiquillos llamaban salchichas. Sus dueños eran empresarios,
profesionales liberales y diplomáticos que elegían el lugar buscando
tranquilidad.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Algunas de aquellas mansiones quedaron con el paso de los
años como lugar de vacaciones, pues sus dueños volvieron a sus países de origen
para luego regresar en los meses de invierno y disfrutar del buen tiempo de la
Isla. Y otras quedaron deshabitadas. Tal era el caso de la <i>casa abandonada </i>situada
en la Calle Rafael Dávila. Los cerepes la llamaban así pues permanecía cerrada
y eso daba lugar a que los miembros de La Banda la visitaran continuamente
adueñándose de ella y haciendo uso de todo lo que encontraban.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Al día siguiente del paso por el subterráneo, un domingo
de calor insoportable, los jóvenes tardaron en reunirse frente al Hotel Las
Palmeras. Sólo Toni <i>el Morocho </i>y Gavi llegaron fieles a la cita ocupando
el murito que daba paso a la entrada de las oficinas.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Estos no vienen y perdemos la mañana —dijo Gavi con
gesto de no gustarle la tardanza de sus amigos.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Estarán descansando de haber dormido la noche... —bromeó
<i>el Morocho</i>.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Ya tú ves, pues hoy era el día perfecto para ir a darle
una vuelta a los pichones de <i>la casa abandonada </i>—Gavi cambió la
conversación—. Al menos una docena podríamos traernos y llevarlos mañana al
Mercado del Puerto para ganarnos unas pesetas.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—¿Y qué problema hay en que vayamos los dos, hacemos el
trabajo y nos compartimos las ganancias? Seguro que tocamos a más... —propuso
Toni.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Por mí, de acuerdo. Pasamos por mi casa y cogemos una de
las jaulas. Después, a la vuelta podremos llevarnos</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> los pichones a mi azotea, los metemos en el palomar y mañana
vamos temprano como un tiro a venderlos —sentenció Gavi.</span></span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Pues andando y que la gente siga durmiendo...</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Mientras cruzaban Ciudad Jardín iban recordando cuando
entraron por primera vez en <i>la casa abandonada</i>. Habían observado la
ausencia de personas en la vivienda y llevados por la curiosidad decidieron
saltar la valla y atravesar el enorme jardín para entrar. Se encontraron con una
gran mansión. Toda ella era de madera. La planta noble, donde se ubicaban los
salones, despachos y comedor, estaban abiertos al exterior a través de terrazas
que daban al jardín donde había una piscina, en aquel momento vacía. Una
escalera de servicio conducía a un sótano donde estaban la cocina, la despensa
y una bodega. Frente a la puerta principal, una ancha escalera con barandales
metálicos daba paso a la planta con ocho habitaciones y sus respectivos baños.
En el piso superior estaban los aposentos del personal de servicio, una zona
tan amplia como la baja y con tantos cuartos como la inferior, pero que sólo
disponía de dos aseos, uno para hombres y el otro para mujeres. Desde allí se
podía acceder al cobertizo sin ventanales donde anidaban las palomas. De los
pichones se escogían aquellos que ya comían solos y estaban punto de arrancar
el vuelo. Esas eran las condiciones que exigía el puestero del Mercado para
quedárselos.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Aquella primera vez que entraron en la mansión pasaron
mucho miedo. No sabían que podrían encontrase. A ello hubo que añadir los
ruidos de las pisadas sobre la tea y un cierto tufillo a antigüedad y por tanto
a misterio. Todo ello hacía que les temblara</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">n las piernas cada vez que se movían pausadamente e
intranquilos.</span></span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Esta vez va a ser distinto... —dijo Gavi sonriendo.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Eso espero. Hemos entrado tantas veces y nunca ha pasado
nada que no entiendo porqué no va a ser igual —aseveró <i>el Morocho </i>dejando
claro que no tenía dudas sobre lo que pudiera suceder.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Pero una vez dentro de la mansión Gavi volvió a percibir
las mismas sensaciones que obtuvo en la primera visita. Miró a su amigo y
estuvo a punto de decirle que desistieran, pero aquel inició el ascenso por la
escalera sin darle oportunidad alguna y sin que le quedara otro remedio que
seguirle. Subieron con premura hasta que se pararon en la puerta del vestíbulo
para abrirla lentamente y no asustar a las aves que</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">estaban echadas en los nidos o que daban los primeros
pasos por el suelo del habitáculo. La tarea se hizo con eficacia. Enseguida
cogieron ocho lindos pichones de diversas parejas y colores. Después, cerraron
la puerta e iniciaron el descenso compartiendo el peso de la jaula que llevaban
agarrada por un asidero de cuerda lo suficientemente ancho para que cupieran
sus manos.</span></span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Gavi había perdido sus temores y estaba mucho más
relajado mientras bajaban, pero tanto a él como a su amigo los corazones les
dieron un salto cuando en el vestíbulo principal les esperaba, cerrándoles el
paso un hombre que con cara destemplada, con los brazos en jarras y con dureza
en su voz, les interrogó sobre lo que estaban haciendo:</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—¿A dónde van con esas palomas? —el individuo tenía una
gran estatura, una espesa barba y su apariencia</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> era la de un mendigo pues su desaliñado aspecto así lo
delataba. Los chicos se pararon y cruzaron una mirada de perplejidad ante la
situación que se les había presentado y que debían superar.</span></span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Cada mes venimos a llevarnos nuestros pichones —dijo lo
primero que se le ocurrió <i>el Morocho</i>.</span></span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-Rh8Uz9fP4Bo/WJUEHrKx49I/AAAAAAAACdM/VBEkWHGgfmYQ4u0PuqSsHxnWDK9Z7IMnwCLcB/s1600/Captura%2Bde%2Bpantalla%2B2017-02-03%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B22.27.37.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://2.bp.blogspot.com/-Rh8Uz9fP4Bo/WJUEHrKx49I/AAAAAAAACdM/VBEkWHGgfmYQ4u0PuqSsHxnWDK9Z7IMnwCLcB/s400/Captura%2Bde%2Bpantalla%2B2017-02-03%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B22.27.37.png" width="397" /></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> <span>Imagen original del libro realizada por el Ilustrador José Socorro</span>. </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—¡Sus pichones, sus pichones...! —repitió el hombre
elevando el tono de la voz—, querrán decir mis pichones, pues de ellos me
alimento. Y, además, esta casa es privada. Es mi casa, yo la habito desde
hace mucho tiempo ¿Cómo se les ocurre venir aquí a romper la intimidad y a
apoderarse de mis propiedades?</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Aquellas últimas palabras no gustaron a los chicos.
Estaban seguros de que su interlocutor mentía pues conocían muy bien el tiempo
que la casa llevaba vacía.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Pero no era cuestión de desmentir sin saber qué tipo de
personaje era aquél y cómo podía reaccionar, así que Gavi tomó la palabra para
tratar de apaciguar sus ánimos:</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Decimos que los pichones son nuestros porque las palomas
lo son. Se trata de palomas anilladas por nosotros, que pertenecen a nuestros
palomares y que no regresan pues vienen a criar aquí ya que así se han
acostumbrado. Hace mucho tiempo que venimos a llevárnoslos.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">El hombre se quedó pensativo durante unos segundos pero
rápidamente reaccionó contestando en el mismo tono de acritud que antes había
empleado:</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Parece lógico lo que dicen, pero no me van a engañar
pues no todas las palomas están anilladas, un</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> buen número de ellas no tienen marca de propiedad y son
salvajes.</span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Bueno —intervino Toni apoyando a su amigo-, Usted tiene
razón, algunas son salvajes pero sólo aquellas que siendo pichones nosotros no
las hemos escogido para nuestros palomares porque no son bonitas o tienen
defectos en el plumaje...</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Los chicos notaron como el hombre había encajado sus
razonamientos, pues bajó los brazos de su cintura y optó una pose más relajada.
Inmediatamente se acercó al escalón bajo y apoyando su brazo izquierdo en el
barandal les dijo:</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Bien, parece que dicen la verdad. Bajen, hablemos y
seguro que llegaremos a un entendimiento.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Los chicos respiraron tranquilos e iniciaron el descenso.
Luego, los tres se sentaron en el suelo del vestíbulo enfrascándose en una
larga conversación, que a medida que pasaba el tiempo se iba haciendo más
sincera y entrañable, lo que acabó por romper la mala impresión del principio.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">A lo que sí llegaron rápidamente fue a la conclusión de
que aquel hombre era todo un personaje con una historia muy singular. Dijo
llamarse Alfredo y haber cumplido los cuarenta y cinco años aunque aparentaba
tener menos edad. Desde muy joven había dejado los estudios y su hogar para
viajar por el mundo, pues esa fue siempre su ilusión. Había visitado todos los
continentes y trabajado en miles de trabajos circunstanciales con el único
objetivo de financiarse la siguiente aventura. A la vuelta de uno de esos
viajes, al verse sin posibilidades económicas decidió alistarse</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> en La Legión. Según comentó a sus nuevos amigos había
estado en las refriegas de las colonias españolas en África y cansado de la
vida militar había decidido licenciarse para no tener que tomar nunca más las
armas en sus manos.</span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Después de ese buen rato Alfredo les pidió dos pichones a
los chicos para el almuerzo y mucha discreción sobre su estancia en la mansión
abandonada, pues según argumentó no quería que nadie le viniera a molestar ni a
compartir hogar, pues se encontraba muy cómodo en la soledad. Ellos le
prometieron el silencio más absoluto y que seguirían visitándole con más
asiduidad para charlar y conocer aspectos de sus aventuras, así como para
llevarles algo de comer. La despedida fue muy amigable.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Los dos amigos salieron sonriendo de la casa pues había
cumplido sus expectativas. Se iban, además, satisfechos por la nueva amistad,
pero cuando dejaron atrás la calle Rafael Dávila se encontraron con una nueva
sorpresa, pues un despliegue muy grande de la policía militar ocupaba la calle
contigua. Entonces, no tuvieron tiempo de intercambiar palabra alguna pues dos
soldados muy fornidos los tomaron por sus brazos y en volandas y con la jaula
incluida fueron llevados ante la presencia de un mando que estaba sentado en la
parte delantera de uno de los jeeps allí estacionado.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Estos son los chicos, mi teniente —dijo uno de los
soldados.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">El mando descendió del auto con parsimonia y los miró de
arriba abajo. Los dos amigos, hijos de militares acostumbrados al ambiente
militar notaron de</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> inmediato que por su juventud se trataba de un oficial de
academia. Éste, tras el ritual de amedrentamiento les preguntó:</span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—¿Qué fuisteis a hacer a esa vivienda?</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—A pescar, es que no nos ve. Y haga el favor de decirles
a sus soldados que nos quiten las manos de encima —les dijo <i>el Morocho </i>rotundamente.
Una cosa era encontrarse de improviso con un desconocido en una casa abandonada
y otra muy distinta moverse entre militares, algo que toda la vida habían
hecho.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Me parece que os la dais de listillos. ¿Sabéis con quién
estáis hablando? —prosiguió con su táctica.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Quien no sabe con quiénes está hablando parece ser usted.
Le repito lo que le pidió mi amigo. Haga el</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> favor de decir a sus soldados que nos quiten las manos de
encima o tendrá que dar explicaciones a nuestros padres en el regimiento —le
dijo Gavi en el mismo tono que había empleado el militar.</span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">El joven teniente captó inmediatamente el mensaje y
supuso que la información que los chicos le habían mandado no podía ser
improvisada, así que hizo una indicación a los soldados y una vez que fueron
liberados continuó con el interrogatorio:</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Luego hablaremos en el regimiento con quien haga falta,
pero ahora es necesario que me digáis con quién os habéis encontrado en esa
casa abandonada.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Con nadie —dijo rápidamente Toni—, la casa, como usted
dice está abandonada.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Quiero deciros chicos que os podéis meter en un buen problema
si no colaboráis con nosotros. Si sois hijos de militares estáis obligados a
ayudar y a no dar un disgusto a vuestros padres ¿Este hombre que veis en la
foto es un prófugo, así que os repito: ¿Está en la casa? —el teniente les
enseñó una foto de Alfredo. Iba vestido de legionario y de su pecho colgaban
dos condecoraciones que ellos conocían muy bien: La Laureada y la de San
Hermenegildo. Su amigo se trataba, por tanto, de un soldado ilustre.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—No hemos visto a nadie, esa casa lleva muchos años
vacía. Y con ese militar no nos hemos encontrado —Gavi se aseguró de ser
rotundo y no dejar dudas que pudiera llevarles a desconfiar de sus palabras-.
Es más un profesional con esas condecoraciones no puede ser un prófugo, así que
está perdiendo el tiempo. Allí no hay nadie...</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Bien, que los chicos no se muevan de aquí, luego veremos
en qué queda todo esto. Avisad a los otros que vamos a entrar. Los chavales
están mintiendo y el vecino que llamó a la Policía Armada lo ha identificado.
Iremos con cuidado pues es probable que esté armado —dijo el teniente con
autoridad. Los chicos se cruzaron una mirada y no les hizo falta decirse nada.
La situación era crítica para su amigo.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Se quedaron en silencio mientras veían como los soldados
seguían a su teniente muy pegados a las fachadas de las casas. Cuando llegaron
a la cancela fueron saltándola uno a uno en silencio. La espera se hizo
interminable, pero a los pocos minutos aparecieron de nuevo, pero esta vez con
Alfredo. Lo llevaban a la carrera, esposado y rodeado de todos aquellos que
habían intervenido en la operación. La escena era terrible pues el reo no podía
correr a la velocidad</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;"> que imponían sus captores y en varias ocasiones tuvieron que
arrastrarlo.</span></span></span></span></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Muy pronto llegaron a la altura de los chicos. Estos no
salían de su asombro. Tenían la esperanza de que pudiera burlar el asedio, pero
no hubo suerte y allí estaba el detenido. Alfredo los miró de reojo al pasar y
ellos comprobaron su tristeza. Ahora, vendría lo peor, pensaron, tener que
enfrentarse a la reprimenda de sus progenitores. Todos se fueron a los jeeps y
una vez que fue introducido en el auto, los mismos soldados que llevaron en
volandas a los chicos volvieron para acercarlos al coche. Allí el oficial le
preguntó a Alfredo si los había visto en la casa. De nuevo, les volvió la
preocupación pero esta vez unida a ligeros temblores en las piernas</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Los vi entrar, pero ellos no me vieron. Vinieron a
buscar pichones. Cada mes lo hacen —la respuesta llenó de alegría a los
jóvenes, si bien no lo reflejaron, sólo Toni se dirigió al oficial para
decirle:</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Le queda claro, teniente. No le hemos mentido, por tanto
nos vamos, si bien sería mucho más humano que tratara con más respeto a un
militar mucho más galardonado que usted y del cual tendría mucho que aprender.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Al teniente se le sonrojaron los cachetes y
atropelladamente se dirigió a ellos para despedirlos:</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">—Venga, largaos de aquí, no me hagáis cambiar de opinión
y hacer que os tenga que llevar con vuestros padres para que os enseñe
modales...</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><span><span face=""><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Times;">Pronto la calle quedó vacía, sólo un vecino que había
visto toda la operación aplaudió el paso de la comitiva. Gavi y Toni se miraron
y no fue necesario que dijeran nada, aquel personaje había sido el delator.
Tendrían tiempo de pensar en ello. Emprendieron el camino a casa sin hablar y
sin poder quitarse de la cabeza lo ocurrido. Estaban apenados por la suerte que
podría correr aquella persona que con el tiempo había comprendido lo negativo
del uso de la armas y aunque en parte les había mentido, demostró tener muy
buenos sentimientos, lo que les llenaba de consuelo.</span></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4261268801499432252.post-58924162888422493232017-01-22T14:14:00.006-08:002020-09-01T09:39:52.519-07:00Las postales de los buques en los sesenta. (22.01.2017).<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-hC4-6Qkg1ds/WIUqRj5uzgI/AAAAAAAACco/D6awdB063awghHi2lCYBPI4qFbpp_ETvQCLcB/s1600/cunard-provincia-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://4.bp.blogspot.com/-hC4-6Qkg1ds/WIUqRj5uzgI/AAAAAAAACco/D6awdB063awghHi2lCYBPI4qFbpp_ETvQCLcB/s400/cunard-provincia-1.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span>Foto tomada de La Provincia/ Diario de Las Palmas</span><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Ya no suenan de madrugada las sirenas de los buques anunciando su llegada al Puerto de La Luz y de Las Palmas de Gran Canaria. Es como si no hubiera puerto, ni tampoco a quienes dar la alegría por visitarnos. Desaparecieron en el tiempo. Ahora en las noches silenciosas solo se oye el ruido de los grandes contenedores, cuando son movidos o arrastrados, vete a saber, por esas estructuras esqueléticas que han empañado la entrañable vista de nuestra bahía. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
La canción <i>El Tartanero</i> que compusiera <i>Andrés Viera Plata</i> en mil novecientos sesenta y popularizara <i>Mary Sánchez y los Bandama</i> hacía mención al atraque cada lunes del Castle y los martes del Yewoard ( <i>"Hoy es lunes, llega el Castle y mañana llega el Yewoard"</i>, decía el estribillo). Ya no hay canciones que recuerden que ahí enfrente está el puerto y que está abierto a visitas para ofrecerles nuestra hospitalidad. Ahora nos enteramos de que llegan los grandes buques porque se dibujan casi arrinconados ocupando las dársenas y las calles se llenan de rubios visitantes de unas horas. Todo es distinto.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-dNglAzaH5jw/WIUrGmg3emI/AAAAAAAACcs/UkZxmuXOCy8KkGcu46lNpFPcQQVVxSsUgCLcB/s1600/Poster%2Btipico%2Bde%2BYeoward%252C%2Bhacia%2B1.913.%2BDel%2Blibro%2BSunward%2Bby%2BYeoward.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-dNglAzaH5jw/WIUrGmg3emI/AAAAAAAACcs/UkZxmuXOCy8KkGcu46lNpFPcQQVVxSsUgCLcB/s400/Poster%2Btipico%2Bde%2BYeoward%252C%2Bhacia%2B1.913.%2BDel%2Blibro%2BSunward%2Bby%2BYeoward.JPG" width="280" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span> Foto tomada de la publicación 100 años de pasajes en el Pueerto de Las Palmas de José Ferrera Jiménez</span><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
En los años sesenta la chiquillada nos desplazábamos a la calle León y Castillo, en el mismo Ciudad Jardín, a ver maniobrar al práctico ayudando a los buques a atracar en puerto. Es más, en una época pusimos de moda coleccionar postales de aquellos barcos que para nosotros eran verdaderas joyas. Las íbamos a buscar a las consignatarias y allí nos las entregaban para en un ritual colocarlas en álbumes de creación casera que embellecíamos para el orgullo de los pequeños coleccionistas. Los señores empleados de la consignatarias, cuyas representaciones estaban situadas en el Parque de Santa Catalina, y las calles Sagasta, Juan Rejón y La Naval, nos conocían de tanto pasar por allí y acabaron por llamarnos por nuestros nombres de pila.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
La Elder Dempster (Canary Islands) Ltd. estaba situada en el Parque de Santa Catalina. Allí conseguíamos las postales de los Castle. Eran las más preciadas. Recuerdo los nombres de los buques de la Compañía Union-Castle Line de memoria: el Pendennis Castle, el Windsor Castle, el Capetown Castle y el Pretoria Clastle. La primera vez que llegó el Queen Mary procedente de Southampton creo recordar que fue en 1963. El arribo a puerto fue por la mañana, temprano, era impresionante con sus tres chimeneas y causó una gran expectación en la ciudad. Al no tener postales en la consignataria tuvimos que desplazarnos caminando al puerto, donde unos marineros nos consiguieron el trofeo que deseábamos, pues no nos permitieron subir a bordo. Recuerdo que nos visitaría muchas veces más, pero para entonces ya teníamos postales repetidas. De su misma serie era el Queen Elizabeth, aunque menor, pues tenía solo dos chimeneas. <br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Eran muy preciados los buque italianos de la Linea Costa, el Andrea Costa y el Federico Costa. Y aquellos que no hacián escala en nuestro puerto y cruzaban otros mares también lo solicitábamos a agencias de viajes como <i>Wagons Lits Cook</i> que estaba situada cerca del Colegio Salesiano en el propio Ciudad Jardín.
<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-ZfMExJuye2c/WIUrWg_JtMI/AAAAAAAACcw/NP9iFAF0br8qb51nLxzLFSV6KrQmkJc3QCLcB/s1600/Captura%2Bde%2Bpantalla%2B2017-01-22%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B21.36.07.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="185" src="https://2.bp.blogspot.com/-ZfMExJuye2c/WIUrWg_JtMI/AAAAAAAACcw/NP9iFAF0br8qb51nLxzLFSV6KrQmkJc3QCLcB/s400/Captura%2Bde%2Bpantalla%2B2017-01-22%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B21.36.07.png" width="400" /></a></span></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span> Foto tomada de la publicación 100 años de pasajes en el Pueerto de Las Palmas de José Ferrera Jiménez</span><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
La línea con la Península estaba cubierta con los buques de la Trasmediterránea, que por cierto alguno tuve que usar para desplazarme a visitar a mi familia en Andalucía. Recuerdo el Ciudad de Cádiz, el Ernesto Anastasio y el Ciudad de Oviedo. Allí mismo en el Parque de Santa Catalina nos atendían para regalarnos las postales.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-M97ayEmNtwU/WIUt6uvdLJI/AAAAAAAACc8/t4C8UAxHMSQNjrIl-3jwdiAZEf-IWTe3gCLcB/s1600/PhCiudad%2Bde%2BCadiz_NN.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://3.bp.blogspot.com/-M97ayEmNtwU/WIUt6uvdLJI/AAAAAAAACc8/t4C8UAxHMSQNjrIl-3jwdiAZEf-IWTe3gCLcB/s400/PhCiudad%2Bde%2BCadiz_NN.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
<span> Foto de la Compañía Trasmediterránea</span><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Con esas postales nos sentíamos viajeros y soñábamos visitar otras países del mundo. Tuve mucho tiempo esa colección hasta que debió perderse cuando dejamos Ciudad Jardín. Me quedó una gran tristeza por la pérdida y siempre la he recordado con gran cariño, pues ya se sabe del vínculo amoroso de los canarios con el mar. <br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br />
Seguramente, cosas de chicos de otros tiempos.<br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div>
</div><span style="font-size: small;"><span style="font-family: arial;">
</span></span>Joaquín Nieto Reguerahttp://www.blogger.com/profile/10099065463681415890noreply@blogger.com0